El primer principio de Economía  sobre la famosa lista de 10 elaborada por Gregory Mankiw es que los individuos se enfrentan a disyuntivas.  Y una muy importante para cientos de miles de ciudadanos es su punto de visto sobre la marcha económica de su país: ¿Mis expectativas son buenas o no? ¿Confío en una positiva evolución o pienso que empeorará?

Estamos acostumbrados a  medir los parámetros económicos en términos  de números concretos y concisos, pero como Japón nos ha enseñado con años de estanflación el componente subjetivo de los ciudadanos sobre el devenir económico es fundamental.  Si pensamos que los precios bajarán, disminuiremos las decisiones de consumo e inversión en el corto plazo, esperando precios decrecientes y al final este pensamiento subjetivo afectará la marcha de las ventas de muchas empresas con una repercusión negativa en la inversión y el empleo.

¿En que situación nos encontramos en España respecto a la confianza de los consumidores?

Está semana se ha publicado que la confianza de los que consumen ha subido 1,2 puntos en septiembre, lo que supone continuar con una tendencia positiva que se inició en Junio.

Esta subida , estudiado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es fruto tanto de las expectativas futuras como de la situación actual de los ciudadanos y sirve para anticipar decisiones de consumo.

Y ¿Cómo está la confianza de los inversores españoles?

De acuerdo con los resultados de la encuesta que elabora trimestralmente J.P. Morgan Asset Management, llevamos también tres trimestres consecutivos al alza, situándose el índice  en -1,3 puntos hasta septiembre, frente al -2,42 registrado en el segundo trimestre, y el -4,35 en que finalizó el año 2012.

Así, desciende el número de los que creen que el empleo empeorará en los próximos seis meses, y aumenta el porcentaje de los que creen que estamos percibiendo los primeros síntomas de recuperación económica en el país.

El camino que queda para volver a los parámetros pre crisis es largo pero con datos como la mejora de la cuenta corriente y la bajada de la prima de riesgo y una apreciación positiva de estas variables por consumidores y empresas,  quizás la distancia sea  ya un poco más corta .