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Oct

Hemos conocido esta semana la balanza de pagos de España de los siete primeros meses de este año y los datos de mercado de trabajo del mes pasado. Son datos fáciles de encajar con la incipiente recuperación de la economía española. En los siete primeros meses de este año se prolongó el excelente comportamiento de la balanza por cuenta corriente: todas las balanzas contribuyeron a este cierre de la brecha exterior de la economía, aunque destaca especialmente la comercial, gracias al aumento de las exportaciones y pese a la difícil coyuntura que atraviesan nuestros socios europeos.

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Balanza comercial

El déficit comercial en el periodo entre enero y julio de este año se redujo el 83% con respecto al mismo periodo de 2012, y alcanzó los 2.882 millones de euros. Las importaciones disminuyeron el 3,1% y sumaron 145.986 millones de euros mientras que las exportaciones crecieron un 7% hasta alcanzar los 143.103 millones de euros. ¿A qué se ha debido este impresionante aumento en las exportaciones de bienes? A varios factores, pero principalmente a dos:

1) a la diversificación geográfica de nuestras ventas en el exterior, que ha permitido reducir significativamente nuestra tradicional dependencia de la UE. Así, en ese periodo y con respecto al periodo anterior aumentan poco las exportaciones que se dirigen a zonas en crisis, por ejemplo nuestros socios de la UE (3,6%), mientras que las ventas a los destinos con mucho crecimiento económico, como son los mercados extracomunitarios, alcanzaron un crecimiento del 13%,  y

2) a la mejora de la calidad de la oferta exportadora, que nos permite vender cada vez más en un mundo global muy competitivo.

Muchas empresas españolas saben que sus oportunidades de crecimiento están hoy fuera y que sólo con elevados niveles de calidad podrán vender y competir en el exterior. Es más, mientras nuestras exportaciones crecen al 7% el comercio mundial solo crece un 2,5%. En este sentido, la Organización Mundial de Comercio (OMC) revisó esta semana a la baja el crecimiento del comercio mundial para 2013, en vez de crecer al 3,3% crecerá al 2,5%.

Exportación de servicios

La balanza de servicios, de enero a julio, arroja un saldo positivo de 21.600 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año pasado. El componente de ingresos por turismo y viajes (que supone el 40% del total de los ingresos por servicios) anota un crecimiento del 3%. A este buen registro de los siete primeros meses del año se une el buen resultado del mes de agosto. Efectivamente, según el Instituto de Estudios Turísticos en agosto llegaron a España 8,3 millones de turistas extranjeros, un 7,1% más que el mismo mes del año anterior, y el volumen más alto para un mes desde que se registra la serie. En los ocho primeros meses del año, el número de turistas muestra un incremento del 4,5%.

Por su parte, las exportaciones de servicios no turísticos, que son el 60% restante del total de los ingresos por servicios, experimentaron un ligero crecimiento. Por tanto, el conjunto de las exportaciones de bienes y servicios sigue aumentando rápidamente (5,3%). Esta mayor internacionalización de la economía española parece que ha venido para quedarse, al menos en el medio plazo, por lo que prevemos que el aumento de las exportaciones proseguirá a lo largo del 2013 y también en el 2014.

Otro dato positivos publicado esta semana fue el aumento de la inversión directa exterior. De enero a julio de este año España registró una entrada de inversión extranjera directa (inversión productiva) de 17.163 millones de euros; supone un crecimiento de más del 125%, con respecto al mismo periodo del año pasado; es un indicador más de que nuestra economía mejora en credibilidad y es cada vez más competitiva.

