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La crisis económica que estamos sufriendo los países de la Eurozona tiene ciertos parecidos con la crisis que atravesó América Latina en la Década Pérdida (la de los años 80). Los europeos estamos teniendo serios problemas para salir de la crisis. El ambiente que se nota en las calles de Lisboa, Atenas, Roma, Madrid, etc. es, cada día que pasa, más deprimente, mucha gente está preocupada por su futuro y por el descenso de su nivel de vida y el que todavía tiene un empleo por la posibilidad de ir a engrosar el ejercito de parados. Esto es un shock para todos los que creíamos que la economía europea era sólida y próspera.

Amérca Latina va bien y Europa va mal

La tasa de desempleo de Latinoamérica está en el 6,5%, el nivel más bajo en 21 años. En la Eurozona el paro alcanza el 10,7 % de la población activa y se espera un crecimiento del PIB negativo para este año.

¿Están los latinoamericanos observando la crisis europea con ironía y hasta con un poco de alegría?

¿Cómo nos miran desde el otro lado del Atlántico a los que acostumbrábamos a dar todo tipo de consejos económicos para sacar de las crisis a los países de América Latina?

El año pasado Brasil rebasó a Gran Bretaña como la sexta economía más grande del mundo. A pesar de que en Brasil se percibe, recientemente, una cierta debilidad económica (su PIB creció un 2,7% en 2011 en relación al año precedente, cuando registró un alza de 7,5%), la tasa de desempleo de Brasil es solo del 4.7 por ciento, el nivel más bajo de su historia.

Hace veinte o treinta años el clima generalizado de descontento y de desconfianza hacia el sistema financiero, las clases altas y gobernantes, se asociaba más a América Latina que a Europa.

Los países latinoamericanos tenían tanta tendencia a las crisis económicas que la mayoría de sus habitantes las recuerdan y gracias a ellas han adquirido un grado de alfabetización económica y un conocimiento de los mercados financieros realmente extraordinarios.

La pobreza aumenta en Europa y disminuye en América Latina

En comparación con Europa América Latina sigue teniendo una elevada desigualdad en la distribución de la renta, sin embargo mientras millones de latinoamericanos han salido y están saliendo de la indigencia millones de europeos se adentran por los caminos de la pobreza.

A Europa le toca ahora salir de la crisis. Mirar hacia América Latina, observar como salieron de sus crisis y seguir algunos de sus pasos puede ser aconsejable.

¿Qué hizo América Latina para salir de la crisis de la deuda? ¿Qué políticas económicas se implementaron para salir de la década pérdida de los años ochenta?

Las transformaciones económicas de América Latina, iniciadas a mediados de los años setenta en Chile y en la década de los años 90 en otros países de la Región se basó en el libre mercado, en un sector público redimensionado (más reducido) y fortalecido, con mejores sistemas impositivos (gracias a reformas que amplían las bases tributarias), una mayor disciplina fiscal y eficiencia administrativa. 

Se establecieron también regímenes de comercio internacional más abiertos y una tendencia a la integración internacional con la creación de grandes áreas económicas que han favorecido la apertura externa. Un nuevo modelo basado en rebajas arancelarias y mayor competencia internacional, un creciente papel del mercado en la economía, una mayor eficiencia de las empresas, estabilidad macroeconómica  (a través del control de la cantidad de dinero) y reforma en los mercados de factores (laboral y financiero) y mejora en la financiación exterior. 

Se sustituyeron, además, los instrumentos tradicionales de intervención económica que venían utilizando los gobiernos (reglamentaciones, subsidios, empresas públicas y monopolios estatales) por marcos regulatorios precisos y eficientes con objeto de garantizar el funcionamiento del mercado y también por un amplio programas de privatizaciones.

Junto a todo ello, se produjo un desarrollo importante de la financiación del sistema productivo, tanto por la transformación del sistema bancario, que ha permitido una expansión de la financiación y un mejor acceso al crédito, como mediante los fondos de pensiones privados que han incentivado el ahorro y contribuido a la financiación de las empresas a través de los mercados de capitales.

 También hay que anotar, en la década de los años 80, la puesta en práctica del Plan Brady, que produjo una caída significativa en el servicio de la deuda favorecida por el descenso en los tipos de interés a nivel internacional, lo que restableció la confianza en las perspectivas económicas de la región y alimentó una creciente entrada de capitales extranjeros. 

Por último, todas estas medidas venían de la mano de planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional que aconsejaban devaluaciones de las monedas para mejorar la competitividad.

¿Qué podemos aprender los europeos de todos estos cambios que se produjeron en América Latina?

¿Podrá Europa  salir de la crisis como lo hizo Latinoamérica?

¿Tardaremos también 10 años? ¿Tendremos también una década pérdida?

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