WP_Post Object ( [ID] => 14347 [post_author] => 3534 [post_date] => 2012-05-05 10:52:44 [post_date_gmt] => 2012-05-05 08:52:44 [post_content] => En este blog hemos hablado en varias ocasiones de la importancia del sector exterior para una posible recuperación de la economía española (ver, por ejemplo aquí). Con la demanda interior estancada y el gasto público en retroceso, la internacionalización de nuestras empresas se presenta como una de las vías por la que apostar de cara al futuro. En este contexto, China se presenta como una pieza clave del entramado exportador. De la buena salud de la economía China depende buena parte de la salud económica global. Recientemente, el peligro de recalentamiento de la economía del gigante asiático y la posibilidad de un aterrizaje brusco (‘hard landing’) ha arrojado dudas sobre el futuro de esta economía y por ende de la recuperación global (ver la Figura 1). En un contexto como el actual, con varios países desarrollados en doble recesión, sería catastrófico que la economía China sufriese un ajuste precipitado e inesperado. Figura 1. Número de artículos planteando la posibilidad de un aterrizaje brusco de la economía China Sin embargo, un reciente estudio (ver aquí) sobre la evolución de las más importantes variables macroeconómicas y microeconómicas de China apunta a varias razones para el optimismo. Burbuja inmobiliaria Se ha hablado mucho recientemente de la posibilidad de que se esté gestando en China una burbuja en el sector inmobiliario de características y efectos similares a las que nos han afectado en España ó EE.UU. Sin embargo, existe evidencia que cuestiona esa posibilidad. Si bien es cierto que los precios en el sector inmobiliario han subido significativamente, éstos lo han hecho en paralelo al aumento de la renta disponible (ver Figura 2). Además, según el citado estudio, un 92% de los compradores de vivienda son los ocupantes de la misma y sólo un 8% de los compradores son inversores. Estos inversores, en el 53% de los casos pagan el 100% del importe en efectivo y para aquellas familias que firman una hipoteca, el valor de la misma no supera el 60% del precio del inmueble. Finalmente, el estudio señala que sólo un 4% de las viviendas vendidas pertenecen a las ciudades más caras donde el precio de la vivienda ha subido por encima del aumento de la renta disponible de las familias. Figura 2. Crecimiento de la renta familiar disponible (amarillo) y del precio medio del metro cuadrado (azul) en zonas urbanas de China. Costes laborales Los costes laborales han aumentado, sí, pero también lo ha hecho la productividad. Aunque existen indicios del llamado efecto boomerang (una posible deslocalización de vuelta de la producción China hacia países más desarrollados debido al estrechamiento de los diferenciales de costes laborales) (ver, este artículo reciente en The Economist), el propio estudio resalta las ganancias de productividad en China derivadas de la creación de numerosos conglomerados de empresas cuyas ventajas compensan los aumentos de salarios. Crecimiento del PIB Finalmente, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) chino sigue su curso, a menor ritmo que en años anteriores, pero más afianzado, haciéndose menos dependiente del sector exterior (ver la Figura 3). Destaca el saldo comercial negativo en los dos últimos años, a pesar del cual tanto la inversión como el consumo interno han mantenido su fuerte crecimiento. Figura 3. Descomposición del crecimiento del PIB en China: Consumo (azul claro), Inversión (amarillo), Exportaciones Netas (azul oscuro). [post_title] => China: ¿una dosis de optimismo? [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => china-una-dosis-de-optimismo [to_ping] => [pinged] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/04/espana-la-mejora-de-la-competitividad-clave-para-salir-de-la-crisis.php [post_modified] => 2023-12-13 13:55:15 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:15 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=14347 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 0 [filter] => raw )
En este blog hemos hablado en varias ocasiones de la importancia del sector exterior para una posible recuperación de la economía española (ver, por ejemplo aquí). Con la demanda interior estancada y el gasto público en retroceso, la internacionalización de nuestras empresas se presenta como una de las vías por la que apostar de cara al futuro. En este contexto, China se presenta como una pieza clave del entramado exportador. De la buena salud de la economía China depende buena parte de la salud económica global. Recientemente, el peligro de recalentamiento de la economía del gigante asiático y la posibilidad de un aterrizaje brusco (‘hard landing’) ha arrojado dudas sobre el futuro de esta economía y por ende de la recuperación global (ver la Figura 1). En un contexto como el actual, con varios países desarrollados en doble recesión, sería catastrófico que la economía China sufriese un ajuste precipitado e inesperado.
Figura 1. Número de artículos planteando la posibilidad de un aterrizaje brusco de la economía China
Sin embargo, un reciente estudio (ver aquí) sobre la evolución de las más importantes variables macroeconómicas y microeconómicas de China apunta a varias razones para el optimismo.
Burbuja inmobiliaria
Se ha hablado mucho recientemente de la posibilidad de que se esté gestando en China una burbuja en el sector inmobiliario de características y efectos similares a las que nos han afectado en España ó EE.UU. Sin embargo, existe evidencia que cuestiona esa posibilidad. Si bien es cierto que los precios en el sector inmobiliario han subido significativamente, éstos lo han hecho en paralelo al aumento de la renta disponible (ver Figura 2). Además, según el citado estudio, un 92% de los compradores de vivienda son los ocupantes de la misma y sólo un 8% de los compradores son inversores. Estos inversores, en el 53% de los casos pagan el 100% del importe en efectivo y para aquellas familias que firman una hipoteca, el valor de la misma no supera el 60% del precio del inmueble. Finalmente, el estudio señala que sólo un 4% de las viviendas vendidas pertenecen a las ciudades más caras donde el precio de la vivienda ha subido por encima del aumento de la renta disponible de las familias.
Figura 2. Crecimiento de la renta familiar disponible (amarillo) y del precio medio del metro cuadrado (azul) en zonas urbanas de China.
Costes laborales
Los costes laborales han aumentado, sí, pero también lo ha hecho la productividad. Aunque existen indicios del llamado efecto boomerang (una posible deslocalización de vuelta de la producción China hacia países más desarrollados debido al estrechamiento de los diferenciales de costes laborales) (ver, este artículo reciente en The Economist), el propio estudio resalta las ganancias de productividad en China derivadas de la creación de numerosos conglomerados de empresas cuyas ventajas compensan los aumentos de salarios.
Crecimiento del PIB
Finalmente, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) chino sigue su curso, a menor ritmo que en años anteriores, pero más afianzado, haciéndose menos dependiente del sector exterior (ver la Figura 3). Destaca el saldo comercial negativo en los dos últimos años, a pesar del cual tanto la inversión como el consumo interno han mantenido su fuerte crecimiento.
Figura 3. Descomposición del crecimiento del PIB en China: Consumo (azul claro), Inversión (amarillo), Exportaciones Netas (azul oscuro).
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