La repercusión internacional de la grave situación que vive nuestra economía es bien conocida. Ayer mismo pudimos leer el titular que el Financial Times, en su columna Lex Column nos dedicaba: “Cerdos en el lodo”. Aunque refleja la penuria económica de los países del sur de Europa, Portugal, Italia, Grecia y España, también denominados PIGS (por sus iniciales), es especialmente crítico con la situación española, de la que destaca su record de déficit por cuenta corriente, la falta de reformas estructurales, el abuso de las cajas de ahorros ante el Banco Central Europeo y la incapacidad de devaluar la moneda por formar parte de la Eurozona.
Una de los impactos más dramáticos de una crisis es el que se produce sobre las cifras de paro. Hoy hemos conocido los datos correspondientes al mes de agosto y hemos vuelto a tener un disgusto. El paro ha crecido en agosto en 103.085 personas. Para que se pueda poner esta cifra en perspectiva, les recordaré que el peor mes de agosto desde 1960 fue el de 2007, en el que el paro aumentó en 57.958 personas respecto al mes anterior. Es decir, que el dato del mes pasado prácticamente duplica el peor dato de los últimos cincuenta años en un mes de agosto.
Además, se ha superado la cifra absoluta de 2,5 millones de parados, concretamente 2.530.001 desempleados. Este límite no se superaba en España desde hace más de 10 años, concretamente desde principios de 1998.
Por ramas de actividad, el mayor incremento del paro se ha registrado en los Servicios (+46.344), seguido de la Construcción (+38.531), pero debe ternerse en cuenta que este último sector es mucho más “pequeño” en términos de empleo, por lo que dicho aumento del paro ha sido porcentualmente mucho más elevado en Construcción, un 9,9%, que en Servicios, un 3,3%.
En términos interanuales el aumento ha superado ligeramente el medio millón de parados, en concreto 501.705 desempleados más que en agosto de 2007, lo que refleja un crecimiento del 24,7% en los últimos 12 meses. Este aumento es un claro indicador de la magnitud de la crisis que afrontamos y con perspectivas, además, de seguir empeorando, especialmente si tenemos en cuenta que estacionalmente los meses “malos” en la serie de paro registrado son los del otoño.
El aumento del paro en agosto ha sido soportado fundamentalmente por trabajadores españoles, ya que su cifra de parados ha crecido en 89.245 mientras que la de extranjeros lo ha hecho en 13.840 personas. Esta evolución contrasta con la de los meses de primavera, en los que una gran mayoría de los nuevos parados eran extranjeros. Eso sí, en términos interanuales el paro de los extranjeros ha crecido de manera muy intensa, un 67,1% lo que representa 112.539 nuevos parados extranjeros más que en agosto de 2007. El aumento de parados nacionales en el mismo período ha sido de 389.166 personas.
La afiliación a la Seguridad Social, finalmente, también ha dado hoy malas noticias. En el mes de agosto se han destruido 244.666 empleos, y en términos interanuales también se registra destrucción de empleo, con 148.629 afiliados menos que hace 12 meses.
En definitiva, por segundo mes consecutivo (en julio sucedió lo mismo) hemos tenido los peores datos de paro registrado de los últimos 50 años. Y las perspectivas son sombrías, si hacemos caso a las predicciones nacionales e internacionales sobre la evolución de la economía española. Volvemos al lodo…
Comentarios