La nacionalización de la banca
Tal como señalamos ayer en este blog de economía, el gobierno español ha creado un fondo de capitalización con el que podrá nacionalizar la banca y las Cajas de Ahorros. En este mismo sentido Paul Krugman, Premio Nóbel de Economía de 2008, ha manifestado que esta crisis financiera demanda una intervención porque el sistema financiero necesita más capital. Y si el gobierno va a proporcionar capital a los bancos y Cajas de Ahorros debería recibir lo que la gente que proporciona capital tiene derecho a obtener -parte de la propiedad- de forma que los beneficios del plan de rescate no vayan sólo a parar solo a manos de quienes cometieron los errores. Es decir, se trataría de socializar no sólo las pérdidas sino también los beneficios.
A medio plazo, cuando los problemas de solvencia de la banca española (bancos y cajas) se hagan más patentes (como consecuencia de la crisis financiera, el ajuste inmobiliario, la recesión económica y el aumento del paro) el Tesoro va a necesitar comprar parte del capital de los bancos y Cajas de Ahorros. Pero, a largo plazo, una vez el sistema financiero vuelva a la calma y funcione correctamente ¿Debería el Estado español vender (privatizar) en el mercado las acciones que hubiera comprado durante la crisis?. En el caso de las Cajas de Ahorros esta venta supondría la privatización de esas entidades.
Ventaja de la privatización de las Cajas de Ahorros
Hay muchos economistas que argumentan que si las Cajas de Ahorros fueran de propiedad privada se reducirían las distorsiones económicas provocadas por las interferencias políticas en la gestión de las Cajas. Se trata, en definitiva, de evitar la actual politización en los nombramientos de presidentes y consejeros y su lógica influencia en la gestión de la Cajas. Privatizando, argumentan, se podrían eliminar las actuales distorsiones provocadas por la politización en la gestión de estas entidades de crédito. Con ello no quieren decir que los actuales equipos gestores de las Cajas vayan a saltar por los aires, pero si que estos gestores se tendrán que atener, de forma más estricta, a criterios económicos.
Además el producto de la venta de esos activos (acciones de las cajas) por parte del Estado se debería destinar a eliminar pasivos del Estado (reducción de deuda pública). El Estado al vender esas acciones conseguiría reducir la deuda pública que con la crisis económica está aumentado e irá aumentando todavía más en el futuro. Esta privatización no solo contribuiría a disminuir parte de la deuda pública, si no que posiblemente también favorecería una mejor gestión de estas entidades financieras lo que supondría mayores beneficios y obtener así mayores ingresos fiscales para el Estado.
¿Las acciones eventualmente compradas a las Cajas de Ahorro por el Estado en época de crisis deberían venderse, cuando la crisis pasase, al sector privado? ¿La gestión privada de las Cajas sería mejor que la pública debido al sistema de incentivos que se deriva de la existencia de propietarios?
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