WP_Post Object ( [ID] => 4550 [post_author] => 28817 [post_date] => 2009-03-05 19:08:42 [post_date_gmt] => 2009-03-05 18:08:42 [post_content] => El Banco de Inglaterra ha situado su tipo base en un nuevo mínimo histórico en el 0,50% y se une a los numerosos bancos centrales que ya tienen sus tipos de interés virtualmente en el 0% (Reserva Federal, Banco de Japón, Banco de Suiza, Banco de Suecia, Banco de Canadá y Banco de Hong Kong). Las perspectivas de moderación de la inflación por debajo del objetivo del 2% y la ausencia de señales que apunten a una mejora de la actividad durante la primera parte del año justifican la decisión adoptada por el BoE. Y ello a pesar del riesgo que podría entrañar unos tipos tan bajos para el funcionamiento de algunos mercados financieros y para la capacidad de préstamo del sistema bancario. Adicionalmente, han anunciado la puesta en marcha de un programa de compra de títulos por importe de 75.000 millones de libras, aplicable tanto a activos privados como a la deuda pública. La financiación del mismo se realizará a través de la emisión de efectivo. La reacción del bono británico a este anuncio ha sido de una caída de su tir cercana a los 30 pb. Por tanto, después de unas actuaciones dubitativas al inicio de la crisis en agosto de 2007 que se llevaron por delante al Northern Rock, el Banco de Inglaterra está actuando con celeridad y uniéndose al grupo de bancos centrales que van a utilizar no sólo las bajadas de tipos hasta casi el límite (0%), sino que además intervendrán directamente en el mercado comprando todo tipo de activos. Es decir, autoridades monetarias que están haciendo un "by-pass" a la economía, inyectando directamente el crédito, mientras se solucionan los graves problemas del sistema financiero. Evidentemente, eso sólo se puede hacer aumentando el balance del banco central, bien con préstamos del Tesoro (que salen de las emisiones de deuda), bien con un incremento de la base monetaria. En este contexto, el BCE ha decidido situar su tipo de intervención en el 1,5%, lo que supone un mínimo histórico. Sólo con repasar el giro anunciado esta mañana en las previsiones de crecimiento e inflación del BCE para 2009 y 2010, se pone de manifiesto como ha cambiado la coyuntura económica en los últimos tres meses. Para este año se anticipa un crecimiento en la banda del -2,2%/-3,2% (0%/-1% en diciembre) y una inflación del 0,1%/0,7% (1,1%/1,7% previsto en diciembre). Respecto a 2010, ahora las previsiones de crecimiento son del 0,7%/-0,7% (+0,5%/1,5% hace tres meses) y las de inflación 0,6%/1,4% (+1,5%/2,1%). Es decir, que el BCE piensa que la economía europea va a estar en recesión o estancada en los próximos 21 meses, lo que eliminará prácticamente todos los riesgos inflacionistas (amplio "output-gap"). Como además, el otro pilar de la política monetaria (agregados monetarios y crédito) también está dando síntomas claros de enfriamiento, la conclusión es que el BCE se unirá al grupo de bancos centrales con tipos próximos a cero antes del verano. Y, además, como ha reconocido en la rueda de prensa también se está valorando la posibilidad de poner en marcha una estrategia de expansión cuantitativa. Esto es más difícil de instrumentar en una unión monetaria, siendo la solución más factible las emisiones de bonos europeos. La consecuencia de todo lo anterior es que veremos un euribor a 12 meses cerca del 1,2% a lo largo del año, cuando sólo hace escasos meses estaba en el 5,5%. Desgraciadamente esto refleja que la coyuntura económica y financiera ha empeorado mucho en los últimos 6 meses. Sólo hay que mirar los datos publicados esta mañana de producción industrial en España (-20%) y de ventas de grandes empresas (-21%). Por tanto, tanto la política monetaria, como la fiscal, van a utilizar todos los grados de libertad, asumiendo riesgos. Es lo que toca en una situación como la actual. [post_title] => Hacia un mundo con tipos de interés cero [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => hacia-un-mundo-con-tipos-de-interes-cero [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:26 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:26 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=4550 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 28 [filter] => raw )
