Archivo de agosto/2015

13
Ago

El peligro amarillo: el segundo asalto de China.

Escrito el 13 agosto 2015 por Jose Maria O´kean Alonso en Uncategorized

Así se referían nuestros bisabuelos al auge de China a finales del siglo XIX y principios del XX. Después, la revolución comunista adormeció económicamente al país y ya en la segunda mitad del siglo XX inició una nueva etapa desde la planificación comunista hacia el actual capitalismo de Estado.
La estrategia era aprovechar su mano de obra abundante y barata para invadir al mundo occidental de productos chinos. Para ello tenían que superar una prueba: entrar en la Organización Mundial del Comercio (OMC, 2001) para que los demás países no respondieran a su avalancha con medidas proteccionistas. Esperaron más de diez años, tras los sucesos de Tiananmén (1989) y las lógicas reacciones posteriores, pero se aseguraron así el éxito de una estrategia basada en las exportaciones y en aprovechar los elevados niveles de rentas de los países occidentales. Una estrategia que dejó obsoleta la industria manufacturera occidental y mandó al desempleo a millones de personas.
El éxito de esta política es conocido. Unas elevadas tasas de crecimiento continuadas, mejoras en el nivel de vida de su población y haberse equiparado a USA como primera potencia económica mundial. Los requisitos para este impresionante crecimiento eran dos: unas exportaciones mundiales en crecimiento y una tasa de ahorro interna muy elevada que financiara una inversión anual de casi la mitad del PIB anual. Un país en el que la Demanda Agregada tiraba de la producción vía Inversión y Exportaciones. Todo un modelo a seguir.
La crisis de 2007 cambió todos los planes. La recesión mundial planteó serias dudas sobre un modelo basado en las exportaciones, ante una recesión global. Además, los costes de producción empezaban a subir en China y les hacía perder competitividad, así como las subidas internas de precios y la apreciación de su modeda. El modelo debía cambiar también por la propia presión social interna que demandaba mejoras generales del nivel de vida. Optaron, entonces, por fomentar el consumo interno, bajaron tipos de interés, aumentaron los préstamos esperando que el Consumo diera el tirón que antes daban las exportaciones. Pero un mayor consumo sólo se realiza a costa de un menor ahorro y, con menos ahorro, cuesta más financiar el elevado volumen de inversión que la economía china necesita para seguir creciendo a su tasa natural: el 7%. La tasa que les asegura mantener el desempleo ante una población activa creciente.
¿Cómo financiar esta impresionante inversión?
Y aquí viene el momento que estamos viviendo. Con un segundo asalto: la invasión financiera.
Analizar la depreciación del yuán con una visión cortoplacista no permite apreciar la trascendencia de lo que se está iniciando. La explicación a corto plazo es que han depreciado su moneda para fomentar las exportaciones y garantizar así la senda de crecimiento. Puede ser. Creo, sin embargo, que el análisis hay que mirarlo más a largo plazo, atendiendo a que China está pasando de tener una moneda con un tipo de cambio fijo a otro flexible como le viene demandando el FMI para que el yuán (RMB) entre el cesta de los Derechos Especiales de Giro (SDR). De esta forma China empezaría a pagar en yuánes sus importaciones y la compra de todo tipo de activos internacionales y permitiría una entrada de capitales que pudiera financiar unas inversiones que los ahorros chino ya no pueden financiar. Podría así, como hace USA, utillizar el señoriaje para financiar sus déficits públicos, emitiendo moneda nacional que los demás países acaparan como divisa estratégica y seguir manteniendo, en lo posible, un sueño del que tiene que despertarse ya: una gran economía no es capaz de crecer tanto tiempo al 7%.
Mientras, el desconcierto se apdera de nosotros en otro agosto para el recuerdo, las bolsas se hunden y miramos con desconfianza al futuro… No es para menos, la segunda oleada del peligro amarillo está ya en el horizonte. El gigante económico va a ser también un gran gigante financiero.
¿La tercera invasión?… esa será cultural,…, pero aún es pronto.

8
Ago

El largo invierno de la Federación Rusa

Escrito el 8 agosto 2015 por Miguel Aguirre Uzquiano en Uncategorized

En el Sur de Europa estamos sufriendo un verano largo y caluroso.  En el norte, en Moscú,  las temperaturas también se acercan a los 30 grados, aunque el calor no se nota en el plano económico.

Tras un 2014 en el que el crecimiento económico no paso del 0,6%, el 2015 se presenta igual de complicado con una contracción del 1,9% interanual en el primer trimestre del 2015.  Según varias compañías de análisis económico se espera que la caída en todo el año sea cercana al 3%.

