El INE acaba de publicar esta mañana los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral correspondientes al último trimestre del año pasado. Como era bien sabido, tras la publicación tanto del Boletín Económico del Banco de España como del dato adelantado del crecimiento, ya podemos decir que estamos oficialmente en recesión. La tasa de variación intertrimestral del PIB real se ha situado en el -1%, de modo que en los dos últimos trimestres el PIB ha registrado una reducción con respecto al trimestre anterior. La tasa interanual registra una caída del PIB del 0,7%. Así, el ritmo de crecimiento del PIB en 2008 fue del 1,2%, claramente por debajo del 3,7% de 2007.
El modelo se ha agotado
Entre los componentes del PIB, hay que destacar que la aportación de la demanda nacional al crecimiento cae hasta el -3%, lo que permite que la aportación de la demanda externa mejore hasta alcanzar el 2,3%.
También por el lado de la demanda, se observa el desplome del consumo de los hogares y, sobre todo, el de la inversión en construcción, que cae nada menos que un 10,9%. En pocas palabras, se desmorona el modelo de crecimiento que hemos tenido en los últimos años, basado precisamente en el dinamismo del consumo y de la inversión en vivienda. Con todo ello, España sigue la misma senda en la que se encuentran las principales economías europeas, todas ellas también en recesión técnica. Hay, sin embargo, varias peculiaridades del caso español que merece la pena comentar y que tienen que ver con el agotamiento final del modelo de crecimiento. La primera se refiere a la destrucción de empleo. En ningún otro país la recesión está provocando la caída de la ocupación y el aumento del paro que se registra en España. Tanto es así que prácticamente 9 de cada 10 nuevos desempleados en Europa durante 2008 se han originado en España. Este es un dato muy preocupante, indicativo de que algo no funciona en el mercado laboral español. En segundo lugar, las previsiones son más pesimistas en el caso de España que en el resto de países desarrollados (con excepción de Italia). Tanto el FMI como la Comisión Europea prevén que la recesión española se prolongará durante 2009 y 2010, mientras que las demás economía podrían estar saliendo de esa situación el año que viene.
¿Se tomarán medidas estruturales que ayuden al mejor funcionamiento del mercado de trabajo? ¿Podría alargarse la recesión en España incluso mas allá de las previsiones comentadas?
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