El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy elevar los tipos de interés de la zona euro desde el 3,50% hasta el 3,75%. Es el séptimo incremento que se produce desde diciembre de 2005, cuando estaban situados en el 2%, y los coloca al mismo nivel que tenían en septiembre de 2001. Además, Trichet ha dejado la puerta abierta a nuevas subidas en el futuro.
La medida puede sorprender, pues llega en un momento en que los precios en la eurozona parecen estar bastante controlados. En febrero, la tasa interanual de inflación de la zona euro se sitúo en el 1,8%, lo que la coloca por debajo del 2%, que es el objetivo medio de inflación que propone el propio BCE. Por tanto, si en la evolución de los precios no parece estar el problema, ¿cuáles son los motivos para elevar los tipos de interés?
Pues creo que debemos buscarlos en el miedo a que la situación se descontrole en un futuro próximo. En primer lugar, el precio del barril de petróleo ha subido en las últimas semanas desde los 50 $, hasta los 60 $, y todavía podría hacerlo más, en función de cómo evolucione el conflicto por el programa nuclear iraní. Además, la liquidez se mantiene en niveles muy elevados (en enero, la M3, que mide la cantidad de dinero en circulación aumentó el 9,8%, cuando el BCE estima que no debería crecer más allá del 4,5%), y el crédito al sector privado crece a buen ritmo. Por último, la autoridad monetaria está preocupada por el efecto que la recuperación económica de la eurozona (el BCE ha elevado sus previsiones hasta el 2,5% para este año), puede tener sobre los incrementos salariales, y por tanto, sobre los precios en el futuro. Es decir, prefiere poner la venda, antes de que se produzca la herida.
En principio, las primeras en notar las consecuencias de esta subida, deberían ser las familias con hipotecas a tipo de interés variable, pero lo cierto es que el mercado ya había descontado esta subida, por lo que no se espera que el euribor, que ya ha superado el 4%, se incremente en demasía. También las empresas notarán un aumento de sus costes financieros y el euro podría apreciarse aún más con respecto al dólar. Pero las bolsas, sumidas en lo que parece ser un proceso de corrección técnica, no parece que vayan a verse muy afectadas por esta subida.
Dos cuestiones circulan entre los medios económicos europeos. Una es hasta que punto esta medida del BCE puede comprometer la incipiente recuperación de las principales economías europeas. Y la otra, es determinar el nivel hasta el que pueden llegar los tipos este año: ¿hasta el 4%?, ¿hasta el 4,5%? ¿Vosotros que pensáis?
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