El BCE ha resuelto hoy la primera de las dos operaciones de inyección de liquidez ilimitada a plazo de tres años. El volumen de fondos ha ascendido a 489.191 millones de euros, superando las previsiones que se manejaban, en la horquilla de 250.000-300.000 millones. Parte de ese elevado volumen se explica porque las entidades han pasado operaciones que les vencían en el plazo a una semana, a tres meses y a un año a éste mayor plazo (en total casi 300.000 millones.
La reacción inicial de los mercados fue positiva, dando continuidad al movimiento de recuperación de las últimas jornadas. En el caso de la deuda, la prima de riesgo de España se aproximó a los 310 pb en el plazo a 10 años, con la tir en niveles del 5,13%. En cuanto a la bolsa, los avances eran generalizados en Europa, con el Ibex 35 ganando un 1,1% hasta los 8558 puntos. No obstante, un par de horas después, se ha enfriado esa reacción.
La elevada demanda que se ha producido constata el interés que estas operaciones tienen para las entidades financieras. Las posibilidades de carry (tomar prestado al 1% y comprar deuda con rentabilidades muy superiores) que ofrece, así como los elevados vencimientos de deuda previstos para el primer trimestre (sobre los que ya ha advertido el propio Draghi), son buenas razones para asegurarse una financiación muy barata.
Es muy probable que, como una primera consecuencia, se produzca un aumento del exceso de liquidez que, a su vez, puede propiciar una mayor relajación del tipo eonia (actualmente en torno al 0,6%), aproximándose al tipo de las facilidades de depósito (en el 0,25%).
Además, supone un golpe a las cámaras de compensación de repos, pues es presumible que buena parte de los colaterales utilizados en esta operación procedan de ellas (sobre todo de LCH.Clearnet). Hay que recordar que el BCE siempre presta a cambio de garantías. De hecho, entre los temas que pusieron los ingleses sobre la mesa en el último Consejo Europeo estaba la legislación europea sobre las cámaras de compensación.
El efecto sobre las primas de riesgo de los bonos soberanos es posible que, en su mayor parte, ya se haya producido. El atractivo de la operativa de carry, tras la reducción de tires que ya se ha producido, es bastante menor. Por lo tanto, el recorrido a la baja de las mismas debería ser reducido, aunque a cambio, es posible que cualquier repunte que experimenten encuentre pronto un techo en cuanto el carry vuelva a ser atractivo.
Por último, hay que decir, por un lado, que esta operativa del BCE supone algo muy parecido a un auténtico “Quantitative Easing” aunque utilizando a los bancos y, por otro, puede constituir una solución intermedia hasta que el BCE (o el fondo de rescate) actúe de forma más intensa comprando la deuda periférica.
Comentarios