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    [post_content] => Perteneciendo a una generación que tenia cuentos en los que aparecía el Tío Gilito bañándose en una piscina de dinero, durante mucho tiempo pensaba que las entidades financieras tenían unos depósitos llenos de papel moneda.  Muchos años después tuve por primera vez la experiencia de un cajero automático que no me podía dar billetes, y le eché la culpa al estado de la banda magnética, sin plantearme siquiera que quizás no había dinero en aquella máquina.  Después me hablaron del coeficiente de caja y fui consciente que los bancos no tienen nuestros ahorros guardados –menos de un 3% de los depósitos- y que el resto está invertido en bonos del tesoro en economías lejanas  o creando una ingente cartera empresarial.  También me explicaron el efecto multiplicador del dinero y como mis 100 antiguas pesetas podían ser prestadas a demandantes de créditos por un importe de 97, cada crédito con su principal y sus intereses correspondientes.

En la mitad de la década de los noventa –algún día se hará una película-conocimos como un –uno sólo-operador del mercado de futuros de la Banca Barings –no se llamaba El Banco de la Reina por nada- podía hacer tambalear  una de las principales entidades financieras del Reino Unido (862 millones de libras de agujero).  Y aunque ya habían pasado casi dos años de la intervención de Banesto, y suspensiones de pagos como las del Banco Europeo de Finanzas se habían casi borrado de mi memoria, pensaba que un banco era como un diamante –para siempre-.  Aquel  trader huyó, fue detenido en Alemania, encarcelado en un país asiático, cumplió 3 años y medio  de condena, al salir de prisión se fue a vivir a Irlanda donde se volvió a casar y se dedicó a otras actividades.


En estas fechas nos bombardean una vez más con que un joven broker puede hacer  que una entidad como Société Générale incurra en unas pérdidas históricas (4.900 millones de euros).  Cuando contemplamos el “corralito” argentino como un desvarío de una situación extrema. ¿Nos planteamos que pasaría si el 5% de los tenedores de depósitos demandaran mañana a su banco una total liquidez de los mismos?  El sistema funciona por una gran confianza en el mismo.  Sólo utilizamos dinero para pequeñas transacciones utilizando el resto del tiempo transferencias, tarjetas inteligentes y cada vez más teléfonos móviles.  Son apuntes contables que no hacen necesario la utilización del papel moneda –El fin de la era del efectivo-.

Si la bolsa hace desaparecer nuestros ahorros, la renta fija da rentabilidades negativas, la inversión inmobiliaria está a la baja y los tipos de interés en Europa están por debajo de la inflación en España, quizás quiera recuperar en efectivo mis ahorros.  ¿Dónde está nuestro dinero?


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10
Feb

¿Dónde esta nuestro dinero?

Escrito el 10 febrero 2008 por Miguel Aguirre Uzquiano en Economía española

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En la mitad de la década de los noventa –algún día se hará una película-conocimos como un –uno sólo-operador del mercado de futuros de la Banca Barings –no se llamaba El Banco de la Reina por nada- podía hacer tambalear  una de las principales entidades financieras del Reino Unido (862 millones de libras de agujero).  Y aunque ya habían pasado casi dos años de la intervención de Banesto, y suspensiones de pagos como las del Banco Europeo de Finanzas se habían casi borrado de mi memoria, pensaba que un banco era como un diamante –para siempre-.  Aquel  trader huyó, fue detenido en Alemania, encarcelado en un país asiático, cumplió 3 años y medio  de condena, al salir de prisión se fue a vivir a Irlanda donde se volvió a casar y se dedicó a otras actividades.


En estas fechas nos bombardean una vez más con que un joven broker puede hacer  que una entidad como Société Générale incurra en unas pérdidas históricas (4.900 millones de euros).  Cuando contemplamos el “corralito” argentino como un desvarío de una situación extrema. ¿Nos planteamos que pasaría si el 5% de los tenedores de depósitos demandaran mañana a su banco una total liquidez de los mismos?  El sistema funciona por una gran confianza en el mismo.  Sólo utilizamos dinero para pequeñas transacciones utilizando el resto del tiempo transferencias, tarjetas inteligentes y cada vez más teléfonos móviles.  Son apuntes contables que no hacen necesario la utilización del papel moneda –El fin de la era del efectivo-.

Si la bolsa hace desaparecer nuestros ahorros, la renta fija da rentabilidades negativas, la inversión inmobiliaria está a la baja y los tipos de interés en Europa están por debajo de la inflación en España, quizás quiera recuperar en efectivo mis ahorros.  ¿Dónde está nuestro dinero?


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En la mitad de la década de los noventa –algún día se hará una película-conocimos como un –uno sólo-operador del mercado de futuros de la Banca Barings –no se llamaba El Banco de la Reina por nada- podía hacer tambalear una de las principales entidades financieras del Reino Unido (862 millones de libras de agujero). Y aunque ya habían pasado casi dos años de la intervención de Banesto, y suspensiones de pagos como las del Banco Europeo de Finanzas se habían casi borrado de mi memoria, pensaba que un banco era como un diamante –para siempre-. Aquel trader huyó, fue detenido en Alemania, encarcelado en un país asiático, cumplió 3 años y medio de condena, al salir de prisión se fue a vivir a Irlanda donde se volvió a casar y se dedicó a otras actividades.


En estas fechas nos bombardean una vez más con que un joven broker puede hacer que una entidad como Société Générale incurra en unas pérdidas históricas (4.900 millones de euros). Cuando contemplamos el “corralito” argentino como un desvarío de una situación extrema. ¿Nos planteamos que pasaría si el 5% de los tenedores de depósitos demandaran mañana a su banco una total liquidez de los mismos? El sistema funciona por una gran confianza en el mismo. Sólo utilizamos dinero para pequeñas transacciones utilizando el resto del tiempo transferencias, tarjetas inteligentes y cada vez más teléfonos móviles. Son apuntes contables que no hacen necesario la utilización del papel moneda –El fin de la era del efectivo-.

Si la bolsa hace desaparecer nuestros ahorros, la renta fija da rentabilidades negativas, la inversión inmobiliaria está a la baja y los tipos de interés en Europa están por debajo de la inflación en España, quizás quiera recuperar en efectivo mis ahorros. ¿Dónde está nuestro dinero?

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