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De las grandes bolsas europeas la francesa es la que más valor ha perdido en lo que va de año. El CAC 40 ha caído un 17,3%. Para mayores males la crisis de deuda que hasta ahora perjudicaba a Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia, empieza a afectar a Francia. Ello augura problemas también para Francia, y de paso para toda la eurozona.

Los diferenciales de deuda franco-alemanes se encuentran en niveles no vistos desde comienzos de la década de los 90. La deuda pública a 10 años de Francia paga un tipo de interés 1,5  puntos porcentuales más que la alemana. Francia ya no está siendo tratada como un refugio.

¿Seguirá Francia el camino de los otros países mediterráneos?

Aquí hay dos factores en juego. Por sí misma, Francia parece ser vulnerable, si bien se ha apresurado a implementar políticas destinadas a proteger su calificación crediticia. Su economía se está desacelerando; un reflejo de esa desaceleración es la caída de las acciones en bolsa. Tiene la mayor deuda entre las naciones con calificación «AAA», con el 87% del PIB. Francia tiene más trabajo fiscal por hacer que Italia para equilibrar los presupuestos. Para hacer que la deuda vuelva a representar el 60% del PIB para el 2030 Francia requiere un ajuste fiscal del 6,3% del PIB para 2020, frente al 3,1% que se necesita en Italia, según el FMI. La exposición de la banca francesa a la deuda del sur de Europa es alta.

¿Se revisará a la baja la calificación de riesgo de Francia?

El segundo factor es el euro, que facilita los rápidos flujos transfronterizos de inversión, y de desinversión. Las opciones de seguridad para los inversores se están reduciendo. En 2007, siete de los principales emisores de bonos de la eurozona tenían una calificación «AAA», lo que correspondía al 73,7% del PIB de la Eurozona. Cinco de ellos siguen contando con dicha calificación, pero a criterio de los inversores solamente Alemania, Finlandia y Holanda son seguros ahora, los que representan apenas el 35,6% del PIB. Francia tiene una calificación «AAA» solo de nombre, al igual que Austria, donde las preocupaciones sobre la exposición a Europa Oriental han hecho que aumenten los diferenciales de los tipos de interés.

El riesgo es que la ampliación de la brecha de tipos de interés comience a influir sobre la posición de Francia frente a la crisis. Eso representa una amenaza para la alianza política entre Francia y Alemania que ha estado en el centro del proyecto europeo, lo que dificulta aún más la solución de la crisis. El mercado de bonos, en efecto, está dañando al euro.

¿Se le complican las cosas a Francia?

¿Seguirá Francia formando aprte del núcleo duro del euro?

¿Se revisará a la baja la calificación de riesgo de Francia?

 Fuente: Europe’s Shrinking   RICHARD BARLEY. WSJ, 12 de noviembre de 20011

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