El Instituto Nacional de Estadística y TINSA publicaron la semana pasada abundante y relevante información sobre el comportamiento del mercado de la vivienda en España. Como era de esperar, la demanda de vivienda sigue cayendo.
El INE informó que en los 12 meses que van desde agosto de 2011 a julio de 2012, la compraventa de viviendas fue 316.280 unidades. Supone esto una reducción de casi el 60% con respecto a los máximos anuales alcanzados en 2007 cuando se llegaron a comprar 775.300 unidades, lo que muestra que la absorción del stock de vivienda nueva sin vender está siendo muy lenta. Al ritmo actual de ventas la digestión de ese stock por el mercado llevaría más de 3 años, y ello suponiendo que no se finalizaran más viviendas. La única noticia positiva de la información suministrada por el INE es que durante el mes de julio se registró la compraventa de 27.388 viviendas, un 7,8% más que en junio.
El precio de la vivienda
Como consecuencia de la elevada oferta y escasa demanda los precios de los inmuebles siguen descendiendo. El INE informó el viernes que en el segundo trimestre de este año los precios de la vivienda libre han ahondado en su ritmo de corrección, con una caída interanual del 14,4% la mayor caída desde el año 2007. Los precios de la vivienda llevan 17 trimestres registrando retrocesos y, desde máximos, el ajuste alcanza ya el 28% en términos nominales (35,6% en términos reales).
También en agosto se han producido descensos. Así, según el Índice de precios de la vivienda que elabora la agencia de tasación Tinsa, en agosto los precios de las viviendas libres tasadas sufrieron un descenso del 2% con respecto al mes de julio. Esta caída intermensual ha sido la más profunda desde marzo de este año. Y en los doce meses que van desde septiembre de 2011 hasta agosto de 2012 el descenso, según Tinsa, fue del 11,6%, algo más intenso al registrado en el interanual del mes de julio (-11,2%). Desde máximos, la corrección nominal del índice de precios de la vivienda ha sido del 32,4% y parece que esta tendencia continuará.
Así, según un artículo publicado el 18 de agosto por The Economist (“Searching for solid ground”) los precios de la vivienda en España siguen estando por encima de su valor y, por tanto, seguirán cayendo. Y eso a pesar de que el descenso de los precios españoles, desde máximos de 2007, ha sido el tercero más profundo de los registrados entre los 21 países analizados (en el artículo de The Economist), tras Estados Unidos e Irlanda. En Irlanda, por ejemplo, los precios siguen en “caída libre” pese a haberse reducido a la mitad.
Ratio de accesibilidad
El lado positivo de esta caída de precios es que está mejorando la accesibilidad de los ciudadanos españoles a la vivienda. Ahora una familia tendría que destinar de media el 27,5% de sus ingresos brutos anuales para poder comprar una vivienda. Porcentaje que es 15 puntos inferior al que se requería a mediados de 2008, cuando necesitaba el 42% de su renta.
Perspectivas de futuro
A pesar de esta mejora en la accesibilidad parece que el mal comportamiento del mercado inmobiliario se mantendrá en los próximos meses como consecuencia de 1) el mal comportamiento del mercado de trabajo, 2) las duras condiciones de financiación, 3) la reducción de la renta disponible de las familias, provocada por las subidas de impuestos y reducción de la masa salarial, 4) el empeoramiento de la confianza de las familias y 5) perspectivas de caídas de los precios de la vivienda en el corto/medio plazo que hace que se pospongan las decisiones de compra.
En resumen, el mercado de la vivienda sigue muy débil y como tardará años en recuperarse no contribuirá por ahora al crecimiento de la economía.
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