El 1 de Enero del 2015, Lituania se convirtió, tras adoptar el Euro, en el decimo noveno país de la Eurozona. La moneda local, litas se eliminó a un tipo de cambio de 3,45 Litas por un euro. En cinco lustros, Lituania ha realizado la transición de una economía comunista y miembro de la Unión Soviética una economía euro, tras incorporarse a la Unión en la ampliación del 2004. Estonia adoptó la moneda única en el 2011 y Letonia, lo hizo el año pasado, con lo que con la incorporación de Lituania, todos los países bálticos están dentro del euro.
Lituania es un país de unos 3 millones de habitantes con unas exportaciones que suponen el 86% del PIB. Es uno de los países con renta per cápita más baja de la Unión Europea, no llegando 73% de la media de los 28 países, con un nivel actual de renta similar a la de los griegos o los estonios. Con una inflación del 1,3% el principal miedo de los ciudadanos está en el incremento masivo de los precios, algo que parece común a otras economías que adoptaron el euro en el pasado. Las autoridades del país se han comprometido a monitorizar los precios para evitar que esto ocurra.
El éxito de Lituania en la adopción del euro marcará el camino de futuros países. Ahora mismo, en el corto plazo, no hay otro país que les siga. Rumanía se ha marcado este objetivo para el 2019, mientras que otras economías del Este como Bulgaria, Croacia, Hungría, la República Checa y Polonia parecen preferir el mantener sus monedas y no creen que sean un objetivo a alcanzar próximamente.
El Euro sigue siendo un experimento en el mundo que poco a poco va creciendo por Europa.
Comentarios