Seguimos en época estival con lo que me permito seguir con las referencias cinematográficas (se cumplen veinticinco años del estreno de Memorias de África).
Hoy he visto un remake de una famosa película de los ochenta de la que se hicieron dos o tres secuelas e incluso una versión con protagonista femenina (que años más tarde acabaría ganando dos oscars).
Hace años leí que la nostalgia no vende a dos años vista sino después de tres lustros. La cartelera y las series que el próximo curso se encuentran anunciadas son una vuelta de tuerca a personajes y temáticas de hace veinte años. Si en nuestra vida privada disfrutamos con una vuelta a la nostalgia ¿por qué en el plano profesional y laboral no podemos volver a esquemas de hace dos décadas?
La principal diferencia con los noventa es que el mundo es realmente global y tras el 11-S se produjo una importancia merma de inocencia y seguridad en el mundo desarrollado. ¿Qué funcionaba hace veinte años el mundo empresarial occidental?:
-Ganas de desarrollarse profesionalmente. Las portadas de Fortune se dedicaban a creadores y no a los protagonistas de Cámara Café.
-Muchas dosis de impulso y energía en aventura empresariales. Hay que buscar la excelencia y reinventarse cuando los parámetros utilizados se quedan obsoletos.
-La Internacionalización. El pasar uno o dos años en países emergentes es una enorme oportunidad personal y conlleva un crecimiento profesional. Vivir y trabajar dónde uno ha nacido es un hecho extraordinario hoy en día. Los programas de españoles o australianos por el mundo no deben ser sólo una forma muy barata de llenar horas de programación sino que nos debe enseñar formas de vida de individuos que han entendido perfectamente los pros de la globalización.
¿Para cuando un remake en el mundo empresarial a valores de hace dos décadas?
Comentarios