El euro se introdujo el 1 de enero de 1999. Actualmente es la moneda de 15 Estados miembros de la UE (Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta y Portugal) que forman la denominada Unión Monetaria Europea (UME), Eurozona, Eurolandia o zona euro. Con una población de 317 millones de habitantes y representando el 75% del PIB de los EEUU, la Eurozona supone el 25% de los intercambios comerciales del mundo (frente al 12.5% de los EEUU), lo que hace de la Eurozona el primer importador y exportador del mundo.
Esta situación privilegiada y de dominio otorga al euro un papel preponderante en el escenario económico internacional. El Banco Central Europeo (BCE) es el responsable de la política monetaria en la zona euro. El BCE es un banco central que es independiente de los 15 estados que forman la Eurozona y tiene como objetivo la estabilidad de los precios de la Eurozona. Esta gestión monetaria, independiente de las políticas económicas nacionales, ha asegurado la credibilidad del euro desde su puesta en funcionamiento. De esta forma, el euro se ha podido imponer como moneda internacional sin muchos problemas y su utilización en el mundo aumenta cada día más.
Diversificación de las reservas de divisas favorece al euro
El euro es cada vez más utilizado por los bancos centrales para diversificar sus reservas de divisas. Desde el año 2002, las reservas de divisas de los bancos centrales han aumentado considerablemente, principalmente en los países asiáticos. El dólar sigue siendo la moneda más utilizada como reserva pero su proporción baja cada vez más a favor del euro. En 8 años la proporción reservas en dólares de los bancos centrales ha pasado de 71,1% a 63,77%, mientras que la del euro ha pasado de 18,1% a 26,4%. El euro ha sabido aprovechar la posición privilegiada que ostentaba el marco alemán a la vez que los bancos centrales han decidido diversificar sus reservas de divisas como reacción a la continua depreciación del dólar. El euro es por tanto una moneda estable que constituye a medio plazo una alternativa seria y creíble al dólar.
Las transacciones comerciales se realizan en dólares
El dólar sigue siendo la moneda más utilizada para los intercambios internacionales; su larga historia le otorga una ventaja importante. ¿Por qué pagar en euros cuando siempre lo hemos hecho en dólares? Esta pregunta explica en parte el débil posicionamiento l del euro en los intercambios comerciales internacionales aún siendo, como hemos indicado, la Eurozona el primer exportador e importador a nivel mundial. En el escenario internacional, sobre todo en Asia y América Latina, el dólar sigue siendo la moneda de cambio de referencia. Y va a hacer falta mucha paciencia y persuasión para que el euro alcance al dólar como medio de pago en el comercio internacional.
El euro se ha impuesto al dólar en los mercados monetarios
Sin embargo, en pocos años el euro ha ido suplantando al dólar en el mercado de emisiones de bonos internacionales así como en los instrumentos monetarios. La mitad de las emisiones de deuda internacionales se realiza en euros. En este tipo de meracdos el paso de una moneda a otra es mucho más fácil ya que no se produce ningún tipo de inercia o efecto perverso; tan sólo depende de las características de la moneda. El euro como es más estable tiene un mayor grado de credibilidad que el dólar.
Conclusión
En definitiva, el euro ha sabido consolidarse en pocos años como la segunda moneda internacional. Sin embargo, todavía sigue por detrás del dólar. Si el euro quiere mantener y aumentar su posicionamiento internacional debe seguir mejorando en estabilidad, confianza y liquidez. Muchos países se podrán beneficiar de poder utilizar el euro: una moneda internacional que funciona bien como unidad de cuenta, depósito de valor y medio de pago sin riesgos de depreciación. La mala situación económica que atraviesa EEUU y la consecuente debilidad del dólar podrían situar, a medio plazo, al euro como la moneda de referencia más importante del mundo.
Fuente: Fundación Robert Schuman
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