La economía se basa en las decisiones tomadas por los particulares y las empresas (privadas y públicas) en las que estos trabajan.    Una oleada de optimismo ha empezado  a recorrer España  esta noche como campeona del mundo de futbol.  Los problemas estructurales (paro, déficit, sistema financiero) van a seguir mañana y pasado mañana.  Lo que puede cambiar es el sentimiento que es posible lograr cambiar una situación adversa si se trabaja para conseguirlo.  Si la selección comenzó perdiendo contra Suiza y ha terminado ganado a Alemania y Holanda, por qué no vamos a poder engancharnos otra vez al carro del crecimiento.

Hay estudios económicos que hablan de un posible impacto positivo de hasta un 0,7% en el país que gana un campeonato.   En el caso español puede ser la diferencia entre terminar el año en  positivo o no.    En el futuro, en este mismo blog comentaremos si se produjo o no un aumento en el consumo y en la confianza empresarial, lo que es un hecho esta mismas noche que tras un curso escolar muy complicado esta victoria supone un necesario  rayo de sol sobre cientos de miles de ciudadanos  que han vivido los últimos meses con mucha preocupación.

La imagen del entrenador nacional y del equipo que fue a Sudáfrica ha sido la de un grupo unido, trabajador, humilde y nada estridente.  Si en nuestras vidas y en  las empresas fuésemos capaces de replicar este modelo el éxito sería sólo cuestión de tiempo.

¡Enhorabuena a la selección!