- Economy Weblog - https://economy.blogs.ie.edu -

El BCE empieza a cambiar el discurso

En su reunión de hoy, el BCE decidió mantener sin cambios su tipo de interés de referencia, que actualmente se sitúa desde la subida del pasado mes de julio en el 4,25%. Se trata de una decisión que ha defraudado a una pequeña parte del mercado que apostaba por un recorte de tipos. ¿Quiere esto decir que el BCE sigue haciendo oídos sordos al reciente cambio de tendencia de la inflación, al deterioro de la situación económica y al recrudecimiento de la crisis crediticia?


Por fortuna no es así. En el comunicado leído públicamente por Trichet, el BCE reconocía que los riesgos inflacionistas se han reducido, que los riesgos económicos a la baja han aumentado y que la parálisis de los mercados financieros constituye una amenaza significativa aunque difícil de cuantificar. Por si este reconocimiento no fuese ya lo bastante esclarecedor, Trichet ha reconocido en la rueda de prensa posterior que en la reunión de política monetaria se debatió la posibilidad de recortar los tipos de interés de referencia. ¿Qué quiere todo esto decir? Pues que el BCE nos prepara a todos para un recorte de tipos que muy bien puede tener lugar el próximo mes de noviembre y que podría ser de 50 pb (hasta el 3,75%, pues).

En el mercado ha pesado mucho más esta interpretación que la ligera decepción de que el recorte no se haya producido hoy. En consecuencia, las expectativas sobre futuros recortes de tipos del BCE se han acentuado y la curva de tipos de interés del euro ha tendido a relajarse. Mucho se tiene que relajar, en cualquier caso, para que los tipos interbancarios corrijan su fuerte repunte del último año, movimiento que ha sido equivalente a una subida de tipos oficiales de un punto porcentual. Y se relajarán, porque, aunque las primas de riesgo del mercado interbancario se mantengan muy altas, el mercado no descuenta recortes de tipos oficiales en los próximos meses más allá del 3,5%, cuando es muy probable que los recortes de tipos acaben yendo más allá del 3%. La relajación de la política monetaria, en un contexto de claros riesgos recesivos, es inevitable.