WP_Post Object ( [ID] => 10584 [post_author] => 115 [post_date] => 2011-06-06 07:59:42 [post_date_gmt] => 2011-06-06 05:59:42 [post_content] => Ayer el líder de la oposición de Portugal Pedro Passos Coelho, 47 años, del Partido Social Demócrata (PSD) ganó las elecciones. Será el próximo jefe de Gobierno de Portugal, con un porcentaje de votos que se acerca al 38%. El primer ministro saliente y candidato del Partido Socialista (PS), José Sócrates, ha sido el gran derrotado, obtiene solamente el 28% de los votos. El 18 de novienmbre de 2010, escribí en este blog una entrada titulada: El coste político de las crisis económicas en la que manifestaba que en Portugal, España, Cataluña e Irlanda la población mostraba un rechazo generalizado a sus Gobiernos. ¿Motivos? Ninguno de ellos había sido capaz de resolver la crisis. Desde que escribí aquello, hace más de seis meses, en Irlanda el conservador Fine Gael ganó al que hasta entonces era el partido gobernante (Fianna Fáil), en Hungría el partido de centroderecha ganó de forma aplastante y acabó con ocho años de gobiernos socialistas. En mayo el Partido Socialista Español perdió las elecciones municipales y autonómicas, como ya había perdido con anterioridad los gobiernos de Galicia y Cataluña. Hoy le ha tocado el turno a Portugal. La historia está plagada de estos cambios radicales de gobierno que se producen como consecuencia del incumplimiento de los objetivos generalmente aceptados de política económica. Es decir, cuando en un país el desmpleo aumenta, el crecimiento económico se estanca y la inflación se desmadra se produce una insatisfacción en el electorado. Esta insatisfacción muestra la brecha que se abre entre las expectativas de los electores y la grave crisis económica. Para contrastar la hipotesis que hemos mantenido reiteradamente en este blog desde hace seis meses, ayer el Partido Socialista portugués perdió las elecciones. El no saber resolver la crisis econónica le ha pasado factura en las urnas lo que ha hecho que el Partido Social Demócrata (derechas) le sustituya en el Gobierno. Un cambio de gobierno que supondrá un cambio radical de la política económica. ¿Qué le espera al nuevo gobierno?: Poner en marcha el plan de ajuste exigido por el FMI y la UE a cambio del rescate de su deuda pública.Datos de Portugal
El nuevo gobierno tendrá que seguir reduciendo el déficit público y hacer las reformas estructurales. Es decir, poner en marcha un exigente programa de consolidación fiscal (cuadro de arriba a la izquierda) y reformas estructurales, más duro que el plan presentado por el gobierno socialista en marzo: - Reducir el déficit hasta el 5,9% en 2011 (9,1% en 2010), 4,5% en 2012 y 3,0% en 2013 (la revisión al alza del déficit ha obligado a relajar los objetivos), lo que permitiría empezar a reducir la deuda en 2014. No se prevén nuevas medidas de austeridad este año, pero sí en los dos próximos (el ajuste fiscal total previsto para 2012-13 asciende al 5,1% del PIB: 3,4% en gastos y 1,7% en ingresos). - Además, tendrá que acometer importantes reformas estructurales, entre las que destacan dos: (i) mercado laboral: abaratamiento del despido, reducción de la protección por desempleo y flexibilización de la negociación colectiva; y (ii) programa de privatizaciones por 5.500 millones de euros. Asimismo, se adelgazará la administración y se liberalizarán los mercados de energía, telecomunicaciones, transporte y vivienda. El acuerdo con la Unión Europea y el FMI afecta también al sector financiero. Del montante de la ayuda, hasta 12.000 millones de euros se podrán destinar a la recapitalización de bancos, en caso de que no sean capaces de alcanzar los nuevos requerimientos de capital tier 1 previstos por el acuerdo (desde el 8% actual hasta el 9% a finales de este año y el 10% a finales de 2012). Además, podrán emitir deuda con garantía estatal por un importe de 35.000 millones de euros. Asimismo, se endurecerán la regulación y la supervisión del sistema bancario. ¿Habrá cambios en la política económica portuguesa? ¿El nuevo gobierno generará confianza a los inversores? Fuente: https://economy.blogs.ie.edu/archives/2010/11/el-coste-politico-de-la-crisis-de-la-deuda-en-irlanda-y-portugal.php [post_title] => La crisis económica acaba con seis años de Gobierno socialista en Portugal [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => portugal-victoria-del-partido-social-democrata-psd [to_ping] => [pinged] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2010/11/el-coste-politico-de-las-crisis-economicas.php https://economy.blogs.ie.edu/archives/2010/11/el-coste-politico-de-la-crisis-de-la-deuda-en-irlanda-y-portugal.php [post_modified] => 2011-06-08 09:56:38 [post_modified_gmt] => 2011-06-08 07:56:38 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=10584 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 4 [filter] => raw )
Ayer el líder de la oposición de Portugal Pedro Passos Coelho, 47 años, del Partido Social Demócrata (PSD) ganó las elecciones. Será el próximo jefe de Gobierno de Portugal, con un porcentaje de votos que se acerca al 38%. El primer ministro saliente y candidato del Partido Socialista (PS), José Sócrates, ha sido el gran derrotado, obtiene solamente el 28% de los votos.