El Banco de Inglaterra ha situado su tipo base en un nuevo mínimo histórico en el 0,50% y se une a los numerosos bancos centrales que ya tienen sus tipos de interés virtualmente en el 0% (Reserva Federal, Banco de Japón, Banco de Suiza, Banco de Suecia, Banco de Canadá y Banco de Hong Kong). Las perspectivas de moderación de la inflación por debajo del objetivo del 2% y la ausencia de señales que apunten a una mejora de la actividad durante la primera parte del año justifican la decisión adoptada por el BoE. Y ello a pesar del riesgo que podría entrañar unos tipos tan bajos para el funcionamiento de algunos mercados financieros y para la capacidad de préstamo del sistema bancario. Adicionalmente, han anunciado la puesta en marcha de un programa de compra de títulos por importe de 75.000 millones de libras, aplicable tanto a activos privados como a la deuda pública. La financiación del mismo se realizará a través de la emisión de efectivo. La reacción del bono británico a este anuncio ha sido de una caída de su tir cercana a los 30 pb.
Por tanto, después de unas actuaciones dubitativas al inicio de la crisis en agosto de 2007 que se llevaron por delante al Northern Rock, el Banco de Inglaterra está actuando con celeridad y uniéndose al grupo de bancos centrales que van a utilizar no sólo las bajadas de tipos hasta casi el límite (0%), sino que además intervendrán directamente en el mercado comprando todo tipo de activos. Es decir, autoridades monetarias que están haciendo un «by-pass» a la economía, inyectando directamente el crédito, mientras se solucionan los graves problemas del sistema financiero. Evidentemente, eso sólo se puede hacer aumentando el balance del banco central, bien con préstamos del Tesoro (que salen de las emisiones de deuda), bien con un incremento de la base monetaria.
En este contexto, el BCE ha decidido situar su tipo de intervención en el 1,5%, lo que supone un mínimo histórico. Sólo con repasar el giro anunciado esta mañana en las previsiones de crecimiento e inflación del BCE para 2009 y 2010, se pone de manifiesto como ha cambiado la coyuntura económica en los últimos tres meses. Para este año se anticipa un crecimiento en la banda del -2,2%/-3,2% (0%/-1% en diciembre) y una inflación del 0,1%/0,7% (1,1%/1,7% previsto en diciembre). Respecto a 2010, ahora las previsiones de crecimiento son del 0,7%/-0,7% (+0,5%/1,5% hace tres meses) y las de inflación 0,6%/1,4% (+1,5%/2,1%). Es decir, que el BCE piensa que la economía europea va a estar en recesión o estancada en los próximos 21 meses, lo que eliminará prácticamente todos los riesgos inflacionistas (amplio «output-gap»). Como además, el otro pilar de la política monetaria (agregados monetarios y crédito) también está dando síntomas claros de enfriamiento, la conclusión es que el BCE se unirá al grupo de bancos centrales con tipos próximos a cero antes del verano. Y, además, como ha reconocido en la rueda de prensa también se está valorando la posibilidad de poner en marcha una estrategia de expansión cuantitativa. Esto es más difícil de instrumentar en una unión monetaria, siendo la solución más factible las emisiones de bonos europeos. La consecuencia de todo lo anterior es que veremos un euribor a 12 meses cerca del 1,2% a lo largo del año, cuando sólo hace escasos meses estaba en el 5,5%. Desgraciadamente esto refleja que la coyuntura económica y financiera ha empeorado mucho en los últimos 6 meses. Sólo hay que mirar los datos publicados esta mañana de producción industrial en España (-20%) y de ventas de grandes empresas (-21%). Por tanto, tanto la política monetaria, como la fiscal, van a utilizar todos los grados de libertad, asumiendo riesgos. Es lo que toca en una situación como la actual.
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