El final del año 2013 está coincidiendo con una aceleración de la economía mundial. El crecimiento económico del mundo será, además, mayor en 2014 que en 2013. En este sentido, los indicadores adelantados de la OCDE, publicados el 9 de diciembre, muestran una recuperación económica generalizada en todo el mundo. Este indicador para el conjunto de los 34 miembros de la OCDE, subió desde 100,6 puntos a 100,7. Un dato por encima de 100 significa que la economía crecerá por encima de la tendencia. Como consecuencia la OCDE está revisando al alza las previsiones del crecimiento para el año 2014, tanto para España como para Europa, los Estados Unidos (EEUU) y los países emergentes.
Mejoría en la eurozona
La eurozona, que partía de 100,6 puntos, confirma sus buenas perspectivas al subir hasta 100,9. Todos los países importantes de Europa mejoran sus expectativas de futuro: Francia pasa de 100 a 100,2 puntos, Alemania de 100,5 a 100,7, Italia de 100,9 a 101,1 y Reino Unido de 101,2 a 101,4. Pero los mejores resultados los obtiene España al pasar de 102,1 a 102,4 puntos. Estos buenos datos confirman las previsiones del consenso de los economistas para la zona del euro que espera para 2014 un crecimiento del 1,1%, frente a la caída del 0,4% de 2013.
Las razones de esta clara mejoría en las expectativas económicas para Europa son bien conocidas: a) se han reducido las tensiones en el mercado del petróleo, lo que permite conseguir crecimientos económicos con costes más bajos, b) la inflación está contenida, lo que facilita mantener políticas monetarias expansivas que favorecen el crédito a las empresas y familias y, por tanto, el aumento del consumo y la inversión, c) se han puesto y se están poniendo en marcha reformas estructurales que están favoreciendo también el crecimiento económico y el empleo, d) lo que permite a su vez aumentar la recaudación fiscal, reducir los déficits públicos y disipar cualquier duda sobre una posible ruptura del euro, y e) lo cual está mejorando la confianza de los mercados de deuda y rebajando de los tipos de interés.
España
En este escenario las previsiones para la economía española también son mejores y también mejores que las que esperan los analistas. Las cifras de la Contabilidad Nacional, los datos de coyuntura y de indicadores adelantados y las últimas previsiones de los organismos y agencias de calificación internacionales sitúan a España como uno de los mercados occidentales con mayor potencial de crecimiento en 2014. Esto invita a pensar que en el año 2014 el PIB crecerá a un ritmo que estará cerca del 1,5% superior, por tanto, al 1% que espera el consenso.
La demanda interna aumenta
Este crecimiento vendrá de la mano de las exportaciones y de la demanda interna: consumo de los hogares e inversión de las empresas. Por lo que hace referencia al consumo, prevemos que en 2014 las familias gastarán cerca de un 1% más que este año, después de tres años de caídas. Ello se deberá a: 1) la percepción de que la actividad económica mejora y se empieza a crear empleo, que mejorará la confianza del consumidor, 2) un mayor acceso al crédito (los tipos de interés tenderán a bajar), 3) el aumento de riqueza generado por el aumento del precio de los activos propiedad de las familias y 4) la necesidad de reponer ciertos bienes de consumo duradero que se han deteriorado durante los cinco años que ha durado la crisis.
Por su parte la inversión en bienes de equipo que lleva varios trimestres creciendo seguirá también aumentando en 2014 alrededor de un 2%, impulsada por las necesidades de satisfacer la demanda de capital productivo del sector de bienes de consumo y de las empresas exportadoras. Aunque la disponibilidad de crédito bancario será algo mayor en 2014 que en 2013, sin embargo, va a ser todavía muy limitada. De ahí que esta inversión en bienes de equipo tendrá que ser financiada, además de con crédito, con los recursos propios de las empresas, es decir, por los beneficios no distribuidos. Así, según la Central de Balances del Banco de España, el resultado económico bruto de las empresas no financieras ha aumentado en los nueve primeros meses de 2013 un 18,1%, frente a la caída del 65,3% en el mismo periodo del año pasado. Una mejora que se ha debido a la reducción de costes, también los salariales, y de los gastos financieros; estos últimos como consecuencia de la reducción de los tipos de interés de la economía y del descenso del endeudamiento de las empresas.
En 2014, esta mayor demanda de bienes de equipo y de consumo tirarán de las importaciones que crecerán más que en 2013. Pero las exportaciones también seguirán aumentando como consecuencia del mayor crecimiento económico del mundo y sobre todo de la Unión Europea y las mejoras de competitividad de nuestras empresas. Como consecuencia y al igual que está ocurriendo en este año 2013, en 2014 la economía española volverá a obtener un superávit por cuenta corriente.
En resumen, la economía española después de siete trimestres seguidos de recesión inició en la segunda mitad de este año 2013 un proceso de recuperación económica que muy probablemente se prolongará a lo largo de 2014 y 2015. El mayor crecimiento de la economía mundial, y en particular de Europa, seguirá apoyando esta tendencia. Además del empuje de las exportaciones se esperan crecimientos cada vez mayores de la demanda interna.
Mientras tanto y para impulsar más el crecimiento y el empleo hay que seguir insistiendo en la necesidad de un sistema educativo que premie la excelencia y que mejore la productividad de los trabajadores, dotar a nuestras empresas de más innovación, aumentando, por ejemplo, la inversión en I+D, favorecer la inversión directa extranjera, insistir en la reducción del déficit público y seguir con el programa de reformas.
Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. “La salida del túnel”. Expansión. 18 de diciembre. En el suplemento “El año de la recuperación”. página 2. Twitter: @rafaelpampillon
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