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Abr

Los datos definitivos de IPC publicados la semana pasada confirman que la inflación descendió en marzo en Europa hasta su nivel más bajo desde octubre de 2009 (0,5%). En cuanto a la inflación subyacente (excluido energía, alimentos, tabaco y alcohol) vuelve a situarse en mínimos históricos (0,7% vs 1,0%). Por países, el descenso de la inflación ha sido generalizado en la UEM, salvo en dos casos: Irlanda (0,3% vs 0,1) y Eslovenia (0,6% vs 0,2%). En las grandes economías centrales el descenso de los precios sitúa la inflación por debajo del umbral crítico del 1,0%: en Alemania cae a mínimos de más de cuatro años (0,9% vs 1,0%) y en Francia retrocede a los valores de finales de 2013 (0,7% vs 1,1%). En las economías periféricas, salvo en Irlanda, el descenso de la inflación vuelve a poner de manifiesto sus dificultades para alejarse de valores nulos o negativos: Italia 0,3% vs 0,4%; España -0,2% vs 0,1%; Portugal -0,4% vs -0,1%; y Grecia -1,5% vs -0,9%.

IPC eurozonaLo más probable es que la caída de la inflación en marzo haya sido puntual ya que, en buena parte, se ha debido a factores temporales (energía y efecto calendario por la celebración de la Semana Santa en marzo en 2013). No obstante, en los próximos meses, la inflación seguirá en valores muy bajos (por debajo del 1,0% hasta verano, según nuestras estimaciones). La tendencia de medio y largo plazo para la inflación general continúa estable en un rango entre 1,0%-1,2%, aunque los riesgos a la baja persisten. Desde luego, una situación preocupante para la recuperación global, como ha puesto de manifiesto el FMI en sus informes semestrales publicados hace un par de semanas.

Por tanto, si la inflación no repunta en el mes de abril, el BCE se verá obligado a actuar, algo que anticipó Draghi en la última reunión de la autoridad monetaria europea. De hecho, en las últimas semanas varios medios alemanes han especulado con simulaciones de compra de deuda que estaría realizando el BCE por valor de un billón de euros a lo largo de un año, unos 80.000 millones de euros mensuales. Es decir, un programa parecido al que todavía tiene en marcha el banco central americano. En esas simulaciones, esas compras de deuda podrían hacer aumentar la inflación en medio punto porcentual. De esta forma, la inflación media en la UEM se situaría cerca del 1,5%, lo que permitiría a los países periféricos seguir recuperando competitividad frente al norte de Europa con una inflación próxima al 1%.

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