En el mes de febrero la inflación anual de la Eurozona, aumentó y se situó en el 2,7%. En cambio en España se ha vuelto a reducir situándose en el 1,9%. Como consecuencia el diferencial de inflación de la Eurozona con España ha vuelto a aumentar (ver gráfico). Nuestros precios crecen a ritmos menores que la media de los países con los que competimos. Una buena noticia.
Para España esta mayor estabilidad de precios es buena para la economía porque supone una ganancia de poder adquisitivo para los consumidores, a la vez que un aumento de competitividad para nuestras exportaciones dado que nuestros precios crecen menos que los de los países con los que competimos.
Como venimos insistiendo en este blog España necesita, ante el desplome de la demanda interna, crecer a través del aumento de las exportaciones de bienes y servicios. Una tendencia iniciada en 2008, que se ha fortalecido en 2010 y 2011, y que parece, a raíz de las previsiones para el resto del año que se mantendrá a lo largo de 2012. La elevada capacidad de penetración y diversificación geográfica de las exportaciones españolas de bienes y servicios es un factor fundamental que nos permitirá, vía sector exterior, ir saliendo de la grave crisis que padecemos.
Previsiones de inflación para España en 2012
Para el resto del año prevemos que, en un entorno caracterizado por la caída de la demanda, el descenso de los salarios y el bajo grado de utilización de la capacidad productiva, la inflación se mantenga en los niveles actuales (1,9%) o con una ligera tendencia descendente (1,6%), sobre todo si el precio del crudo se redujese.
Pero también podría producirse una mayor inflación en España si, a lo largo del año, el precio del petróleo aumentase, subieran los impuestos indirectos o las tarifas de la electricidad; en ese supuesto la tasa interanual de diciembre de 2012 se podría situar por encima del 2,5%.
Comentarios