Venezuela, Kuwait, Libia y Argelia insistirán en la reunión que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que se celebrará el próximo domingo, 15 de marzo en Viena, en la necesidad de recortar la producción de crudo e impulsar así los precios. A medida que cae la demanda y los precios muchos países productores son de la opinión que 75 dólares por barril de crudo representa un “precio justo”. Pero la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) puede tener dificultades para mantener los precios en un nivel determinado en medio de la actual crisis económica mundial.
De ahí que los ministros de la OPEP que se reunirán este fin de semana debatirán si se debe imponer un drástico recorte de la producción (el quinto en ocho meses). Los 13 países miembros de la OPEP, que proveen más del 40% de la demanda diaria de crudo en el mundo (más de 80 millones de barriles al día) observan con preocupación que no se están cumpliendo las promesas anteriores de recortar las exportaciones. Ello se debe a que países “free riders” tratan de mantener o aumentar las exportaciones y, por tanto, el flujo de sus ingresos petroleros en medio de la caída de la demanda en Estados y de los precios. El precio del crudo ha caído más de 70% desde su récord, cerrando hoy viernes a 45 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
La falta de disciplina que aqueja al grupo de países exportadores de petróleo es una de las razones por las que Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos árabes Unidos los mayores productores de la OPEP, no presionen en favor de otro recorte durante la reunión de este fin de semana en Viena. En cambio otros ministros de la OPEP se sumarán al objetivo de 75 dólares el barril, asegurando que los precios actuales son demasiado bajos para sostener las inversiones necesarias en exploración y producción en áreas de más difícil acceso.
La OPEP tiene un historial desigual a la hora de ajustar el suministro con el fin de mantener un determinado nivel de precios. La falta de cumplimiento con los recortes de producción, provocada por una celosa protección de los ingresos petroleros que son imprescindibles para todos los países de la OPEP, ha sido uno de los temas clave en los 49 años de historia de la organización. En esta situación ajustar la oferta a la caída de la demanda puede resultar especialmente difícil. Y la demanda global, no lo olvidemos, parece encaminada a contraerse de forma brutal en 2009.
Al igual que en otras ocasiones, la OPEP está dirigiéndose a otros grandes exportadores que no pertenecen al cartel en busca de ayuda para recortar la producción y frenar así los estragos en los precios. Otros exportadores, como México, Rusia y Noruega han sugerido, con la boca pequeña, que están dispuestos a ayudar a la OPEP a sostener los precios, pero su producción está en caída libre y no creo que decidan disminuir sus exportaciones en momentos en que se reducen sus ingresos. Además en el caso de México la producción está disminuyendo rápidamente debido al agotamiento de su mayor campo petrolífero, Cantarell.
¿Conseguirá la OPEP este fin de semana hacer subir los precios del petróleo?
Comentarios