WP_Post Object ( [ID] => 6041 [post_author] => 13322 [post_date] => 2010-01-02 00:20:09 [post_date_gmt] => 2010-01-01 23:20:09 [post_content] => Ayer comenzó el nuevo año y tras otra copiosa celebración, toca establecer objetivos para los próximos doce meses: dejar de fumar, hacer ejercicio, pasar más tiempo con la familia, perfeccionar el inglés etc. Desde el punto de vista empresarial y con unos meses todavía inciertos por delante quizás nuestra premisa tenía que ser: SER MEJORES Y SIN MIEDO. ¿Por qué ser MEJORES? La tan traída globalización es un hecho, se quiera o no. El querer vivir mejor y trabajar menos que los países que van a marcar la pauta en la próxima década es cada vez más difícil. Estas últimas vacaciones me indicaban que los universitarios del sur de Europa quieren estudiar hasta los 30, trabajara en una empresa semipública hasta los cincuenta y jubilarse en el Sur para los 55. Mientras tanto las empresas chinas compran Volvo o se convierten en los máximos acreedores del Gobierno Estadounidense. ¿Se puede mantener un esquema dónde el comprado vive mejor que el adquirente? Creo que es difícil. ¿Por qué SIN MIEDO? En esta Europa en la que los signos del fin de la recesión no son todavía completamente sólidos, un puesto de trabajo es algo a cuidar y mantener. Pero esto no significa que todos los lunes tengan que ser una pesadilla o las vacaciones o puentes un objetivo sobre lo que gire nuestra existencia. Las culturas empresariales del sur de Europa suelen ser rígidas y jerárquicas pero cuanto más aportemos , de nuestra cosecha, a nuestro entorno laboral , más nuestro nos parecerá lo que nos rodea y más nos identificaremos con ello. La gerencia debe identificar también que comités interminables o la total ausencia de disidencia no sólo significan que se ha alcanzado la perfección sino probablemente todo lo contrario. La moraleja del cuento “El traje nuevo del Emperador” es tan actual como a principios de hace dos siglos. Tememos tanto el desaprobar a nuestros jefes que damos por normales situaciones que pueden llegar a ser ridículas. Sería bueno que la sociedad no se dividiese entre los que no trabajan y desean hacerlo y los que lo hacen y cuentan los días hasta la próxima festividad. Si nuestra ocupación laboral sirve para mantener a nuestra familia y además conseguimos que sea un entorno en el que poder aportar nuestros conocimientos seremos más útiles a nuestra compañía y nuestros clientes lo notarán. Mi deseo para el nuevo año sería que dentro de doce meses logremos hacer nuestras funciones un poco mejor y un poco más motivados. Nuestras familias, clientes y los lectores de este blog lo agradecerán Feliz 2010 [post_title] => Deseos para el nuevo año [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => deseos-para-el-nuevo-ano [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:55:40 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:40 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=6041 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 1 [filter] => raw )
Ayer comenzó el nuevo año y tras otra copiosa celebración, toca establecer objetivos para los próximos doce meses: dejar de fumar, hacer ejercicio, pasar más tiempo con la familia, perfeccionar el inglés etc.
Desde el punto de vista empresarial y con unos meses todavía inciertos por delante quizás nuestra premisa tenía que ser: SER MEJORES Y SIN MIEDO.
¿Por qué ser MEJORES? La tan traída globalización es un hecho, se quiera o no. El querer vivir mejor y trabajar menos que los países que van a marcar la pauta en la próxima década es cada vez más difícil. Estas últimas vacaciones me indicaban que los universitarios del sur de Europa quieren estudiar hasta los 30, trabajara en una empresa semipública hasta los cincuenta y jubilarse en el Sur para los 55. Mientras tanto las empresas chinas compran Volvo o se convierten en los máximos acreedores del Gobierno Estadounidense. ¿Se puede mantener un esquema dónde el comprado vive mejor que el adquirente? Creo que es difícil.
¿Por qué SIN MIEDO? En esta Europa en la que los signos del fin de la recesión no son todavía completamente sólidos, un puesto de trabajo es algo a cuidar y mantener. Pero esto no significa que todos los lunes tengan que ser una pesadilla o las vacaciones o puentes un objetivo sobre lo que gire nuestra existencia. Las culturas empresariales del sur de Europa suelen ser rígidas y jerárquicas pero cuanto más aportemos , de nuestra cosecha, a nuestro entorno laboral , más nuestro nos parecerá lo que nos rodea y más nos identificaremos con ello. La gerencia debe identificar también que comités interminables o la total ausencia de disidencia no sólo significan que se ha alcanzado la perfección sino probablemente todo lo contrario. La moraleja del cuento “El traje nuevo del Emperador” es tan actual como a principios de hace dos siglos. Tememos tanto el desaprobar a nuestros jefes que damos por normales situaciones que pueden llegar a ser ridículas.
Sería bueno que la sociedad no se dividiese entre los que no trabajan y desean hacerlo y los que lo hacen y cuentan los días hasta la próxima festividad. Si nuestra ocupación laboral sirve para mantener a nuestra familia y además conseguimos que sea un entorno en el que poder aportar nuestros conocimientos seremos más útiles a nuestra compañía y nuestros clientes lo notarán.
Mi deseo para el nuevo año sería que dentro de doce meses logremos hacer nuestras funciones un poco mejor y un poco más motivados. Nuestras familias, clientes y los lectores de este blog lo agradecerán
Feliz 2010
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