Esta semana el INE informó que el Producto Interno Bruto (PIB) español redujo su ritmo de caída en el primer trimestre de 2013. La contracción del PIB fue de un 0,5% trimestral, es la séptima consecutiva pero mejora en tres décimas a la del cuarto trimestre del año pasado, que fue del 0,8%. Por tanto, tras el derrumbe del trimestre anterior, era previsible que la economía arrancara 2013 frenando su ritmo de caída. También se publicaron datos de balanza de pagos que muestran que mejoran las exportaciones gracias a las mejoras de productividad y competitividad. El futuro de la economía española es más esperanzador.
La demanda interna se contrae pero menos
Durante el primer trimestre de este año la demanda interna española cayó un 0,6% frente al -2% del trimestre anterior. Una caída que fue compensada en parte por la contribución positiva del sector exterior. La reducción del PIB fue consecuencia del deterioro de todos los componentes de la demanda interna.
1) El consumo privado suaviza su caída y se contrajo el 0,4% trimestral (frente al -1,9% en el trimestre anterior). Pero aunque menos sigue cayendo entre otros factores por:
a) Se reduce la remuneración por asalariado
b) los impuestos que siguen siendo muy altos,
c) las dificultades de conseguir crédito para la compra de bienes de consumo duradero,
d) la incertidumbre de las familias ante su futuro económico.
e) La destrucción de empleo; en el primer trimestre de 2013 se produjo una reducción neta de 322.300 puestos de trabajo. La pérdida acumulada de empleo desde que comenzó la crisis ha sido del 18%.
Afortunadamente las perspectivas son mejores. Durante este segundo trimestre del año y por razones estacionales la destrucción de empleo y el aumento del desempleo están teniendo un mejor comportamiento. El paro registrado se redujo en abril en 46.000 personas y los cotizantes a la Seguridad Social aumentaron en 51.000. La semana que viene conoceremos el paro registrado de mayo que estimamos en una reducción de aproximadamente otros 50.000 parados. De ahí que parece muy probable que en este segundo trimestre el consumo privado y el empleo vuelva a mejorar. Es muy posible que en el 2º trimestre se esté volviendo a suavizar la caída del PIB (-0,2%) y que en el tercero hayamos tocado fondo (0%).
Así, el Índice del Comercio Minorista del mes de abril, publicado esta semana, apunta en esa dirección. Las ventas de bienes de consumo en grandes superficies, cadenas comerciales, tiendas y gasolineras, deflactadas y corregidas de efectos de calendario, cayeron en abril (-4,7% interanual). Sin embargo, se registró una ralentización del ritmo de caída con respecto al mes de marzo (-8,6%). Se puede deducir que el consumo privado se sigue contrayendo pero con menos intensidad en el segundo trimestre que en el primero. Además en abril con respecto a marzo la variación mensual es positiva del 0,5%, si se eliminan los efectos estacionales y de calendario.
2) La inversión también reduce su ritmo de caída (-1,1 trimestral frente al -3,9% del cuarto trimestre del año pasado). Muy positivo fue el comportamiento de la inversión en bienes de equipo, que creció un 0,1% en el primer trimestre. Puede ser consecuencia de una mayor facilidad en la concesión del crédito bancario a las empresas y la percepción de mayores expectativas de ventas futuras (sobre todo para la exportación). La construcción, sigue con su prolongado ajuste (-2,5% trimestral) en sus dos componentes: obra pública y vivienda.
3) El gasto de las Administraciones Públicas también se reduce en el primer trimestre: un 1,2% con respecto al cuarto de 2012; se trata de una caída superior a la que se produjo en el trimestre anterior (-0,3%). El dato va en la buena dirección teniendo en cuenta que es necesario contraer más el gasto público con el fin de acercarse a los objetivos de déficit público acordados con Bruselas.
4) Afortunadamente la demanda externa está pudiendo contrarrestar en parte el ajuste de la demanda interna. Así, ayer, el Banco de España informaba sobre la balanza de pagos del primer trimestre de 2013, confirmando que el sector exterior de nuestra economía sigue yendo muy bien. Durante el trimestre pasado, el déficit de la balanza por cuenta corriente se redujo hasta 2.561 millones de euros (frente a los 13.822 millones registrados en el primer trimestre de 2012). Esto supone que el déficit por cuenta corriente sigue reduciéndose y representa solamente el 1% del PIB del primer trimestre.
Aumentan las exportaciones
Esta mejoría del saldo exterior se debió, fundamentalmente a la aportación positiva de las exportaciones. Efectivamente, por fortuna, siguen aumentando las exportaciones españolas de bienes y servicios. Durante los tres primeros meses de 2013, las exportaciones de bienes crecieron un 5,5% con respecto al mismo trimestre de 2012. Por su parte, las exportaciones de servicios no turísticos experimentaron, también en los tres primeros meses del año, un incremento del 3% con respecto al mismo periodo del año pasado. El conjunto de las exportaciones de bienes y servicios sigue aumentando rápidamente y han pasado de representar el 24% de nuestro PIB en 2009 al 32% en el primer trimestre de 2013. Esto significa que en los cuatro últimos años las exportaciones españolas han ganado ocho puntos de participación en el PIB.
En resumen, las importantes ganancias de competitividad (reducción de costes, también de los costes laborales) que se están produciendo en la economía española están siendo un factor clave para que el sector exterior siga siendo el motor de la salida de la crisis. Un reflejo de esas ganancias son los aumentos de la productividad. Con los datos de Contabilidad Nacional publicados el jueves podemos concluir que en los últimos cinco años el PIB español acumuló un retroceso del 7%, mientras que la destrucción de empleo en ese periodo fue mucho mayor: un 18,3%. Esto significa que en los últimos cinco años se ha producido un incremento de la productividad aparente del trabajo del 11,3%.
Estamos en el camino correcto ya que el buen comportamiento de las exportaciones de bienes y servicios va a permitir que durante 2013 la economía española pueda generar un superávit con el exterior (por cuenta corriente) lo que significaría que el conjunto de los hogares, las empresas y el sector público ingresarían más de lo que gastan. Y este aumento del ahorro nacional permitirá ir devolviendo con más rapidez la deuda contraída durante la fase expansiva del ciclo con el resto del mundo.
Reanimar el consumo
Sin embargo, hay que considerar que el aumento de las exportaciones es una condición necesaria pero no suficiente para la recuperación económica. De ahí que si queremos recuperar el crecimiento económico y la creación de empleo antes o después habrá que reanimar el consumo privado, que representa el 58% del PIB. Y en este sentido es necesario que tanto el Gobierno como las autoridades supranacionales se planteen aplicar cuanto antes una reducción de impuestos que pueda revitalizar la economía. Mientras tanto el dinamismo de la demanda externa seguirá siendo el único motor del crecimiento.
Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. “Estamos tocando fondo”. Expansión. 1 de junio de 2013. Página 47
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