Mercado laboral

Los buenos datos del sector exportador van de la mano de la mejora en el mercado laboral. El Ministerio de Empleo informó así esta semana que en el mes de septiembre aumentó el paro registrado en solamente 25.572 personas frente a los 80.000 del mismo mes del año pasado. Aunque es habitual que en septiembre aumente el desempleo, lo cierto es que este año ha sido especialmente favorable: fue el mejor septiembre desde que comenzó la crisis. Además, si desestacionalizamos el dato para quedarnos con la tendencia, el paro no aumenta sino que disminuye en 35.600 personas. Una buena tendencia que ya apuntaban los meses anteriores y si continúa este ritmo de reducción del paro en los restantes meses del año, podemos aseverar que en 2013 se ha producido un cambio profundo en el mercado de trabajo. Por su parte, la afiliación a la seguridad Social descendió en 22.242 personas frente a una caída de 86.000 de septiembre del año pasado.

Y puesto que septiembre cierra el tercer trimestre, si sumamos los datos mensuales de los tres meses del tercer trimestre se observa un descenso del paro registrado de 39.325 parados menos. Si comparamos este dato con los mismos trimestres de años anteriores nos encontramos con el mejor tercer trimestre de la última década.

En cuanto a los datos de afiliación a la Seguridad Social, el panorama se vuelve mucho más oscuro: el tercer trimestre se ha saldado con una pérdida de 106.381 afiliados, que aunque es bastante mejor que en 2012, es peor sin embargo que la media de los terceros trimestres desde 2002. En los terceros trimestres se registró una caída media de 62.000 afiliados. ¿Cómo se compagina una reducción del paro con una disminución de la afiliación? Por la pérdida de población activa: se está reduciendo rápidamente la población extranjera en España y muchos españoles están abandonando el país en busca de trabajo.

Desde el año 2011, España ha dejado de ser un país de inmigración para convertirse en uno de emigración. La buena noticia es que las crecientes remesas que envían y seguirán enviando los que emigran permitirán mejorar la financiación de la economía española. Es decir, los mayores ingresos y los menores pagos por remesas están facilitando la obtención del superávit en la balanza por cuenta corriente y reducen, por tanto, la posición deudora de España frente al resto del mundo.

Efectivamente, el Banco de España publicó esta semana, que en el segundo trimestre 2013 entraron remesas por valor de 1.591 millones de euros, un 6% más que en el trimestre anterior. Esto confirma la tendencia de crecimiento de remesas que envían los trabajadores españoles residentes en el extranjero. A estas entradas de remesas hay que añadir unas salidas de 1.563, por lo que por primera vez en los últimos 10 años se produce un superávit en la balanza de remesas. Así en el segundo trimestre de 2013 la diferencia entre los ingresos y pagos en concepto de remesas de emigrantes arrojó un saldo positivo de 28 millones de euros. La razón fundamental de esta tendencia es la emigración.

Habrá que esperar al 24 de este mes para conocer la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre que es la mejor radiografía del mercado de trabajo. Las previsiones sobre la EPA del tercer trimestre van en la misma dirección que los datos de afiliación y paro registrado: 1) se reduce la población que hay en España, 2) baja el número de parados, 3) descenso ligero del número de ocupados, 4) fuerte caída de la población activa y 5) desciende la tasa de paro, que estaba situada en el 26,3% en el segundo trimestre, para situarse por debajo del 26% en el tercero.

En resumen, el sector exterior sigue siendo el principal soporte de la economía española. Las exportaciones están compensando la reducción de la demanda interna, gracias entre otros motivos a las ganancias continuadas de competitividad. Una prueba de esa mejora de competitividad de nuestra cesta exportadora es que los precios de las exportaciones de bienes industriales disminuyeron en agosto. El INE informó ayer que la tasa anual del Índice de Precios de Exportación en el mes de mayo fue del –2,6%, dos décimas inferior a la registrada en julio y la mayor caída de precios desde octubre de 2009.

Parece muy probable que el sector exterior mantenga durante los próximos trimestres, esta contribución positiva, que le está permitiendo ser el gran protagonista de la salida de la crisis. Por su parte, el mercado de trabajo tiende a estabilizarse.

Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. “Buen comportamiento del sector exterior y del mercado de trabajo”. Expansión. 5 de octubre de 2013, página 43.

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