Esta semana hemos conocido información muy positiva sobre el comportamiento de la balanza comercial española. Según los datos facilitados por el Ministerio de Economía y Competitividad, el déficit comercial se redujo el 59,4 % en el periodo entre enero y abril de este año con respecto al mismo periodo de 2012, y alcanzó los 5.690,2 millones de euros. Resultado de que las importaciones disminuyeron el 3,5% y sumaron 82.673,2 millones de euros mientras que las exportaciones crecieron un 7,5% hasta alcanzar los 76.983,7 millones de euros. Un crecimiento de las exportaciones que tiene mucho mérito porque se produce en un entorno en el que nuestros clientes europeos están en recesión económica.
¿A qué se ha debido este aumento en las exportaciones de bienes? A varios factores entre otros:
1) al aumento del número de empresas que exportan, en este momento en España hay 140.000 empresas que exportan, un 41% más que antes de la crisis. Este incremento quiere decir que la crisis nos ha dado historias de internacionalización exitosas de empresas que han logrado alcanzar importantes volúmenes de exportación en pocos años.
2) a la mejora de la calidad de la oferta exportadora que nos permite vender cada vez más en un mundo global muy competitivo y que se enfría: mientras nuestras exportaciones crecen al 7,5% el comercio mundial solo crece un 2%. Muchas empresas españolas saben que sus oportunidades de crecimiento, de facturar más, están hoy ahí fuera y que solo con elevado niveles de calidad podrán vender y competir en el exterior
3) a la diversificación geográfica de nuestras ventas en el exterior, que ha permitido reducir significativamente nuestra tradicional dependencia de la UE. Efectivamente, la evolución de las exportaciones de los cuatro primeros meses del año ha sido muy diferente dependiendo del mercado de destino. Así, en ese periodo y con respecto al periodo anterior aumentan muy poco las exportaciones que se dirigen a zonas en crisis por ejemplo nuestros socios de la UE (1,6%) y, especialmente a la Eurozona (0,3%) mientras que las ventas a los destinos con elevadas tasas de crecimiento económico como son los mercados extracomunitarios alcanzan tasas muy elevadas de crecimiento. Así, las ventas a Asia experimentan un crecimiento del 22,4%, Oriente Medio un 48,9%, África 21,5%, América Latina 12,6%, Estados Unidos 9% y a China, un 18,2%. En abril de este año las exportaciones a la UE representaron el 63% del total frente al 65% en abril de 2013.
Esta mayor internacionalización de la economía española ha venido para quedarse por lo que prevemos que el aumento de las exportaciones proseguirá a lo largo del 2013 y también en el 2014. Porque detrás de este milagro exportador, están las historias de miles de empresas, grandes, medianas y pequeñas, que protagonizan el más intenso de los procesos de internacionalización de toda nuestra historia.
Ejemplos de éxito
Precisamente este jueves en el IE Business School entregamos los Premios a la Exportación convocados por la aseguradora de crédito, Crédito y Caución, que han contado además con el apoyo de Expansión y del Alto Comisionado para la Marca España. Las 165 historias que se presentaron y que tuve el privilegio de desmenuzar con mis compañeros de Jurado son un reflejo del momento excepcional que viven nuestras empresas en muchos sentidos.
Las siete empresas premiadas son un exponente de nuestras fortalezas en un mundo que exige economías abiertas, dinámicas y competitivas. Algunas de las historias premiadas, como las de Campofrío o Acerinox son sobradamente conocidas, pero otras ilustran el mejor hacer microeconómico que está alimentando nuestra potencia exportadora concentrada en el sector alimentario y las tecnologías fiables y robustas.
El Premio al Proyecto del Año lo recibió Frigoríficos Costa Brava por su capacidad de vender jamón por el mundo pero sobre todo en Estados Unidos. Felix Solis ganó el Premio al Empresario del Año, por vender más de 200 millones de botellas al año en más de 100 países y liderar en estos años de crisis la exitosa apertura exterior del sector vinícola. El Premio a la Pyme del Año lo recibió Ega Master, fabricante de herramientas de mano, con 200 patentes registradas, que vende en el exterior más del 80% de su producción. Otro buen ejemplo de este mismo camino estratégico es Macsa, que comenzó su historia hace más de un siglo en Manresa fabricando sellos de caucho. Hoy, es la primera empresa del mundo en desarrollar un láser dinámico capaz de imprimir 3.000 caracteres por segundo sobre las etiquetas de productos en lineales de producción en movimiento.
Por último concedimos una mención especial al Grupo Indukern, una multinacional española con filiales en 18 países y presencia comercial en más de 70 mercados con una capacidad logística ingente para la distribución de cualquier químico en fluido o polvo a todo tipo de industrias nacionales o internacionales.
En resumen, las exportaciones de las empresas españolas siguen dando esperanzas de recuperación a la maltrecha economía española. La balanza comercial se está equilibrando. En términos acumulados de 12 meses (mayo de 2012 a abril de 2013) el déficit ha sido de 22.432 millones de euros, la cifra más baja desde 1997 y muy lejos del enorme déficit (más de 100.000 millones que fue máximo histórico) del año 2007 en que se produjo el punto álgido de la fase expansiva del ciclo.
Esta intensa reducción del déficit (-77,6% acumulado) se debe, en más de un 55%, al aumento de las exportaciones. De ahí que, en los cuatro primeros meses de este año, la tasa de cobertura (porcentaje de las importaciones que pueden ser pagadas por las exportaciones) aumentase y se situase en el 93,1 % (máximo histórico), frente al 83,6 % de los cuatro primeros meses de 2012.
Por otro lado y debido a la recesión económica que sufre el conjunto de la UE, los destinos extracomunitarios son los que más tiran de nuestras exportaciones en especial los productos de alto valor añadido como son las de bienes de equipo cuyas exportaciones han alcanzado máximos históricos.
Por tanto, España está aumentando a pasos agigantados su competitividad exterior y las siete empresas premiadas constituyen un buen exponente de nuestras esencias y capacidades en un mundo cambiante, de lo que somos pero, sobre todo, de lo que podemos llegar a ser como país. Y junto a estas siete empresas están esas otras 47.000 que están respondiendo con esfuerzo a la necesidad de encontrar, en estos tiempos de crisis, clientes en nuevos mercados que hasta ahora no se habían atrevido a desafiar. Son empresas capaces de exportar tecnologías robustas y fiables, de abrir los mercados más complicados, de competir en un mercado global, de lograr crecimientos en nuestras exportaciones que pocos países de nuestro entorno pueden igualar. ¡Olé por ellos!
Fuente: Un versión abreviada de este post la puedes encontrar en Rafael Pampillón Olmedo. Reconocimiento a los exportadores. Expansión. 22 de junio de 2013
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