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    [post_content] => Un estudio de la UNCTAD publicado ayer pone de manifiesto las notables diferencias en el grado de apertura de los países en desarrollo y de las economías en transición a la inversión extranjera directa (IED) en los servicios.  El estudio se basa en una compilación y un análisis exhaustivo de los datos relacionados con las restricciones impuestas a la IED en 50 países de América Latina, Asia, África y Europa que abarcan muy diversas industrias de servicios.

En el estudio se observa que los países de América Latina y las economías en transición de Europa central y oriental, en promedio están más abiertos que los países de África y los países en desarrollo de Asia (gráfico 1), aunque con importantes variaciones dentro de las regiones.  Según el informe, la República Checa, Bolivia y Uganda son los países donde hay menos restricciones a la IED en los servicios, mientras que Filipinas, Etiopía y la Arabia Saudita se sitúan en el extremo opuesto.  Según los sectores, los servicios relativos al medio ambiente, la construcción y el turismo son manifiestamente los menos afectados por restricciones a la entrada de IED, mientras que los sectores de la electricidad y de las telecomunicaciones siguen sujetos a restricciones relativamente estrictas (gráfico 2).

La IED en los servicios representa alrededor de dos tercios de las entradas mundiales de IED y aproximadamente el 55% de las entradas de IED en los países en desarrollo.  Ese tipo de IED puede desempeñar un importante papel en el desarrollo puesto que atrae tecnología, conocimientos y competencias y crea empleos. Al mismo tiempo, las entradas de IED pueden suscitar preocupaciones. En efecto, puesto que muchos servicios integran la trama social, cultural y política de la sociedad, los países dificultan su entrada sacrificando la eficiencia económica por un mayor proteccionismo. Ello sirve para explicar por qué muchos países han mantenido sus restricciones a la IED. Una solución a ese problema es que los países tengan marcos regulatorios claros y creíbles en los mercados de servicios públicos. En los gráficos 1 y 2 el grado de restricción se mide en una escala de 0 a 1, donde 0 representa una apertura total y 1 una prohibición de de la IED.


Gráfico 1.	Puntuaciones medias en materia de restricción por regiones; todos los servicios; 2004 o el último año disponible
pampi1.JPG



Gráfico 2.	Puntuaciones en materia de restricción por industria; promedio de todos los países; 2004 o el último año disponible
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    [post_title] => LA APERTURA A LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN LOS SERVICIOS VARÍA CONSIDERABLEMENTE SEGÚN LOS PAÍSES EN DESARROLLO
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En el estudio se observa que los países de América Latina y las economías en transición de Europa central y oriental, en promedio están más abiertos que los países de África y los países en desarrollo de Asia (gráfico 1), aunque con importantes variaciones dentro de las regiones.  Según el informe, la República Checa, Bolivia y Uganda son los países donde hay menos restricciones a la IED en los servicios, mientras que Filipinas, Etiopía y la Arabia Saudita se sitúan en el extremo opuesto.  Según los sectores, los servicios relativos al medio ambiente, la construcción y el turismo son manifiestamente los menos afectados por restricciones a la entrada de IED, mientras que los sectores de la electricidad y de las telecomunicaciones siguen sujetos a restricciones relativamente estrictas (gráfico 2).

La IED en los servicios representa alrededor de dos tercios de las entradas mundiales de IED y aproximadamente el 55% de las entradas de IED en los países en desarrollo.  Ese tipo de IED puede desempeñar un importante papel en el desarrollo puesto que atrae tecnología, conocimientos y competencias y crea empleos. Al mismo tiempo, las entradas de IED pueden suscitar preocupaciones. En efecto, puesto que muchos servicios integran la trama social, cultural y política de la sociedad, los países dificultan su entrada sacrificando la eficiencia económica por un mayor proteccionismo. Ello sirve para explicar por qué muchos países han mantenido sus restricciones a la IED. Una solución a ese problema es que los países tengan marcos regulatorios claros y creíbles en los mercados de servicios públicos. En los gráficos 1 y 2 el grado de restricción se mide en una escala de 0 a 1, donde 0 representa una apertura total y 1 una prohibición de de la IED.


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En el estudio se observa que los países de América Latina y las economías en transición de Europa central y oriental, en promedio están más abiertos que los países de África y los países en desarrollo de Asia (gráfico 1), aunque con importantes variaciones dentro de las regiones. Según el informe, la República Checa, Bolivia y Uganda son los países donde hay menos restricciones a la IED en los servicios, mientras que Filipinas, Etiopía y la Arabia Saudita se sitúan en el extremo opuesto. Según los sectores, los servicios relativos al medio ambiente, la construcción y el turismo son manifiestamente los menos afectados por restricciones a la entrada de IED, mientras que los sectores de la electricidad y de las telecomunicaciones siguen sujetos a restricciones relativamente estrictas (gráfico 2).

La IED en los servicios representa alrededor de dos tercios de las entradas mundiales de IED y aproximadamente el 55% de las entradas de IED en los países en desarrollo. Ese tipo de IED puede desempeñar un importante papel en el desarrollo puesto que atrae tecnología, conocimientos y competencias y crea empleos. Al mismo tiempo, las entradas de IED pueden suscitar preocupaciones. En efecto, puesto que muchos servicios integran la trama social, cultural y política de la sociedad, los países dificultan su entrada sacrificando la eficiencia económica por un mayor proteccionismo. Ello sirve para explicar por qué muchos países han mantenido sus restricciones a la IED. Una solución a ese problema es que los países tengan marcos regulatorios claros y creíbles en los mercados de servicios públicos. En los gráficos 1 y 2 el grado de restricción se mide en una escala de 0 a 1, donde 0 representa una apertura total y 1 una prohibición de de la IED.

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