¿Se ha consolidado la desaceleración de otro de los BRICs?  Es importante señalar que la desaceleración rusa está motivada principalmente por la caída del consumo interno, debida al incremento de la deuda de las familias y al alza de la inflación, superior al 15%

La liquidez de las entidades financiera locales se ha visto perjudicada lógicamente por este deterioro es su cartera de clientes y por el aumento en los costes de financiación derivadas de las sanciones internacionales abiertas por el conflicto en Ucrania que les impiden acceder a los mercados internacionales.  Además el sistema financiero está endeudado mayoritariamente en USD con lo que la depreciación del rublo  (casi un 45% en el 2014) ha sido otro motivo de deterioro de los ratios bancarios.

Aunque en los datos micro nos encontremos con datos a observar con preocupación, los datos más positivos vienen del ámbito macro y principalmente de la cuenta corriente.  El país cuenta con una cuenta corriente positiva que se ha ido incrementando a lo largo del 2015 (+176 USD Billones a Mayo 2015). La caída del consumo nacional también ha afectado a los bienes de otros países con lo que el saldo de la Balanza comercial se ha beneficiado de una caída de las importaciones  y de un aumento de las exportaciones por la citada depreciación.82732__red-square-moscow-russia-winter_p

De todos los frentes a los que se enfrentan las autoridades rusas, tres  de los más relevantes serán

La fuga de capitales, más de 150 USD billones salieron del país en el 2014;

La presión sobre el rublo.  Con el actual contexto de bajos precios del crudo (2/3 de las exportaciones del país son productos energéticos) y la incertidumbre del conflicto con Ucrania seguirá la presión del rublo a la baja con lo que podemos esperar controles de tipo de cambio en los próximos meses y

La lucha contra la corrupción.  En la última lista publicada por el Banco Mundial sobre hacer negocios (Doing Business) la Federación Rusa está valorada en el puesto 176 respecto a las prácticas de buen gobierno

De los 4 BRICs Rusia era y es el país menos poblado pero donde había una expectativa más clara de crecimiento, al principio de la crisis.  Confiemos en que un país donde la proporción de mujeres supera en más de 10 puntos al de varones, se imponga el sentido común  y las relaciones con la unión Europea y EE.UU vuelvan a un cauce más fluido que permita al país volver a la senda del crecimiento

Feliz verano

3
Ago

Un futuro prometedor

Escrito el 3 agosto 2015 por en Economía española

Esta semana hemos recibido abundante información sobre la situación de la economía española. El INE publicó el avance del PIB del segundo trimestre del año, la inflación del mes de julio y los datos para el mes de junio del Índice de Comercio Minorista. Además, el Banco de España dio a conocer ayer la balanza de pagos del mes de mayo.

El INE confirmó lo que ya había adelantado el Banco de España hace un mes: en el segundo trimestre la economía española creció un 1% con respecto al trimestre anterior. Hay que remostarse al primer trimestre de 2006 para encontrar una tasa trimestral mayor.

Aunque los datos desagregados de la Contabilidad Nacional no se conocerán hasta el 27 de agosto podemos adelantar que este mayor ritmo de crecimiento del segundo trimestre, 4% anualizado, viene protagonizado por el aumento de la construcción residencial, de las exportaciones de bienes y servicios y del consumo.

El aumento del consumo

El consumo está progresando gracias a la rápida creación de empleo, al aumento de los salarios, al impacto positivo que sobre la renta disponible de las familias están teniendo la rebaja de impuestos y el menor precio del petróleo y al mantenimiento del poder adquisitivo del dinero por la ausencia de inflación.

Así, el INE ha publicado que la inflación del mes de julio descendió al 0% en tasa interanual desde el 0,1% del mes de junio. Lo que significa que en los doce últimos meses los precios ni han subido ni bajado: inflación 0%; es un fenómeno que junto con el dato febrero de 2014 son únicos en toda la serie histórica del IPC. Insisto al no haber inflación las familias mantienen el poder adquisitivo de su dinero. Si a ello se une el aumento de los salariales entonces las familias están mejorando su capacidad adquisitiva. Efectivamente, si bien la gran mayoría de los asalariados está acogido a convenios con un incremento salarial medio pactado por debajo del 1 % anual, sin embargo, en el futuro, es previsible que el ritmo de incremento salarial sea mayor tras la subida del sueldo de los funcionarios y la firma, el pasado mes de junio, del Tercer Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. Y este aumento del poder adquisitivo de los asalariados junto con el mayor número de personas que tienen empleo está tirando y tirará todavía más del consumo.

