WP_Post Object ( [ID] => 4639 [post_author] => 28825 [post_date] => 2009-04-28 08:35:33 [post_date_gmt] => 2009-04-28 07:35:33 [post_content] => Llevamos unos meses escuchando que el intercambio de archivos entre personas en Internet (P2P) quiere ser regulado por el Gobierno, y algunos organismos plantean la opción de crear un canon, parecido al que ahora pagamos con los DVDs, los CDs, etc. vírgenes, sobre los operadores de Internet para compensar las pérdidas del mercado en forma de ventas, por el intercambio de estos archivos. Todo este tema está en el límite de la legalidad, ya que si el intercambio de archivos (películas, música y demás) es voluntario y se realiza sin ánimo de lucro, parece que no es punible. Lo que echo de menos en este discurso es que siempre se enfoca esta cuestión desde el punto de vista de los artistas que dejan de vender discos o que tienen menos espectadores viendo sus películas, y esta versión me parece un poco escasa. - En Holanda, ya se realizó este estudio, y parece que en este país los efectos del P2P sobre la economía son positivos - Desde luego que si la decision de compra está entre : una opción con coste/precio cero de conseguir cualquier tipo de producto (y además, de manera más cómoda), y una opcion con un precio relativamente alto segun que renta, la solucion casi obvia es no pagar. Solo que en el caso del P2P nos movemos en un mercado de free-riders casi universal, es decir, solo la primera persona que compró el CD pagó por él y el resto lo disfrutan sin pagar por él. Hasta aqui, es sencillo entender las protestas de los artistas, al dejar de recibir ingresos por sus actividades profesionales. Pero este analisis es de corto plazo, porque si bien la reducción de ingresos inicial es evidente, no sabemos cual va a ser la evolución de ese mercado/artista en el largo plazo. Vaya, que incluso podemos encontrarnos con alguien que prefiera esta fórmula de distribucion gratuita de su produccion artística para después recibir más invitaciones y público a sus conciertos, y sobrevivir en el largo plazo. Este no es el único beneficio que tiene esta forma de distribución en el largo plazo: la democratización del acceso para el público es esencial y tampoco se suele incluir en muchos de los discursos sobre este tema. Los bienes y servicios culturales son relativamente caros, especialmente porque tienen un riesgo incorporado: solo sabes si lo has disfrutado despues de arriesgarte a su compra, es decir, solo sabes si te ha gustado una película después de haber pagado la entrada, o solo sabes si disfrutas de las obras literarias de un autor, después de haberlo comprado. Si el precio inicial de acceso es bajo (o cero, como en este caso), las posibilidades de que cualquier consumidor se inicie en el consumo de estos bienes y servicios son muchas. A partir de ese momento, la adicción racional, como la nombró Gary Becker, podría empezar a funcionar y los consumidores, si realmente disfrutan de esta actividad, estarán dispuestos a pagar un precio mucho más alto por ella (para acudir a un concierto, por ejemplo). Además, Internet y el P2P permiten que la cultura en su sentido más amplio estén al alcance de cualquiera que tenga una conexión a Internet, lo que seguro que en el largo plazo tiene efectos muy positivos en la economía de cualquier país, es decir, al universalizar el acceso, permiten la democratización de la cultura. Seguramente tenga que ser regulado de alguna manera, pero si el préstamo de libros/CDs es gratuito en bibliotecas/discotecas, se me escapa un poco por qué el prestamo de archivos del mismo tipo cultural no pueden ser intercambiados de la misma manera, solo que con un formato diferente... A veces pienso que seguramente Internet y el P2P sea como la radio cuando empezó a funcionar, que los artistas pensaban que si el público escuchaba su música por la radio ya no compraría sus discos, igual solo tenemos que adaptarnos a una realidad cambiante... como decía al principio, puede que haga falta ampliar el el discurso paraa conocer el efecto global, incluyendo todos los puntos de vista. [post_title] => P2P : ¿quien gana y quien pierde? [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => p2p-quien-gana-y-quien-pierde [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:43:25 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:43:25 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=4639 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 3 [filter] => raw )
