WP_Post Object ( [ID] => 9688 [post_author] => 115 [post_date] => 2011-03-24 15:39:08 [post_date_gmt] => 2011-03-24 14:39:08 [post_content] => El rechazo al nuevo plan de ajuste ha desencadenado una crisis política en Portugal. El gobierno portugués presentó ayer su dimisión, después de que el parlamento –con el voto en bloque de toda la oposición– rechazara su Programa de Estabilidad y Crecimiento, que incluía nuevas medidas de austeridad y un paquete de reformas estructurales y del sector financiero. El gobierno seguirá en funciones, con poderes limitados, hasta la celebración de nuevas elecciones en el plazo de dos meses. Además, Eurostat ha cuestionado la fiabilidad las cuentas públicas portuguesas del ejercicio 2010. El gobierno luso no habría computado debidamente el rescate del banco BPN y las ayudas al transporte, lo que elevaría el déficit fiscal hasta el 8,2% del PIB, por encima del 7,3% oficial. Debe recordarse que la crisis fiscal griega se desencadenó cuando las autoridades reconocieron que habían falseado sus datos fiscales –si bien en una escala mucho mayor que en el caso de Portugal–. Fondo de rescate La situación se complica por la falta de acuerdo entre los países de la la Eurozona sobre los fondos de rescate, piedra angular del paquete de medidas de respuesta a la crisis que debería aprobarse en el Consejo Europeo de hoy y mañana: 1) Se desvanece el consenso en torno a la financiación del mecanismo permanente de asistencia financiera (ESM, operativo a partir de junio de 2013). Alemania, muy condicionada por las malas perspectivas del partido de Merkel en las elecciones regionales del domingo, se ha desmarcado del acuerdo tan sólo 48 horas después de suscribirlo. Finlandia, con su parlamento disuelto y en pleno proceso electoral, también está planteando dificultades. 2) Además, el acuerdo sobre la ampliación y flexibilización del actual fondo de rescate (EFSF) se pospone a junio. Reacción de los mercados Pese a la acumulación de malas noticias, la reacción de los mercados europeos ha sido menos negativa de lo que podía esperarse: 1) La prima de riesgo de la deuda portuguesa a 10 años y la del CDS a 5 años, ambos en euros, se han ampliado y se sitúan en niveles máximos. La prima del bono se sitúa en 446 pb (ayer 440 pb) y la del CDS ha subido de 458 a 461 pb. 2) Las primas de riesgo del resto de periféricos se han ampliado, como es lógico, pero de forma poco importante. La de Irlanda, en el plazo a 10 años, ha subido 6 pb hasta 687 pb, mientras que la de Grecia lo ha hecho 4 pb hasta 936. España 3) Hay que resaltar la buena reacción de la deuda pública de España. Su prima de riesgo se ha mantenido sin apenas cambios, oscilando en torno a los 194 pb. Más sobresaliente resulta si tenemos en cuenta que hoy Moody’s ha anunciado la rebaja de los ratings de una treintena de entidades financieras de nuestro país, así como la ruptura del acuerdo de fusión entre Cajastur y Caja de Ahorros del Mediterráneo (Banco Base). 4) La renta variable también sorprende positivamente. El Ibex 35 sube hasta situarse, en torno a los 10.70 puntos, mientras que el índice portugués PSI 20 incluso registraba un avance del 0,7%. En cuanto a los bancos españoles, con excepción del BBVA (-0,4%), todos registraban ganancias. 5) El euro, se mantiene estable en torno a los 1,42 dólares/euro. Coste del rescate Estimamos que el coste del rescate portugués podría ascender a 60.000 millones de euros, equivalentes a las necesidades de financiación del Estado para los próximos tres años. No obstante, hay estimaciones de algunas fuentes de la UE que sitúan la cifra en los 75.000-80.000 millones. El montante de los rescates anteriores ha sido de 110.000 millones en el caso de Grecia –rescatada en mayo de 2010–, y de 67.500 millones en Irlanda –rescatada en noviembre de 2010–. El actual mecanismo de rescate puede afrontar sin problemas la operación, incluso sin acuerdo sobre la ampliación de la capacidad de crédito de la EFSF. Dado que el FMI contribuiría con un tercio de la ayuda, los fondos de rescate europeos deberían aportan en torno a 50.000 millones, muy por debajo de sus fondos disponibles, que se sitúan, tras el rescate a Irlanda, en unos 275.000 millones de euros (237.700 millones en la EFSF y 37.500 en el EFSM). Conclusión El rescate de Portugal ya estaba prácticamente descontado por los mercados, pero será inevitable cierto contagio a las demás economías periféricas, si bien esperamos que sea menor que tras las caídas de Grecia e Irlanda. En particular, en el caso de España, los datos disponibles hasta el momento indican que el riesgo de contagio es muy limitado. Los intereses políticos internos vuelven a retrasar la adopción de acuerdos fundamentales en la UE. La experiencia griega demuestra que estos retrasos no son gratuitos: provocan inestabilidad y elevan el coste de los rescates. Todo apunta a que el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo se cerrará con un acuerdo menos ambicioso de lo esperado y de lo recomendable, con avances en algunas materias (endurecimiento de la disciplina fiscal, pacto por el euro, etc.), pero dejando pendientes las reglas básicas de funcionamiento de los mecanismos de rescate, tanto el actual como el permanente. Fuente: Caja Madrid [post_title] => Portugal, al borde del rescate. 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El rechazo al nuevo plan de ajuste ha desencadenado una crisis política en Portugal. El gobierno portugués presentó ayer su dimisión, después de que el parlamento –con el voto en bloque de toda la oposición– rechazara su Programa de Estabilidad y Crecimiento, que incluía nuevas medidas de austeridad y un paquete de reformas estructurales y del sector financiero. El gobierno seguirá en funciones, con poderes limitados, hasta la celebración de nuevas elecciones en el plazo de dos meses.