Precisamente los datos del INE de comercio minorista del mes de junio y publicados esta semana van en esa dirección. Durante el segundo trimestre de este año el crecimiento del comercio minorista fue del 3,1% con respecto al mismo trimestre del año pasado. Ha aumentado especialmente el equipamiento del hogar, un indicador que muestra que está creciendo la actividad inmobiliaria.

El sector inmobiliario se despierta

Efectivamente, el sector de la construcción residencial muestra signos de recuperación tal como señalan diferentes indicadores. Están aumentando los afiliados a la Seguridad Social de ese sector, también lo hacen las cifras de consumo de cemento, los visados para la construcción de inmuebles, las compraventas de viviendas y los precios en algunos segmentos del mercado de la vivienda. Como consecuencia el sector volvió a crecer en el segundo trimestre de este año y ya van seis trimestres consecutivos de aumentos.

Por si eso fuera poco, los datos hipotecarios publicados esta semana señalan que en el mes de mayo el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad fue de 19.732, lo que supone un importante incremento anual del 11% y ello a pesar del ligero repunte de los tipos de interés de los prés­tamos nuevos.

También aumentan las exportaciones de bienes y servicios. Los menores precios relativos de los productos españoles con respecto a nuestros principales competidores están permitiendo aumentar las exportaciones. Según informó ayer el Banco de España durante los cinco primeros meses del año las exportaciones de bienes y servicios crecieron con fuerza: un 6%, frente al mismo periodo del año pasado. Como consecuencia, el déficit exterior se reduce. La balanza de pagos publicada ayer muestra que la cuenta corriente acumuló entre enero y mayo un saldo negativo de 900 millones de euros, menor, por tanto, que los 4.700 millones del mismo periodo del año pasado. En definitiva, parece que las exportaciones de bienes y servicios siguen creciendo por encima de la producción nacional y es de esperar que continúen a ese ritmo durante el resto del año con la ayuda de la depreciación del euro, del mayor crecimiento económico de nuestros principales clientes y del bajo nivel de precios de nuestra economía.

La productividad se estanca

Tal como publicó el INE este jueves en tasa anual durante el segundo trimestre de este año, la economía creció un 3,1%. Sin embargo, mientras la economía creció en los últimos doce meses un 3,1% el empleo lo hizo en un 3%. Ello supone un avance de la productividad de solo una décima. Quizá sea una señal de que sectores de baja cualificación profesional como pueden ser el turismo y la construcción estén volviendo a pesar más en el sistema productivo español.

En ese sentido convendría orientar la política económica hacia el crecimiento de sectores con mayor desarrollo tecnológico. Por ejemplo hacia la industria que es un sector que se caracteriza por crear empleo más estable y cualificado e incorporar más avances tecnológicos a los procesos productivos. Ciertamente que las empresas españolas se están modernizando e incorporando muchos de los cambios técnicos necesarios para posicionarse mejor en el exterior pero, a veces, no encuentran el capital humano y tecnológico necesario para mejorar su productividad. De ahí la necesidad de aumentar y dirigir la formación profesional hacia el aprendizaje de las nuevas tecnologías. No es casualidad que mientras los salarios aumentan en la industria (+1,4% anual) se reducen en el sector de los servicios (-0,6%).

En definitiva, la economía española sigue recuperando el terreno que había perdido durante la crisis. Conviene recordar que en el segundo trimestre del año 2013 la economía española tocó fondo después de casi cinco años de reducir la producción; el PIB llegó a ser un 8,4% inferior al que tenía al comienzo de la crisis. A partir de entonces, la economía empezó a recuperarse. En los dos últimos años ha acumulado un crecimiento del PIB del 4,4% con respecto al mínimo. No obstante el tamaño del PIB español se encuentra todavía un 4% por debajo del nivel que había antes del comienzo de la crisis, en el año 2008. Hemos progresado mucho pero no lo suficiente, de ahí que haya que seguir insistiendo en la necesidad de reforzar la inversión empresarial a través de mantener la estabilidad política y económica a la vez que se fortalece la seguridad jurídica. Insisto se trata de mejorar el entorno institucional que mejore la productividad de la economía, aumente el tejido empresarial y atraiga a la inversión extranjera; es decir, dar facilidades para hacer negocios.

Así las cosas, durante los próximos años habría que esperar mayores dinamismos de la actividad empresarial que aumenten en calidad y cantidad el crecimiento económico. Después de muchos años de devaluación interna (reducción de costes), España tiene ahora la oportunidad de elegir la vía de un crecimiento económico de alto contenido tecnológico para competir en los mercados internacionales. Es tarea de todos.

Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. «Un futuro prometedor» Expansión , 1 de agosto de 2015

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