Llevamos unos meses escuchando que el intercambio de archivos entre personas en Internet (P2P) quiere ser regulado por el Gobierno, y algunos organismos plantean la opción de crear un canon, parecido al que ahora pagamos con los DVDs, los CDs, etc. vírgenes, sobre los operadores de Internet para compensar las pérdidas del mercado en forma de ventas, por el intercambio de estos archivos. Todo este tema está en el límite de la legalidad, ya que si el intercambio de archivos (películas, música y demás) es voluntario y se realiza sin ánimo de lucro, parece que no es punible. Lo que echo de menos en este discurso es que siempre se enfoca esta cuestión desde el punto de vista de los artistas que dejan de vender discos o que tienen menos espectadores viendo sus películas, y esta versión me parece un poco escasa. – En Holanda, ya se realizó este estudio, y parece que en este país los efectos del P2P sobre la economía son positivos –
Desde luego que si la decision de compra está entre : una opción con coste/precio cero de conseguir cualquier tipo de producto (y además, de manera más cómoda), y una opcion con un precio relativamente alto segun que renta, la solucion casi obvia es no pagar. Solo que en el caso del P2P nos movemos en un mercado de free-riders casi universal, es decir, solo la primera persona que compró el CD pagó por él y el resto lo disfrutan sin pagar por él. Hasta aqui, es sencillo entender las protestas de los artistas, al dejar de recibir ingresos por sus actividades profesionales. Pero este analisis es de corto plazo, porque si bien la reducción de ingresos inicial es evidente, no sabemos cual va a ser la evolución de ese mercado/artista en el largo plazo. Vaya, que incluso podemos encontrarnos con alguien que prefiera esta fórmula de distribucion gratuita de su produccion artística para después recibir más invitaciones y público a sus conciertos, y sobrevivir en el largo plazo.
Este no es el único beneficio que tiene esta forma de distribución en el largo plazo: la democratización del acceso para el público es esencial y tampoco se suele incluir en muchos de los discursos sobre este tema. Los bienes y servicios culturales son relativamente caros, especialmente porque tienen un riesgo incorporado: solo sabes si lo has disfrutado despues de arriesgarte a su compra, es decir, solo sabes si te ha gustado una película después de haber pagado la entrada, o solo sabes si disfrutas de las obras literarias de un autor, después de haberlo comprado. Si el precio inicial de acceso es bajo (o cero, como en este caso), las posibilidades de que cualquier consumidor se inicie en el consumo de estos bienes y servicios son muchas. A partir de ese momento, la adicción racional, como la nombró Gary Becker, podría empezar a funcionar y los consumidores, si realmente disfrutan de esta actividad, estarán dispuestos a pagar un precio mucho más alto por ella (para acudir a un concierto, por ejemplo).
Además, Internet y el P2P permiten que la cultura en su sentido más amplio estén al alcance de cualquiera que tenga una conexión a Internet, lo que seguro que en el largo plazo tiene efectos muy positivos en la economía de cualquier país, es decir, al universalizar el acceso, permiten la democratización de la cultura. Seguramente tenga que ser regulado de alguna manera, pero si el préstamo de libros/CDs es gratuito en bibliotecas/discotecas, se me escapa un poco por qué el prestamo de archivos del mismo tipo cultural no pueden ser intercambiados de la misma manera, solo que con un formato diferente…
A veces pienso que seguramente Internet y el P2P sea como la radio cuando empezó a funcionar, que los artistas pensaban que si el público escuchaba su música por la radio ya no compraría sus discos, igual solo tenemos que adaptarnos a una realidad cambiante… como decía al principio, puede que haga falta ampliar el el discurso paraa conocer el efecto global, incluyendo todos los puntos de vista.
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