WP_Post Object ( [ID] => 19312 [post_author] => 28817 [post_date] => 2013-10-30 14:11:48 [post_date_gmt] => 2013-10-30 13:11:48 [post_content] => Según el avance provisional, el PIB creció en el 3T13 un 0,1% trimestral (-0,1% anterior), poniendo fin a la larga recesión, que se ha prolongado durante nueve trimestres. En términos interanuales, el PIB sigue cayendo, pero lo hace al menor ritmo en año y medio (-1,2% vs -1,6%): la aportación negativa de la demanda interna es compensada parcialmente por la aportación positiva de la externa. Este dato, que coincide con la estimación que hizo el Banco de España la semana pasada, deberá ser confirmado el próximo 28 de noviembre, cuando el INE publique la información detallada. El patrón de recuperación del PIB está siendo el tradicional de la economía española: primero empiezan a crecer las exportaciones, luego, cuando la capacidad está muy ajustada, se empezaría a recuperar la inversión en bienes de equipo (momento actual), un par de trimestres más tarde las empresas empiezan a contratar y, finalmente, la mejora del empleo y de las expectativas darían paso a una reactivación del consumo (finales de 2014). La diferencia es que esta vez la competitividad no se está recuperando a través de un ajuste del tipo de cambio, aunque sería deseable contar con un euro algo más débil, sino a través de mejoras en productividad y moderación de los salarios. Inflación Todo ello se está reflejando en el comportamiento de los precios. El INE también ha presentado el dato de avance de inflación de octubre, que se redujo cuatro décimas hasta el -0,1%, mínimo en cuatro años, debido, fundamentalmente, al fin del efecto escalón provocado por la subida de las tasas universitarias hace justo un año, junto con la bajada de los precios de los alimentos. Esta intensa corrección de la inflación es reflejo del proceso de devaluación interna que atraviesa la economía española. Hay que remontarse a octubre de 2009, para encontrar otro momento con caída de precios en España y, entonces se debió a la partida de la energía, pues el precio del petróleo se redujo de 140 dólares en julio de 2008, a 73 dólares en octubre de 2009. ¿Es preocupante la caída de precios en España? Depende. A corto plazo ayudará a mantener las ganancias de competitividad de los últimos tiempos, pero a medio plazo no ayudaría al proceso de desapalancamiento en el que está inmersa la economía española. Respecto al consumo, habrá que esperar para ver una mejora tendencial en su comportamiento. Comercio minorista El excelente registro de las ventas minoristas en septiembre (+2,3% interanual, el primer aumento en más de tres años) está muy condicionado por la subida del IVA, que entró en vigor hace justo un año, afectando muy negativamente al gasto de las familias, que habían adelantado sus principales compras a los meses anteriores. Eso sí, en el conjunto del tercer trimestre, la caída (-1,9% vs -5% anterior) es la menor desde finales de 2010. Por componentes, esta mejoría está protagonizada por las ventas no alimentarias, sobre todo las de equipo del hogar; es decir, aquellas compras de mayor valor y que se vieron más afectadas por la subida del IVA. En cualquier caso, dado que se mantiene la debilidad de los factores determinantes del gasto de las familias (rentas cayendo, ahorro recuperándose desde mínimos históricos, desapalancamiento incompleto, etc.), resulta prematuro adelantar una recuperación del gasto en consumo. [post_title] => La economía española vuelve a crecer y los precios caen [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => la-economia-espanola-vuelve-a-crecer-y-los-precios-caen [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:16 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:16 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=19312 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 2 [filter] => raw )
Según el avance provisional, el PIB creció en el 3T13 un 0,1% trimestral (-0,1% anterior), poniendo fin a la larga recesión, que se ha prolongado durante nueve trimestres. En términos interanuales, el PIB sigue cayendo, pero lo hace al menor ritmo en año y medio (-1,2% vs -1,6%): la aportación negativa de la demanda interna es compensada parcialmente por la aportación positiva de la externa.
Este dato, que coincide con la estimación que hizo el Banco de España la semana pasada, deberá ser confirmado el próximo 28 de noviembre, cuando el INE publique la información detallada. El patrón de recuperación del PIB está siendo el tradicional de la economía española: primero empiezan a crecer las exportaciones, luego, cuando la capacidad está muy ajustada, se empezaría a recuperar la inversión en bienes de equipo (momento actual), un par de trimestres más tarde las empresas empiezan a contratar y, finalmente, la mejora del empleo y de las expectativas darían paso a una reactivación del consumo (finales de 2014).
La diferencia es que esta vez la competitividad no se está recuperando a través de un ajuste del tipo de cambio, aunque sería deseable contar con un euro algo más débil, sino a través de mejoras en productividad y moderación de los salarios.
Inflación
Todo ello se está reflejando en el comportamiento de los precios. El INE también ha presentado el dato de avance de inflación de octubre, que se redujo cuatro décimas hasta el -0,1%, mínimo en cuatro años, debido, fundamentalmente, al fin del efecto escalón provocado por la subida de las tasas universitarias hace justo un año, junto con la bajada de los precios de los alimentos.
Esta intensa corrección de la inflación es reflejo del proceso de devaluación interna que atraviesa la economía española. Hay que remontarse a octubre de 2009, para encontrar otro momento con caída de precios en España y, entonces se debió a la partida de la energía, pues el precio del petróleo se redujo de 140 dólares en julio de 2008, a 73 dólares en octubre de 2009. ¿Es preocupante la caída de precios en España? Depende. A corto plazo ayudará a mantener las ganancias de competitividad de los últimos tiempos, pero a medio plazo no ayudaría al proceso de desapalancamiento en el que está inmersa la economía española.
Respecto al consumo, habrá que esperar para ver una mejora tendencial en su comportamiento.
Comercio minorista
El excelente registro de las ventas minoristas en septiembre (+2,3% interanual, el primer aumento en más de tres años) está muy condicionado por la subida del IVA, que entró en vigor hace justo un año, afectando muy negativamente al gasto de las familias, que habían adelantado sus principales compras a los meses anteriores. Eso sí, en el conjunto del tercer trimestre, la caída (-1,9% vs -5% anterior) es la menor desde finales de 2010. Por componentes, esta mejoría está protagonizada por las ventas no alimentarias, sobre todo las de equipo del hogar; es decir, aquellas compras de mayor valor y que se vieron más afectadas por la subida del IVA. En cualquier caso, dado que se mantiene la debilidad de los factores determinantes del gasto de las familias (rentas cayendo, ahorro recuperándose desde mínimos históricos, desapalancamiento incompleto, etc.), resulta prematuro adelantar una recuperación del gasto en consumo.
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