WP_Post Object ( [ID] => 3830 [post_author] => 115 [post_date] => 2008-11-01 12:28:42 [post_date_gmt] => 2008-11-01 11:28:42 [post_content] => Me dice Miguel Aguirre que no le funciona la plataforma del blog y me pide que publique en su nombre este post: Autor: Miguel Aguirre Uzquiano. Profesor del IE Business School La noticia de que el gobierno argentino piensa nacionalizar el sistema de pensiones ha supuesto un nuevo jarro de agua fría para los mercados de capitales que interpretan la medida como un intento desesperado de Cristina Kirchner por asegurar las necesidades de financiación del gobierno argentino para los dos próximos años. El Kirchenisrmo nunca ha tenido simpatía por el sistema de pensiones de capitalización, y de hecho hace más de un año lleva intentando revertir la privatización parcial del sistema realizada en 1993, pero parece que, efectivamente, entre los causantes de esta medida confluyen también razones de otra índole. El gobierno ha presentado la medida como una vía para "salvar" las futuras pensiones, en vista del impacto que la crisis financiera está teniendo sobre los fondos, y lo ha comparado con las medidas de rescate del sistema financiero llevadas a cabo en numerosos países, señalando que el Estado argentino "elige proteger a los jubilados en lugar de a los bancos". Sin embargo, y aunque los resultado fiscales a lo largo de 2008 son hasta el momento favorables, lo cierto es que la acumulación de vencimientos de la, todavía voluminosa, deuda pública argentina en 2009 y 2010 (algo más de 20.000 mill. de dólares) han obligado al gobierno a buscar nuevas fuentes de ingresos, que son especialmente importantes en estos momentos de baja popularidad del gobierno para poder mantener la política de gasto fiscal expansiva de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2009, que sin duda tendrán un impacto muy importante en la gobernabilidad en lo que resta de mandato y también en la carrera para la reelección en 2011. El anuncio ahonda en la pésima imagen de seguridad legal, desincentiva la inversión extranjera y mina la confianza en el sistema financiero, ya que hay una percepción generalizada de que los fondos de pensiones en realidad van a ser confiscados, como ocurrió con el corralito ¿Se nacionalizarán otras actividades? ¿Se volverá a la congelación de depósitos como en el 2002? Autor: Miguel Aguirre Uzquiano. Profesor del IE Business School [post_title] => La nacionalización de las pensiones argentinas. [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => post_28 [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2008-11-01 12:28:42 [post_modified_gmt] => 2008-11-01 11:28:42 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2008/11/post_28.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 2 [filter] => raw )
Me dice Miguel Aguirre que no le funciona la plataforma del blog y me pide que publique en su nombre este post:
Autor: Miguel Aguirre Uzquiano. Profesor del IE Business School
La noticia de que el gobierno argentino piensa nacionalizar el sistema de pensiones ha supuesto un nuevo jarro de agua fría para los mercados de capitales que interpretan la medida como un intento desesperado de Cristina Kirchner por asegurar las necesidades de financiación del gobierno argentino para los dos próximos años.
El Kirchenisrmo nunca ha tenido simpatía por el sistema de pensiones de capitalización, y de hecho hace más de un año lleva intentando revertir la privatización parcial del sistema realizada en 1993, pero parece que, efectivamente, entre los causantes de esta medida confluyen también razones de otra índole.
El gobierno ha presentado la medida como una vía para «salvar» las futuras pensiones, en vista del impacto que la crisis financiera está teniendo sobre los fondos, y lo ha comparado con las medidas de rescate del sistema financiero llevadas a cabo en numerosos países, señalando que el Estado argentino «elige proteger a los jubilados en lugar de a los bancos». Sin embargo, y aunque los resultado fiscales a lo largo de 2008 son hasta el momento favorables, lo cierto es que la acumulación de vencimientos de la, todavía voluminosa, deuda pública argentina en 2009 y 2010 (algo más de 20.000 mill. de dólares) han obligado al gobierno a buscar nuevas fuentes de ingresos, que son especialmente importantes en estos momentos de baja popularidad del gobierno para poder mantener la política de gasto fiscal expansiva de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2009, que sin duda tendrán un impacto muy importante en la gobernabilidad en lo que resta de mandato y también en la carrera para la reelección en 2011.
El anuncio ahonda en la pésima imagen de seguridad legal, desincentiva la inversión extranjera y mina la confianza en el sistema financiero, ya que hay una percepción generalizada de que los fondos de pensiones en realidad van a ser confiscados, como ocurrió con el corralito
¿Se nacionalizarán otras actividades? ¿Se volverá a la congelación de depósitos como en el 2002?
Autor: Miguel Aguirre Uzquiano. Profesor del IE Business School
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