En el 2012 se observa que la economía mundial está actualmente marcada por la divergencia entre las tres grandes economías desarrolladas: la contracción económica en la zona euro se deteriora (pronósticos actuales del -0,3% en 2012, frente al -0,1% anterior), mientras que el crecimiento norteamericano se está estabilizando en el 2% y la actividad se está recuperando en Japón, con un crecimiento del 1,8% tras el -0,9% en 2011.
Las empresas americanas y japonesas se están beneficiando de una coyuntura favorable.
La confianza y el consumo de los hogares estadounidenses están mejorando, a pesar del aumento de los precios de la gasolina y el estancamiento de la renta disponible. La mejora en el mercado laboral se extiende a un número significativo de estados, pero el ritmo sigue siendo insuficiente para reducir significativamente el desempleo (8,2% de la población activa). En general, las empresas están poco endeudadas y son muy rentables. En 2011, la inversión empresarial aumentó, aunque las PYMES siguen siendo frágiles debido a las dificultades a las que se enfrentan a la hora de obtener crédito. Importante notaruna buena evolución en la experiencia de pagos de las empresas estadounidenses.
Después de la abrupta caída que sufrió la economía japonesa tras los catastróficos acontecimientos de marzo de 2011, se espera que experimente una recuperación, impulsada por la demanda interna y por el fortalecimiento de las exportaciones. La exportación, el motor tradicional del crecimiento japonés, se beneficiará de la recuperación de la actividad económica estadounidense y de la vitalidad de los países emergentes de Asia. Incluso en un entorno de contracción económica, el comportamiento de pago de las empresas japonesas continúa siendo positivo
¿No podemos aprender en Europa de las medidas que se están tomando en Estados Unidos y Japón?
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