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El BCE no recorta tipos… pero tranquiliza

La reunión del Consejo de Gobierno del BCE de ayer resultó continuista en el mensaje de fondo, pero aportó algunas novedades destinadas en buena medida a contrarrestar el posible impacto adverso sobre las cotizaciones de la decisión de no recortar tipos, esperada por parte del mercado. La continuidad se reflejó en las perspectivas de ausencia de presiones inflacionistas, estabilización de la actividad en el 1S13 y reactivación en el 2S13 —sobre la base de la recuperación global y de la mejora de las condiciones financieras—, así como en la afirmación de que los riesgos económicos siguen sesgados a la baja. Las previsiones de crecimiento de la entidad se revisaron a la baja en dos décimas para 2013 (-0,5%) y 2014 (+1%); las de inflación se mantuvieron para 2013 (+1,6%) y se revisaron una décima a la baja para 2014 (+1,3%).

La posible decepción por la ausencia de recortes de tipos a pesar de tales perspectivas y riesgos se neutralizó en gran medida a través de dos mensajes de Draghi: 1) la actual política laxa, incluidas las subastas de liquidez a tipo fijo y con adjudicación plena, se mantendrá todo el tiempo que sea necesario, y 2) el Consejo de Gobierno debatió la posibilidad de recortar tipos y la decisión de no hacerlo no fue unánime. El primero de ellos trataba de persuadir al mercado de que el exceso de liquidez seguirá vigente por tiempo indefinido, de manera que el tipo de la facilidad de depósito (0%) seguirá siendo la referencia del interbancario. El segundo mensaje quizás aspiraba a mantener la expectativa de un próximo recorte de tipos.

La conclusión es que ese recorte es ahora algo más improbable, puesto que parece probable una gradual mejora de las condiciones económicas desde la situación actual. Sin embargo, lo más relevante es que el 0% seguirá siendo la referencia del mercado y que previsiblemente no habrá subidas de tipos al menos hasta bien avanzado 2014. En el mercado dominó ligeramente la decepción por la no bajada de tipos y de ahí el ligero repunte de la curva corta del euro y la apreciación transitoria de la moneda, pero se trató de un impacto modesto.