Ayer José Ramón analizaba en este blog en el post titulado: La economía española volvió a crecer en el último trimestre de 2010 , el comportamiento de la economía española en el último trimestre de 2010. También señalaba las perspectivas de futuro. El análisis que sigue a continuación se va a centrar en el comportamiento de la economía epañola en el conjunto de 2010 con especial énfasis en las exportaciones. Vaya por delante que mucho de lo que voy a decir está copiado, aunque no literalmente de lo que dijo ayer José Ramón.
En el año 2010 la economía mundial tuvo un comportamiento bastante más halagüeño que en 2009. La economía de la Eurozona no fue una excepción y ayudada por los impulsos fiscales y monetarios y también por las exportaciones evolucionó muy favorablemente, con un crecimiento medio del PIB del 1,7%. En este contexto de crecimiento económico mundial y europeo, España fue la única economía del Mundo de tamaño medio o grande que retrocedió en 2010. Efectivamente, según datos de Contabilidad Nacional, publicados por el INE ayer, en 2010 se produjo una caída del PIB español del 0,1%, con respecto a 2009, y aunque las previsiones para 2011 son ligeramente más optimistas la economía española seguirá durante los próximos años en una situación de estancamiento económico con elevados niveles de desempleo.
Las exportaciones
La caída del PIB se debió fundamentalmente a la reducción de la demanda interna (-1,2%) y especialmente de la construcción residencial e infraestructuras (-10%) y del consumo público (-0,7%). También redujo el crecimiento económico en 2010 el aumento del IVA (desde el 1 de julio) que provocó la disminución de las matriculaciones de turismos y de las ventas minoristas y, en general, de la demanda interna de bienes de consumo duradero y equipo en la segunda mitad del año. Sin embargo, las exportaciones de bienes y servicios, que pagan el IVA en el país de destino, tuvieron a lo largo del año un crecimiento espectacular con respecto a 2009: 10,3%. Las importaciones, por su parte, crecieron un 5,4%. Se produjo, por tanto, una mejora importante del sector exterior, con respecto al año 2009, cuando las exportaciones cayeron 11,6% y las importaciones lo hicieron un 17,8%.En 2010 esta contribución positiva del sector exterior al crecimiento (1,1%) contrasta con la caída de la demanda interna (-1,2%). Una tendencia iniciada en 2008, que se ha fortalecido en 2010 y que parece que se mantendrá a lo largo de 2011. Además, las exportaciones españolas de bienes y servicios han aumentado por encima del comercio mundial, lo que muestra una creciente capacidad de penetración y diversificación geográfica de nuestras ventas al exterior, cada vez más enfocadas a productos y destinos con mayor potencial de crecimiento. Para 2011 se prevé que el crecimiento mundial y los problemas geopolíticos en otros destinos turísticos configurarán un escenario todavía más vigoroso para nuestras exportaciones lo que nos permitirá vía sector exterior ir saliendo de la grave crisis que padecemos.
Parece, por tanto, que España se dirige hacia una estructura productiva más competitiva y con un crecimiento más sano. Ello se debe, entre otros motivos, a que en 2010 se redujeron los precios de los productos industriales (-0,7%) por la intensa caída del coste laboral por unidad de producto, especialmente en el cuarto trimestre (-2,3%).
Previsiones para 2011
Como señalaba ayer José Ramón, en 2011 parece que se mantendrá este patrón de crecimiento: demanda interna estancada y demanda externa actuando como motor de la economía. En este sentido las empresas españolas se encuentran en un momento decisivo para su futuro apostando por aumentar la cantidad y calidad de nuestra oferta exportadora. Pero este cambio llevará mucho tiempo, por lo que tendremos que soportar, durante los próximos años, crecimientos económicos muy bajos. Tendremos que esperar probablemente al año 2015, para que España empiece a crecer por encima del 2%.
Para 2011, The Economist espera un crecimiento del PIB español del 0,4 por 100 lo que significa estancamiento económico con destrucción de empleo. Es necesario que la economía española crezca más para lo cual es imprescindible que la política económica ayude a incrementar la competitividad de nuestra economía, es decir, que tengan más peso los sectores o empresas que exportan bienes y servicios. Además, se deben seguir haciendo las reformas estructurales que están pendientes: la de la negociación colectiva, energía, sanidad, educación, las Cajas de Ahorros, introducir mucha más competencia en el transporte ferroviario, reducir el gasto de las Comunidades Autónomas y privatizar o cerrar buena parte de las más de 1.000 empresas públicas autonómicas. Todas estas políticas permitirían, a medio plazo, salir de ese estancamiento económico que padece España y alcanzar mayores niveles de empleo.
Fuente: “Las exportaciones también serán un motor en 2011“. Expansión 17 de febrero de 2011, página 47.
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