En la mañana de hoy se han hecho públicos los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social correspondientes al mes de diciembre, lo que ha permitido disponer de la información necesaria para hacer un primer balance del mercado de trabajo en el conjunto de 2010, recientemente finalizado.
En el conjunto del año pasado el mercado de trabajo mantuvo su tendencia de destrucción de empleo, algo que el mes de diciembre no ha cambiado, ya que la pérdida mensual de afiliaciones ascendió a 27.728 y el año se cerró con una caída interanual de 218.857 afiliados, lo que ha dejado al final de año la cifra de afiliados a la Seguridad Social, en sus distintos regímenes, en 17.584.982. Por tanto, desde el punto máximo de afiliación, que se alcanzó en julio de 2007 con 19.492.941 afiliados, se han perdido, como consecuencia de la crisis económica, algo más de 1,9 millones de afiliados. Entre los trabajadores extranjeros las pérdidas de afiliaciones también son muy significativas. En los últimos dos años y medio la afiliación de extranjeros ha pasado de 2.151.880 (julio 2008) a la cifra actual de 1.814.979 afiliados, es decir, un descenso de 337.000 personas (una caída de un 15,7%).
Por otra parte, la evolución del paro registrado en el conjunto de 2010 no ha tenido los incrementos de la magnitud de los años anteriores, pero aún así ha seguido creciendo. Así, el año 2010 se ha cerrado con un aumento de 176.470 desempleados registrados en las oficinas de empleo, lo que ha elevado la cifra total hasta los 4.100.073 parados. Es cierto que en diciembre el paro ha bajado, lo que no es frecuente en España, pero eso no esconde que 2010 ha seguido siendo un año malo para el paro registrado. Desde el inicio de la crisis el paro registrado ha aumentado en casi 2,1 millones de personas.
Por tanto, 2010 pasará a la historia del mercado de trabajo español como un año no tan catastrófico como 2008 o 2009 pero, sin duda, como un año con un balance francamente negativo.
Y la pregunta inmediata es qué esperamos para el nuevo año. Pues todo parece indicar que en cuanto a cifras de desempleo estamos tocando techo, es decir, que previsiblemente en 2011 veremos oscilaciones intermensuales en ambos sentidos (además la primavera es la época más positiva para una serie no desestacionalizada como la del paro registrado), pero en el conjunto del año nos encontraremos con variaciones cuantitativamente pequeñas. Es decir, que el estancamiento económico se trasladará al mercado de trabajo y no esperamos una caída intensa del paro ni una estimulación notable de la creación de empleo.
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