Además, Eurostat ha cuestionado la fiabilidad las cuentas públicas portuguesas del ejercicio 2010. El gobierno luso no habría computado debidamente el rescate del banco BPN y las ayudas al transporte, lo que elevaría el déficit fiscal hasta el 8,2% del PIB, por encima del 7,3% oficial. Debe recordarse que la crisis fiscal griega se desencadenó cuando las autoridades reconocieron que habían falseado sus datos fiscales –si bien en una escala mucho mayor que en el caso de Portugal–.
Fondo de rescate
La situación se complica por la falta de acuerdo entre los países de la la Eurozona sobre los fondos de rescate, piedra angular del paquete de medidas de respuesta a la crisis que debería aprobarse en el Consejo Europeo de hoy y mañana:
1) Se desvanece el consenso en torno a la financiación del mecanismo permanente de asistencia financiera (ESM, operativo a partir de junio de 2013). Alemania, muy condicionada por las malas perspectivas del partido de Merkel en las elecciones regionales del domingo, se ha desmarcado del acuerdo tan sólo 48 horas después de suscribirlo. Finlandia, con su parlamento disuelto y en pleno proceso electoral, también está planteando dificultades.
2) Además, el acuerdo sobre la ampliación y flexibilización del actual fondo de rescate (EFSF) se pospone a junio.
Reacción de los mercados
Pese a la acumulación de malas noticias, la reacción de los mercados europeos ha sido menos negativa de lo que podía esperarse:
1) La prima de riesgo de la deuda portuguesa a 10 años y la del CDS a 5 años, ambos en euros, se han ampliado y se sitúan en niveles máximos. La prima del bono se sitúa en 446 pb (ayer 440 pb) y la del CDS ha subido de 458 a 461 pb.
2) Las primas de riesgo del resto de periféricos se han ampliado, como es lógico, pero de forma poco importante. La de Irlanda, en el plazo a 10 años, ha subido 6 pb hasta 687 pb, mientras que la de Grecia lo ha hecho 4 pb hasta 936.
España
3) Hay que resaltar la buena reacción de la deuda pública de España. Su prima de riesgo se ha mantenido sin apenas cambios, oscilando en torno a los 194 pb. Más sobresaliente resulta si tenemos en cuenta que hoy Moody’s ha anunciado la rebaja de los ratings de una treintena de entidades financieras de nuestro país, así como la ruptura del acuerdo de fusión entre Cajastur y Caja de Ahorros del Mediterráneo (Banco Base).
4) La renta variable también sorprende positivamente. El Ibex 35 sube hasta situarse, en torno a los 10.70 puntos, mientras que el índice portugués PSI 20 incluso registraba un avance del 0,7%. En cuanto a los bancos españoles, con excepción del BBVA (-0,4%), todos registraban ganancias.
5) El euro, se mantiene estable en torno a los 1,42 dólares/euro.
Coste del rescate
Estimamos que el coste del rescate portugués podría ascender a 60.000 millones de euros, equivalentes a las necesidades de financiación del Estado para los próximos tres años. No obstante, hay estimaciones de algunas fuentes de la UE que sitúan la cifra en los 75.000-80.000 millones. El montante de los rescates anteriores ha sido de 110.000 millones en el caso de Grecia –rescatada en mayo de 2010–, y de 67.500 millones en Irlanda –rescatada en noviembre de 2010–.
El actual mecanismo de rescate puede afrontar sin problemas la operación, incluso sin acuerdo sobre la ampliación de la capacidad de crédito de la EFSF. Dado que el FMI contribuiría con un tercio de la ayuda, los fondos de rescate europeos deberían aportan en torno a 50.000 millones, muy por debajo de sus fondos disponibles, que se sitúan, tras el rescate a Irlanda, en unos 275.000 millones de euros (237.700 millones en la EFSF y 37.500 en el EFSM).
Conclusión
El rescate de Portugal ya estaba prácticamente descontado por los mercados, pero será inevitable cierto contagio a las demás economías periféricas, si bien esperamos que sea menor que tras las caídas de Grecia e Irlanda. En particular, en el caso de España, los datos disponibles hasta el momento indican que el riesgo de contagio es muy limitado.
Los intereses políticos internos vuelven a retrasar la adopción de acuerdos fundamentales en la UE. La experiencia griega demuestra que estos retrasos no son gratuitos: provocan inestabilidad y elevan el coste de los rescates.
Todo apunta a que el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo se cerrará con un acuerdo menos ambicioso de lo esperado y de lo recomendable, con avances en algunas materias (endurecimiento de la disciplina fiscal, pacto por el euro, etc.), pero dejando pendientes las reglas básicas de funcionamiento de los mecanismos de rescate, tanto el actual como el permanente.
Fuente: Caja Madrid
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