WP_Post Object ( [ID] => 15421 [post_author] => 28817 [post_date] => 2012-07-04 19:12:45 [post_date_gmt] => 2012-07-04 17:12:45 [post_content] => La necesidad de financiación de la economía siguió reduciéndose durante el primer trimestre de 2012 (5,4% del PIB vs 6,2% un año antes), gracias a las empresas, que contrarrestan la peor evolución de las AA.PP. y las familias: en el primer caso se ha frenado el esfuerzo de consolidación fiscal; en el segundo se ha ampliado notablemente su necesidad de financiación. La brecha entre inversión y ahorro se ha ido reduciendo, como resultado de la continua caída de la inversión (21,6% del PIB, 1,4 puntos menos que en el 1T11 y casi 10 puntos menos que en los máximos de 2007), compensada, en parte, por el deterioro del ahorro (18%, cuatro décimas menos que un año antes). La caída de la inversión (-8,2% interanual) afecta a todos los agentes, salvo a las instituciones financiaras. Los mayores descensos se contabilizan en las AA.PP. (-35,5%) y, en menor medida, en los hogares (-9,6%). En el caso de las empresas se registró un leve descenso, el primero en año y medio (-2,1%). Por lo que respecta al ahorro (-4,6%), la mejoría registrada por las empresas (+9%) fue compensada por el intenso deterioro en el caso del sector público y los hogares: ambos sectores desahorraron en el trimestre, algo habitual en las AA.PP., pero que nunca antes había sucedido en los hogares. En el caso de los hogares, la intensa destrucción de empleo lastra la evolución de sus principales ingresos (las rentas salariales), a lo que se añade el cambio de tono de la política fiscal, que se traduce en el pago de más impuestos. Todo ello conduce a una minoración de su renta disponible, de forma que el mantenimiento de los niveles de consumo se sigue haciendo a costa de su capacidad de ahorro (10,8% de su RBD, la tasa más baja desde el inicio de la crisis). De hecho, por primera vez desde que se elaboran las cuentas no financieras, en el primer trimestre de este año se produjo un desahorro de las familias españolas. La renta bruta disponible de las familias cayó en el 1T12 por segundo trimestre consecutivo (-1,3% interanual), lastrada, fundamentalmente, por el empeoramiento de la remuneración de asalariados (-3,2%), en línea con la intensa destrucción de empleo. A las menores rentas salariales se añaden, además, los mayores impuestos directos que gravan a los hogares (+5,8%). Todo ello fue parcialmente compensado por el crecimiento del excedente de explotación (+1,5%) y las mayores prestaciones recibidas (+3,6%), cuya evolución contrasta con las menores cotizaciones sociales pagadas (-2,2%). A pesar de las menores tensiones inflacionistas (2% de media en el trimestre, la tasa más baja desde el 3T10), el gasto en consumo final de los hogares en términos nominales siguió creciendo (+2,1%), lo que se traduce en un continuo deterioro de su capacidad de ahorro. En este sentido, en enero-marzo se registró el primer desahorro de la serie por un importe de 911 millones de euros (-0,6% de la RBD). En términos acumulados de cuatro trimestres el ahorro sigue siendo positivo, pero cada vez menor: 76.427 millones de euros, el 10,8% de la RBD, siete décimas menos que al cierre de 2011 y 7,7 puntos por debajo de los máximos alcanzados a finales de 2009. Por otro lado, las mayores transferencias netas de capital (+6,7% hasta 1.724 millones de euros) son insuficientes para financiar el desahorro y la inversión de los hogares, que prolonga su contracción (-9,6%). Como resultado de lo anterior, los hogares presentaron en el trimestre la mayor necesidad de financiación en cuatro años: 12.591 millones de euros (el 4,8% del PIB trimestral), un 45,6% más que un año antes. En términos acumulados de cuatro trimestres se mantiene la capacidad de financiación, 21.000 millones de euros, que equivalen al 2% del PIB, el menor porcentaje desde finales de 2008 (2,3% en 2011). [post_title] => Las familias españolas desahorraron en el primer trimestre de este año [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => las-familias-espanolas-desahorraron-en-el-primer-trimestre-de-este-ano [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:19 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:19 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=15421 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 7 [filter] => raw )
La necesidad de financiación de la economía siguió reduciéndose durante el primer trimestre de 2012 (5,4% del PIB vs 6,2% un año antes), gracias a las empresas, que contrarrestan la peor evolución de las AA.PP. y las familias: en el primer caso se ha frenado el esfuerzo de consolidación fiscal; en el segundo se ha ampliado notablemente su necesidad de financiación. La brecha entre inversión y ahorro se ha ido reduciendo, como resultado de la continua caída de la inversión (21,6% del PIB, 1,4 puntos menos que en el 1T11 y casi 10 puntos menos que en los máximos de 2007), compensada, en parte, por el deterioro del ahorro (18%, cuatro décimas menos que un año antes).
