El Instituto Nacional de Estadística de España (INE) publica hoy el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) del mes de febrero de 2008. La inflación española se ha situado en el 4,4%. El dato es muy malo porque se trata del nivel más alto desde enero de 1997 (fecha en que comenzó a calcularse este indicador).
Esta subida de los precios del 4,4%, ha sido impulsada por el encarecimiento, del petróleo y los alimentos. Dentro de los alimentos siguen destacando los encarecimientos de la leche (27,7%), la carne de vaca y los huevos (11,6%), los productos lácteos (10,5%), los preparados de legumbres y hortalizas (10,3%) y el pollo (10,1%).
La inflación subyacente -que excluye los alimentos frescos y la energía debido a su volatilidad- también subió dos décimas en febrero y su tasa interanual se situó en el 3,3%, dos décimas más que la registrada en enero. La firme trayectoria de la subida de los precios del petróleo y de los alimentos está produciendo efectos de segunda vuelta sobre los precios de bienes elaborados. De ahí la subida de la subyacente. El aumento de la tasa interanual hasta el 4,4% se debe a la subida del precio del transporte (que ha subido una barbaridad), del 7% de los alimentos y bebidas no alcohólicas, del 5,3% de la vivienda y del 4,85 de los hoteles, cafés y restaurantes.
Por otro lado y según publicó ayer el INE, las ventas del comercio al por menor registraron un descenso del 1,6% en enero en términos constantes. Este es el segundo mes consecutivo en que se registra una caída de las ventas minoristas, tras veinte meses seguidos de subidas. Efectivamente también en diciembre de 2007 las ventas del comercio al por menor registraron un descenso aunque aquel descenso, 1,9%, fue mayor que el de enero 1,6%. Lo que viene a confirmar una desaceleración de la economía en el último trimestre del año pasado y en el primer trimestre de este año, más intensa de lo que se esperaba. Es un mal dato que confirma lo que venimos diciendo en este blog, que el consumo privado se está desacelerando.
En general los últimos datos de coyuntura disponibles muestran que la fuerte subida de la inflación (4,4%) y los elevados tipos de interés están afectando negativamente a la capacidad de gasto de consumo de los hogares. Se trata de una caída en el crecimiento del consumo pero también en la construcción que supone una disminución de la demanda en esos sectores de la economía lo que le impedirá a las empresas aumentar las ventas, su producción y el empleo. Las perspectivas de futuro no son buenas: Un crecimiento económico para 2008 cercano al 2%, un crecimiento para el 2009 por debajo del 2% y un aumento del paro en 2008 y también en 2009.
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