WP_Post Object ( [ID] => 20600 [post_author] => 13322 [post_date] => 2014-05-25 12:53:45 [post_date_gmt] => 2014-05-25 10:53:45 [post_content] => El pasado viernes celebramos en el IE un Regional Insights sobre los Países Árabes. A destacar que se calificó a la “Primavera Árabe” como un término periodístico que mejor debía ser calificado: El despertar árabe. Varios países con Egipto a la cabeza, con 85M de habitantes, han despertado de años de gobiernos que son auténticas gerontocracias. La media de edad entre los 320 millones de árabes es de 24 años, lo que significa un cambio generacional tremendo y una necesidad de canalizar el malestar y la frustración de esa amplia población joven. Las clases dirigentes, perpetuadas en el poder y la amplia masa social no hablan el mismo idioma. En las últimas dos décadas se han incorporado varios motores del cambio, comenzando por la aparición de una cadena de televisión Al Yashira, primera cadena común del mundo árabe; el uso masivo de internet y el acceso de las mujeres a la educación superior y al mundo laboral. El papel de las mujeres en los países árabes es mucho mayor que lo que a veces suponemos en occidente e incluso actualmente existen facultades donde su número supera al de estudiantes varones. Pero el cambio en dos generaciones ha sido tremendo y eso ha creado todavía más necesidad de control en países árabes que temen perder el control de un esquema tradicional donde los hombres y sobre todo ancianos controlaban la sociedad. La diversidad en la zona es amplísima, desde Emiratos a Irán , pasando por Yemen, pero quedo claro en el foro que los movimientos de cambio no surgieron por necesidades económicas sino por la reiteración en las promesas incumplidas y la distancia entre gobiernos cleptocráticos y los ciudadanos que los sufren. Más de 3 años han pasado desde la mecha que se prendió en Túnez y este queda como el país dónde los cambios han sido más profundos, con una nueva nueva constitución aprobada hace meses. Por el medio quedan elecciones y resultados fallidos con los hermanos musulmanes en Egipto o las negociaciones con Irán sobre el uranio para usos militares que comentaba hace una semana en este mismo blog. Parece claro que las peticiones de cambio han llegado para permanecer con lo que estamos ante un período decisivo para los países de la zona [post_title] => Los países árabes [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => los-paises-arabes [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:55:31 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:31 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=20600 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 0 [filter] => raw )
El pasado viernes celebramos en el IE un Regional Insights sobre los Países Árabes.
A destacar que se calificó a la “Primavera Árabe” como un término periodístico que mejor debía ser calificado: El despertar árabe. Varios países con Egipto a la cabeza, con 85M de habitantes, han despertado de años de gobiernos que son auténticas gerontocracias. La media de edad entre los 320 millones de árabes es de 24 años, lo que significa un cambio generacional tremendo y una necesidad de canalizar el malestar y la frustración de esa amplia población joven. Las clases dirigentes, perpetuadas en el poder y la amplia masa social no hablan el mismo idioma.
En las últimas dos décadas se han incorporado varios motores del cambio, comenzando por la aparición de una cadena de televisión Al Yashira, primera cadena común del mundo árabe; el uso masivo de internet y el acceso de las mujeres a la educación superior y al mundo laboral. El papel de las mujeres en los países árabes es mucho mayor que lo que a veces suponemos en occidente e incluso actualmente existen facultades donde su número supera al de estudiantes varones. Pero el cambio en dos generaciones ha sido tremendo y eso ha creado todavía más necesidad de control en países árabes que temen perder el control de un esquema tradicional donde los hombres y sobre todo ancianos controlaban la sociedad.
La diversidad en la zona es amplísima, desde Emiratos a Irán , pasando por Yemen, pero quedo claro en el foro que los movimientos de cambio no surgieron por necesidades económicas sino por la reiteración en las promesas incumplidas y la distancia entre gobiernos cleptocráticos y los ciudadanos que los sufren.
Más de 3 años han pasado desde la mecha que se prendió en Túnez y este queda como el país dónde los cambios han sido más profundos, con una nueva nueva constitución aprobada hace meses. Por el medio quedan elecciones y resultados fallidos con los hermanos musulmanes en Egipto o las negociaciones con Irán sobre el uranio para usos militares que comentaba hace una semana en este mismo blog.
Parece claro que las peticiones de cambio han llegado para permanecer con lo que estamos ante un período decisivo para los países de la zona
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