Esta mañana se han conocido los datos de paro registrado correspondientes al mes de agosto y las noticias han vuelto a ser malas, ya que se ha producido un incremento de 84.985 parados en el mes. Es cierto que agosto es un mes en el que habitualmente se producen aumentos del desempleo, pero la subida del agosto de 2009 ha duplicado los incrementos promedio de los últimos diez años, por lo que hay que calificar el dato como malo sin paliativos, por mucho que el de agosto de 2008 fuese superior (+103.085). Esto no puede ser un consuelo.
Ya en este blog veníamos avisando que lo peor de la crisis, en materia de desempleo, todavía no había pasado y que el paro iba a seguir subiendo en otoño. Este mensaje quedaba fuera de la línea oficial, que hace tres meses, cuando bajó el paro por primera vez en quince meses, rápidamente empezó a lanzar mensajes de «cambio de tendencia» y de brotes verdes. Sabíamos que el Plan E tendría algún efecto positivo sobre el empleo, pero también estaba claro que era algo que no iba a durar, dado que el Gobierno exigía a los Ayuntamientos que los proyectos estuviesen terminados antes del final de agosto. Y hoy se pueden ver algunas consecuencias: el incremento del paro en agosto prácticamente «se come» íntegramente las bajadas del paro generadas en el trimestre mayo-julio, el desempleo en el sector de la construcción en agosto se eleva en 20.400 personas y nos enfrentamos a cuatro meses hasta final de año en los que el paro registrado siempre muestra su peor cara. Sólo a modo de recordatorio, en esos cuatro meses, en 2008, el paro creció en 600.000 personas. Aunque mi vaticinio es que este año no veremos crecimientos tan intensos, no dejarán de ser bastante cuantiosos.
En definitiva, la desilusión puede haber aflorado en aquellas personas que creyeron que la guerra contra el paro se estaba empezando a ganar de manera definitiva, al ver el dato de agosto. Otros ya se lo esperaban y esto no ha sido una sorpresa. Supongo que universalizar la ayuda de los 420 euros no es más que una señal de que el Gobierno tira la toalla en el terreno del desempleo…