WP_Post Object ( [ID] => 6264 [post_author] => 28822 [post_date] => 2010-02-04 11:50:06 [post_date_gmt] => 2010-02-04 10:50:06 [post_content] => Con ocasión del anuncio de una nueva reforma laboral después del Consejo de Ministros de mañana, hay que reflexionar sobre qué reforma necesitaría el país. Es imposible negarlo: el mercado laboral español no funciona bien. En las tres grandes crisis desde que se aprobó el Estatuto de los Trabajadores, se ha constatado el mismo patrón: fuerte creación de empleo (temporal) en bonanza económica, y destrucción masiva cuando llega la crisis. España alterna entre el mayor creador de empleo de Europa y el mayor destructor. Es una historia conocida. Pero además de no funcionar, el modelo español es profundamente injusto. Para compensar la seguridad excesiva de los trabajadores fijos, y muchas veces su productividad deficiente a un coste demasiado alto, se deja a los temporales en precario y con sueldos bajos. Estos desfavorecidos (jóvenes, mujeres e inmigrantes) no se pueden pagar una casa. No pueden hacer planes de futuro. Y encima cuando llega la crisis, son los primeros en perder el empleo. ¿Qué se puede hacer? Hemos reclamado durante décadas una reforma a fondo: nuevos contratos con un coste de despido más razonable, pero también mayor rigor contra el fraude laboral de las empresas. Ayudaría también una reforma del subsidio del paro y de la negociación colectiva. Evidentemente los mismos grupos influyentes se van a resistir. ¿Tendrá alguien la visión y el valor de hacerlo? Si no, tardaremos más en salir de esta crisis y volverá a repetirse el escenario en la siguiente. El coste del continuismo es inaceptablemente alto, tanto en términos económicos como en la injusticia para los sectores más desfavorecidos de la sociedad. [post_title] => La reforma laboral que España necesita [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => la-reforma-laboral-que-espana-necesita [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:43:01 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:43:01 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=6264 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 5 [filter] => raw )
Con ocasión del anuncio de una nueva reforma laboral después del Consejo de Ministros de mañana, hay que reflexionar sobre qué reforma necesitaría el país.
Es imposible negarlo: el mercado laboral español no funciona bien. En las tres grandes crisis desde que se aprobó el Estatuto de los Trabajadores, se ha constatado el mismo patrón: fuerte creación de empleo (temporal) en bonanza económica, y destrucción masiva cuando llega la crisis. España alterna entre el mayor creador de empleo de Europa y el mayor destructor. Es una historia conocida.
Pero además de no funcionar, el modelo español es profundamente injusto. Para compensar la seguridad excesiva de los trabajadores fijos, y muchas veces su productividad deficiente a un coste demasiado alto, se deja a los temporales en precario y con sueldos bajos. Estos desfavorecidos (jóvenes, mujeres e inmigrantes) no se pueden pagar una casa. No pueden hacer planes de futuro. Y encima cuando llega la crisis, son los primeros en perder el empleo.
¿Qué se puede hacer? Hemos reclamado durante décadas una reforma a fondo: nuevos contratos con un coste de despido más razonable, pero también mayor rigor contra el fraude laboral de las empresas. Ayudaría también una reforma del subsidio del paro y de la negociación colectiva. Evidentemente los mismos grupos influyentes se van a resistir.
¿Tendrá alguien la visión y el valor de hacerlo? Si no, tardaremos más en salir de esta crisis y volverá a repetirse el escenario en la siguiente. El coste del continuismo es inaceptablemente alto, tanto en términos económicos como en la injusticia para los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
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