El 18 de novienmbre de 2010, escribí en este blog una entrada titulada: El coste político de las crisis económicas en la que manifestaba que en Portugal, España, Cataluña e Irlanda la población mostraba un rechazo generalizado a sus Gobiernos. ¿Motivos? Ninguno de ellos había sido capaz de resolver la crisis.
Desde que escribí aquello, hace más de seis meses, en Irlanda el conservador Fine Gael ganó al que hasta entonces era el partido gobernante (Fianna Fáil), en Hungría el partido de centroderecha ganó de forma aplastante y acabó con ocho años de gobiernos socialistas. En mayo el Partido Socialista Español perdió las elecciones municipales y autonómicas, como ya había perdido con anterioridad los gobiernos de Galicia y Cataluña. Hoy le ha tocado el turno a Portugal.
La historia está plagada de estos cambios radicales de gobierno que se producen como consecuencia del incumplimiento de los objetivos generalmente aceptados de política económica. Es decir, cuando en un país el desmpleo aumenta, el crecimiento económico se estanca y la inflación se desmadra se produce una insatisfacción en el electorado. Esta insatisfacción muestra la brecha que se abre entre las expectativas de los electores y la grave crisis económica.
Para contrastar la hipotesis que hemos mantenido reiteradamente en este blog desde hace seis meses, ayer el Partido Socialista portugués perdió las elecciones. El no saber resolver la crisis econónica le ha pasado factura en las urnas lo que ha hecho que el Partido Social Demócrata (derechas) le sustituya en el Gobierno. Un cambio de gobierno que supondrá un cambio radical de la política económica.
¿Qué le espera al nuevo gobierno?: Poner en marcha el plan de ajuste exigido por el FMI y la UE a cambio del rescate de su deuda pública.
Datos de Portugal
El nuevo gobierno tendrá que seguir reduciendo el déficit público y hacer las reformas estructurales. Es decir, poner en marcha un exigente programa de consolidación fiscal (cuadro de arriba a la izquierda) y reformas estructurales, más duro que el plan presentado por el gobierno socialista en marzo:
– Reducir el déficit hasta el 5,9% en 2011 (9,1% en 2010), 4,5% en 2012 y 3,0% en 2013 (la revisión al alza del déficit ha obligado a relajar los objetivos), lo que permitiría empezar a reducir la deuda en 2014. No se prevén nuevas medidas de austeridad este año, pero sí en los dos próximos (el ajuste fiscal total previsto para 2012-13 asciende al 5,1% del PIB: 3,4% en gastos y 1,7% en ingresos).
– Además, tendrá que acometer importantes reformas estructurales, entre las que destacan dos: (i) mercado laboral: abaratamiento del despido, reducción de la protección por desempleo y flexibilización de la negociación colectiva; y (ii) programa de privatizaciones por 5.500 millones de euros. Asimismo, se adelgazará la administración y se liberalizarán los mercados de energía, telecomunicaciones, transporte y vivienda.
El acuerdo con la Unión Europea y el FMI afecta también al sector financiero. Del montante de la ayuda, hasta 12.000 millones de euros se podrán destinar a la recapitalización de bancos, en caso de que no sean capaces de alcanzar los nuevos requerimientos de capital tier 1 previstos por el acuerdo (desde el 8% actual hasta el 9% a finales de este año y el 10% a finales de 2012). Además, podrán emitir deuda con garantía estatal por un importe de 35.000 millones de euros. Asimismo, se endurecerán la regulación y la supervisión del sistema bancario.
¿Habrá cambios en la política económica portuguesa? ¿El nuevo gobierno generará confianza a los inversores?
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