WP_Post Object ( [ID] => 7382 [post_author] => 28819 [post_date] => 2010-07-22 01:27:45 [post_date_gmt] => 2010-07-21 23:27:45 [post_content] => Estos días asistimos atónitos a un pulso entre los controladores aéreos y el Ministerio de Fomento que parece una reedición del de hace unos meses relativo a sus salarios y condiciones laborales. Pero esta vez el campo de batalla es distinto: se trata de una aparente proliferación de bajas médicas que, según fuentes ministeriales, pueden afectar al correcto funcionamiento de los aeropuertos en estas fechas veraniegas. El absentismo laboral en España dobla el de Europa No voy a entrar a opinar sobre este asunto concreto, entre otras cosas porque no tengo más información que la que he leído, como cualquiera de ustedes, en los periódicos. Pero lo que sí me ha parecido interesante es que se trata de una manifestación concreta –en aras de la corrección debería decir una “aparente” manifestación concreta- de un aspecto que me parecería importante que una reforma laboral en este país abordara: el absentismo laboral injustificado, o justificado en muchos casos por una baja médica “injustificada”. Insisto en que no estoy hablando del caso de los controladores. Lo único es que dicho caso me ha hecho pensar nuevamente en esta reforma. Pensado en frío no parece un tema conflictivo. Supongo que los lectores coincidirán conmigo en que no tiene sentido que en muchos sectores de actividad el nivel de absentismo sea en España el doble que en los países de nuestro entorno. También coincidirán conmigo en que no está bien que los trabajadores no acudan a trabajar sin causas debidamente justificadas. Y, por supuesto, tampoco está bien que un médico firme una baja médica sin asegurarse de que su paciente en realidad no está en disposición de ir a trabajar. Entonces, ¿dónde está el problema con reformar convenientemente nuestra legislación para que esto deje de suceder? La verdad, yo no creo que haya problema. Pero los que sí parecen tenerlo son los sindicatos, que desde que se inició este peculiar proceso de “diálogo social” con líneas rojas –temas intocables-, decidieron incluir el debate del absentismo injustificado dentro de este grupo de cuestiones de las que no se podía hablar. Pero, ¿de verdad tenemos un problema de absentismo no justificado en España? Las estadísticas parecen apuntar inequívocamente en sentido positivo: por un lado, el elevado nivel comparativo entre sectores homogéneos entre España y países de nuestro entorno (Francia, Alemania, por ejemplo). En segundo lugar, el abismo existente entre los trabajadores del sector público –que cuentan con muchas más garantías de no perder su trabajo en caso de ausentarse- y del sector privado (¿saben los lectores que el nivel de absentismo en la administración pública es cuatro veces superior al del sector privado? ¿De verdad es posible justificar un diferencial tan elevado de problemas de salud entre los trabajadores de las administraciones y los del sector privado?). Y, por último, ¿cómo es posible que el nivel de absentismo en el sector privado en la actualidad haya descendido hasta un 50% respecto a los niveles previos a la crisis económica? ¿Es que la salud de los trabajadores ha mejorado repentinamente o es que tienen miedo de perder su trabajo si se ausentan reiteradamente sin justificación? Muchas preguntas, para las que me temo que no tengo respuesta. ¿Tienen los lectores alguna? [post_title] => Controladores aéreos, absentismo y reforma laboral [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => controladores-aereos-absentismo-y-reforma-laboral [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:44 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:44 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=7382 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 10 [filter] => raw )
Estos días asistimos atónitos a un pulso entre los controladores aéreos y el Ministerio de Fomento que parece una reedición del de hace unos meses relativo a sus salarios y condiciones laborales. Pero esta vez el campo de batalla es distinto: se trata de una aparente proliferación de bajas médicas que, según fuentes ministeriales, pueden afectar al correcto funcionamiento de los aeropuertos en estas fechas veraniegas.
El absentismo laboral en España dobla el de Europa
No voy a entrar a opinar sobre este asunto concreto, entre otras cosas porque no tengo más información que la que he leído, como cualquiera de ustedes, en los periódicos. Pero lo que sí me ha parecido interesante es que se trata de una manifestación concreta –en aras de la corrección debería decir una “aparente” manifestación concreta- de un aspecto que me parecería importante que una reforma laboral en este país abordara: el absentismo laboral injustificado, o justificado en muchos casos por una baja médica “injustificada”. Insisto en que no estoy hablando del caso de los controladores. Lo único es que dicho caso me ha hecho pensar nuevamente en esta reforma.
Pensado en frío no parece un tema conflictivo. Supongo que los lectores coincidirán conmigo en que no tiene sentido que en muchos sectores de actividad el nivel de absentismo sea en España el doble que en los países de nuestro entorno. También coincidirán conmigo en que no está bien que los trabajadores no acudan a trabajar sin causas debidamente justificadas. Y, por supuesto, tampoco está bien que un médico firme una baja médica sin asegurarse de que su paciente en realidad no está en disposición de ir a trabajar.
Entonces, ¿dónde está el problema con reformar convenientemente nuestra legislación para que esto deje de suceder? La verdad, yo no creo que haya problema. Pero los que sí parecen tenerlo son los sindicatos, que desde que se inició este peculiar proceso de “diálogo social” con líneas rojas –temas intocables-, decidieron incluir el debate del absentismo injustificado dentro de este grupo de cuestiones de las que no se podía hablar.
Pero, ¿de verdad tenemos un problema de absentismo no justificado en España? Las estadísticas parecen apuntar inequívocamente en sentido positivo: por un lado, el elevado nivel comparativo entre sectores homogéneos entre España y países de nuestro entorno (Francia, Alemania, por ejemplo). En segundo lugar, el abismo existente entre los trabajadores del sector público –que cuentan con muchas más garantías de no perder su trabajo en caso de ausentarse- y del sector privado (¿saben los lectores que el nivel de absentismo en la administración pública es cuatro veces superior al del sector privado? ¿De verdad es posible justificar un diferencial tan elevado de problemas de salud entre los trabajadores de las administraciones y los del sector privado?). Y, por último, ¿cómo es posible que el nivel de absentismo en el sector privado en la actualidad haya descendido hasta un 50% respecto a los niveles previos a la crisis económica? ¿Es que la salud de los trabajadores ha mejorado repentinamente o es que tienen miedo de perder su trabajo si se ausentan reiteradamente sin justificación? Muchas preguntas, para las que me temo que no tengo respuesta. ¿Tienen los lectores alguna?
Comentarios