WP_Post Object ( [ID] => 3617 [post_author] => 28818 [post_date] => 2008-04-23 19:00:00 [post_date_gmt] => 2008-04-23 18:00:00 [post_content] => El pasado martes concluyó el 11th International Energy Forum , una iniciativa constituida en 1991 con el fin de impulsar el diálogo entre países productores y consumidores de petróleo y gas. El evento reunió en Roma durante dos días en torno a 60 ministros de la energía, 50 representantes de organizaciones internacionales (FMI, OPEP e IEA –Agencia Internacional de la Energía–, entre otras) y directivos de 40 grupos del sector energético mundial. Las conclusiones alcanzadas fueron las previsibles. El problema, a corto plazo y con visos de quedarse: nada garantiza que el precio del petróleo detenga su escalada, ante una demanda imparable de energía que pone en riesgo el crecimiento, el medio ambiente e incluso el suministro de alimentos; la oferta (OPEP) se lavó una vez más las manos, responsabilizando a la especulación, impulsada por el debilitamiento del dólar. La solución, a largo plazo y con perspectivas poco halagüeñas: en palabras del director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Nabuo Tanaka, una “revolución energética”. La IEA hará pública su perspectiva de esa revolución, y las acciones necesarias para reducir las emisiones de CO2 en un 50 por ciento hasta el año 2050, en un informe que será presentado el próximo mes de julio en la cumbre del G8 en Hokkaido (Japón). Tanaka adelantó que su propuesta exigirá “enormes cantidades” de inversión. Jeroen van der Veer, director ejecutivo de la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, argumentó que “no es una cuestión de elección, sino que se requiere invertir en todas las posibilidades, incluida la energía atómica”. Leyendo las declaraciones de van der Veer, he recordado que Shell publicó recientemente sus escenarios energéticos hasta el 2050, en un planteamiento que cabría esperar objetivo y poco sospechoso de alarmismo viniendo de una petroquímica. Aquí puedes encontrar el informe y el correspondiente vídeo. La próxima cumbre energética tendrá lugar en México, en 2010. Probablemente, las mismas conclusiones e idénticos buenos deseos. Y el petróleo, ¿a qué precio? [post_title] => Más petróleo ¿a qué precio? [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => mas_petroleo_a_1 [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:34 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:34 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2008/04/mas_petroleo_a_1.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 0 [filter] => raw )
El pasado martes concluyó el 11th International Energy Forum , una iniciativa constituida en 1991 con el fin de impulsar el diálogo entre países productores y consumidores de petróleo y gas. El evento reunió en Roma durante dos días en torno a 60 ministros de la energía, 50 representantes de organizaciones internacionales (FMI, OPEP e IEA –Agencia Internacional de la Energía–, entre otras) y directivos de 40 grupos del sector energético mundial.
Las conclusiones alcanzadas fueron las previsibles. El problema, a corto plazo y con visos de quedarse: nada garantiza que el precio del petróleo detenga su escalada, ante una demanda imparable de energía que pone en riesgo el crecimiento, el medio ambiente e incluso el suministro de alimentos; la oferta (OPEP) se lavó una vez más las manos, responsabilizando a la especulación, impulsada por el debilitamiento del dólar. La solución, a largo plazo y con perspectivas poco halagüeñas: en palabras del director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Nabuo Tanaka, una “revolución energética”. La IEA hará pública su perspectiva de esa revolución, y las acciones necesarias para reducir las emisiones de CO2 en un 50 por ciento hasta el año 2050, en un informe que será presentado el próximo mes de julio en la cumbre del G8 en Hokkaido (Japón). Tanaka adelantó que su propuesta exigirá “enormes cantidades” de inversión.
Jeroen van der Veer, director ejecutivo de la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, argumentó que “no es una cuestión de elección, sino que se requiere invertir en todas las posibilidades, incluida la energía atómica”. Leyendo las declaraciones de van der Veer, he recordado que Shell publicó recientemente sus escenarios energéticos hasta el 2050, en un planteamiento que cabría esperar objetivo y poco sospechoso de alarmismo viniendo de una petroquímica. Aquí puedes encontrar el informe y el correspondiente vídeo.
La próxima cumbre energética tendrá lugar en México, en 2010. Probablemente, las mismas conclusiones e idénticos buenos deseos. Y el petróleo, ¿a qué precio?
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