Brasil se encuentra en pleno proceso de moción de censura contra su presidenta Dilma Rousseff (Ahora mismo el país tiene dos presidentes, la Sra Rousseff y el interino Michel Temer), que ha sido apartada de su cargo 6 meses a contar desde el inicio del proceso de destitución el pasado 12 de Mayo. Del 5 al 21 de Agosto se celebran los Juegos Olímpicos en el país pero el mes decisivo para el país no será ese sino el próximo mes de Noviembre
¿Por qué? Dilma Rousseff obtuvo su segunda victoria presidencial el pasado mes de octubre del 2014 con un estrecho margen al obtener el 51,6% de los votos frente al 48,3% del otro candidato Aécio Neves. Su primer mandato se caracterizó por el populismo con medidas como la congelación del precio del coste de los servicios básicos como la electricidad o el agua, el incremento de un número importante de trabajadores públicos y la total falta de reformas. Nada más ser relegida ya se dio cuenta que la situación era insostenible y nombre Ministro de Economía a Joaquim Levy, un economista ortodoxo y con gran experiencia en la Banca Privada, aunque sólo duró hasta diciembre del 2015. Los brasileños han visto como el año pasado al luz les subió más de un 70%, el desempleo ha subido del 9,9% al 12,5% en un año y la inflación creciendo a dos dígitos
¿Cuál es la encrucijada de Brasil?
Existe una amplia preocupación que la continuidad de la presidenta, independientemente de los casos de corrupción, traería más populismo y profundizaría en la crisis del país. El cambio de Temer traería quizás la necesidad de realizar las reformas que el país necesita: Atajar el déficit de cuenta corriente, la regulación de los precios de los servicios básicos y el gran endeudamiento de las empresas y el gobierno debido al excesivo crédito de los últimos años . Es fundamental también el papel del Banco Central reduciendo los tipos de interés en cuanto la inflación se controle Sólo así se podría volver a datos de crecimiento en el 2017. Michel Temer no tiene ningún tipo de experiencia empresarial, pero en este caso sus casi 40 años de parlamentario pueden ser fundamentales para lograr la cohesión del fragmentado parlamento brasileño a la hora de tomar medidas no muy populares a corto plazo: La mitad del presupuesto gubernamental se utiliza para el gasto de la Seguridad Social en un país donde la edad de jubilación ronda los 55 años o los gastos de Salud y Educación están actualmente indexados a la inflación
Brasil estaba creciendo al 7,5% en el 2010 y lleva dos años en recesión, si las reformas necesarias son realizadas la deuda se estabilizará y la senda del crecimiento se retomará
Feliz Verano
Jul
El mes decisivo de Brasil
Escrito el 9 julio 2016 por Miguel Aguirre Uzquiano en América Latina
Comentarios