La caída de la inversión (-8,2% interanual) afecta a todos los agentes, salvo a las instituciones financiaras. Los mayores descensos se contabilizan en las AA.PP. (-35,5%) y, en menor medida, en los hogares (-9,6%). En el caso de las empresas se registró un leve descenso, el primero en año y medio (-2,1%). Por lo que respecta al ahorro (-4,6%), la mejoría registrada por las empresas (+9%) fue compensada por el intenso deterioro en el caso del sector público y los hogares: ambos sectores desahorraron en el trimestre, algo habitual en las AA.PP., pero que nunca antes había sucedido en los hogares.
En el caso de los hogares, la intensa destrucción de empleo lastra la evolución de sus principales ingresos (las rentas salariales), a lo que se añade el cambio de tono de la política fiscal, que se traduce en el pago de más impuestos. Todo ello conduce a una minoración de su renta disponible, de forma que el mantenimiento de los niveles de consumo se sigue haciendo a costa de su capacidad de ahorro (10,8% de su RBD, la tasa más baja desde el inicio de la crisis). De hecho, por primera vez desde que se elaboran las cuentas no financieras, en el primer trimestre de este año se produjo un desahorro de las familias españolas. La renta bruta disponible de las familias cayó en el 1T12 por segundo trimestre consecutivo (-1,3% interanual), lastrada, fundamentalmente, por el empeoramiento de la remuneración de asalariados (-3,2%), en línea con la intensa destrucción de empleo. A las menores rentas salariales se añaden, además, los mayores impuestos directos que gravan a los hogares (+5,8%). Todo ello fue parcialmente compensado por el crecimiento del excedente de explotación (+1,5%) y las mayores prestaciones recibidas (+3,6%), cuya evolución contrasta con las menores cotizaciones sociales pagadas (-2,2%).
A pesar de las menores tensiones inflacionistas (2% de media en el trimestre, la tasa más baja desde el 3T10), el gasto en consumo final de los hogares en términos nominales siguió creciendo (+2,1%), lo que se traduce en un continuo deterioro de su capacidad de ahorro. En este sentido, en enero-marzo se registró el primer desahorro de la serie por un importe de 911 millones de euros (-0,6% de la RBD). En términos acumulados de cuatro trimestres el ahorro sigue siendo positivo, pero cada vez menor: 76.427 millones de euros, el 10,8% de la RBD, siete décimas menos que al cierre de 2011 y 7,7 puntos por debajo de los máximos alcanzados a finales de 2009.
Por otro lado, las mayores transferencias netas de capital (+6,7% hasta 1.724 millones de euros) son insuficientes para financiar el desahorro y la inversión de los hogares, que prolonga su contracción (-9,6%). Como resultado de lo anterior, los hogares presentaron en el trimestre la mayor necesidad de financiación en cuatro años: 12.591 millones de euros (el 4,8% del PIB trimestral), un 45,6% más que un año antes. En términos acumulados de cuatro trimestres se mantiene la capacidad de financiación, 21.000 millones de euros, que equivalen al 2% del PIB, el menor porcentaje desde finales de 2008 (2,3% en 2011).
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