En los últimos días, se ha hecho publico el censo sobre el movimiento de la población española y sobre el efecto de las remesas de los inmigrantes: por primera vez  desde 2004, España es receptora neta de remesas de inmigrantes y no al revés.

A España cada vez llegan menos inmigrantes procedentes de otros países: en el 2012 llegaron un 55% menos que en el 2007, momento cumbre de la entrada de inmigrantes en España, según la OCDE. Estamos hablando de que en septiembre de 2012, también según la OCDE, en España residían legalmente 5,4 millones de extranjeros, la mitad de ellos procedentes de países dentro de Europa y el resto de Marruecos, Ecuador y Colombia mayoritariamente.

El aumento del desempleo provocado por la crisis, no solo ha hecho que la entrada de extranjeros se haya reducido, sino que también haya provocado la salida de muchos españoles del país. En 2012, alrededor de  476.000 personas, españolas y extranjeras, habían dejado España. De estas,  alrededor de 60.000 eran españoles y el resto, emigrantes nacidos en Rumanía, Marruecos y Ecuador. Solo alrededor de 315000 personas se instalaron en España, 21.000 de ellos españoles de vuelta al país.