El comunicado oficial de la Reserva Federal tras su reunión de política monetaria de ayer (16 de marzo) ha sido en lo esencial idéntico al de la reunión de enero, destacando el mantenimiento de la afirmación de que el tipo de interés de referencia seguirá probablemente en “niveles excepcionalmente bajos durante un período de tiempo prolongado”, lo que desde la propia Fed ha llegado a sugerirse que significa un período de unos seis meses. El mensaje, por tanto, apoya un horizonte de condiciones monetarias muy laxas (tipo de referencia entre el 0% y el 0,25%) al menos hasta el cuarto trimestre del año.
Las perspectivas económicas de EEUU mejoran
Las escasas diferencias respecto al comunicado anterior tienen sobre todo que ver con la constatación de algunas señales de fortalecimiento de la actividad económica. En particular, donde en enero se decía que el deterioro del mercado laboral estaba moderándose, ahora se lee que “el mercado laboral se está estabilizando”; y donde se decía que el gasto empresarial en bienes de equipo y software parecía repuntar, ahora se constata que ese gasto “ha crecido de manera significativa”. La única diferencia desfavorable respecto al anterior comunicado es la afirmación de que “las viviendas iniciadas se han mantenido planas en niveles deprimidos”.
Por lo demás, el contenido y la forma del comunicado casi no se separan del anterior. La economía sigue recuperándose, favorecida por las condiciones de los mercados financieros, y mantiene perspectivas de crecimiento moderado con inflación reducida. Las dificultades del consumidor (alto desempleo, modesto crecimiento de su renta, reducida riqueza inmobiliaria y condiciones de crédito duras), la debilidad del mercado inmobiliario (sobre todo del comercial) y la contracción del crédito bancario son los principales argumentos moderadores del crecimiento. Unidos al elevado nivel de capacidad productiva ociosa, justifican la ausencia de presiones inflacionistas durante “algún tiempo”.
Los argumentos de la Fed resultan razonables, pero podrían completarse con otro, algo menos respetable, que reforzaría aún más la perspectiva de tipos muy bajos durante mucho tiempo: el atractivo para su Gobierno (como para la mayoría de gobiernos actualmente) de un futuro moderadamente inflacionista. Y es que la generación de inflación es la vía políticamente más sencilla para lograr un ajuste de las cuentas públicas y la reducción del desempleo. La pregunta es si la Fed se dejará influir por tan heterodoxos argumentos.
Firmado: Antonio Zamora.
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