18
Abr

El FMI ha revisado modestamente al alza sus previsiones para el crecimiento mundial: +0,2 puntos hasta 3,5% en 2012 y +0,1 puntos hasta 4,1% en 2013. La revisión actual ha de interpretarse como un modesto ajuste tras el fuerte recorte que anunció en enero y, en principio, no implica un cambio de sentimiento hacia la economía mundial.

De hecho, el FMI sigue incidiendo en que los riesgos siguen estando concentrados a la baja, debido a

(i) la persistencia de la crisis de la deuda soberana en la UEM,

(ii) la debilidad del sistema financiero mundial y

(iii) las tensiones geopolíticas que están impulsando la cotización del crudo desde comienzos de 2012.

Las economías desarrolladas podrían crecer un 1,4% en 2012 (+0,2 puntos respecto a enero), pudiendo alcanzar un 2,0% en 2013. La revisión al alza más destacable se observa en EEUU; y, para la UEM, la previsión mejora levemente, aunque permanecerá en recesión y concentra los mayores riesgos a la baja (por ejemplo, no recoge el recrudecimiento actual de la crisis de deuda). Estas estimaciones estarían sujetas a los procesos, ya iniciados, de consolidación fiscal y de desapalancamiento bancario (sobre todo, en el caso de Europa). La aplicación de estos ajustes se estima que podrían restar casi 2,0 puntos al crecimiento total de las economías desarrolladas en 2012 y 2013.

 

 

 

La Eurozona

La UEM será prácticamente la única región en recesión en 2012 (-0,3% estimado en 2012 frente -0,5% prevista en enero). Esta diferenciación negativa se explica por

(i) la persistencia de la crisis soberana y su impacto negativo en la confianza de los agentes,

(ii) los efectos del desapalancamiento del sistema financiero sobre la economía real y

(iii) el impacto de las medidas de consolidación fiscal implantadas en algunos países en respuesta a las presiones de los mercados internacionales.

Las economías periféricas de la Eurozona

Dentro de la UEM, las economías periféricas son las que sufrirán un deterioro más acusado: Grecia, Portugal, Italia y España (por orden de intensidad) permanecerán en recesión durante todo 2012. En Italia, incluso, se espera que esta situación se prolongue hasta 2013. En el caso de España, el FMI revisa de nuevo a la baja la estimación para 2012 (-1,8% vs -1,6% en enero), si bien también es la economía que experimenta la mayor revisión al alza para 2013 (+0,4 puntos hasta 0,1%). En cuanto a Alemania y Francia, se comportarán mejor que la media de la región y su previsión mejora para 2012 en 0,3 puntos (+0,6% y +0,5%, respectivamente).

La economía de Estados Unidos

En EEUU parece que los riesgos se han ido equilibrando en los últimos meses, si bien hay que seguir de cerca la evolución de sus cuentas fiscales. En balance, el mejor comportamiento de la demanda interna explica la revisión al alza del escenario, en 0,3 p.p. para 2012 (+2,1%) y en +0,2% para 2013 (+2,4%).

Las economías emergentes ven elevadas modestamente las previsiones de crecimiento (+0,5 p.p. en ambos años) y seguirán conservando ritmos muy dinámicos y superiores a su media de largo plazo: +5,7% en 2012 y +6,0% en 2013. Además, cabe señalar que, en la mayoría de los casos, estas economías cuentan con margen de maniobra suficiente para instrumentar políticas que sostengan su crecimiento.

Riesgos

Pese a la modesta mejora del escenario global, el FMI vuelve a insistir en que los riesgos para este escenario aún se concentran claramente a la baja.

– El riesgo más inmediato se encontraría en un agravamiento de la crisis de deuda en UEM. El escenario de estrés que maneja el FMI (considerando un “credit crunch”) recoge que un empeoramiento de la crisis de deuda en los dos próximos años recortaría el crecimiento mundial en 2,0 p.p. respecto a las expectativas actuales (-3,5 p.p. en el caso concreto de la UEM).

– También destaca que un agravamiento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio impulsaría aún más al alza el precio del crudo y podría suponer una amenaza para la expansión global: estima que un incremento del 50% en la cotización del petróleo podría recortar el crecimiento global en 1,25 p.p.

– El FMI alerta de que un excesivo celo en la aplicación de medidas de consolidación fiscal podría llevar a las grandes economías a una situación de deflación o a una fase larga de débil crecimiento.

– Por último, considera el riesgo latente de distorsiones en los mercados globales de deuda y divisas por culpa de los elevados déficit y deuda pública que soportan EEUU y Japón; lo que podría derivar, incluso, en un significativo deterioro de la actividad en determinadas economías emergentes.

Recomendaciones de política económica

Para la UEM, propone

(i) estructurar los actuales planes de consolidación fiscal para que no se conviertan en un lastre excesivo para el crecimiento;

(ii) aumentar el papel del BCE y que continúe introduciendo liquidez en el sistema (a través los préstamos a 36 meses del BCE y compras de bonos); y

(iii) una recapitalización del sistema bancario europeo –posiblemente con la ayuda del EFSF/ESM–.

Para EEUU y Japón, cree que el ajuste fiscal esperado en el corto plazo es suficiente, si bien alerta de la necesidad de un plan de consolidación fiscal de más largo plazo.

En un ámbito más global, dado que las perspectivas de crecimiento para las principales economías se encuentran por debajo de su potencial, el FMI propone una reconsideración de los planes de consolidación fiscal en aquellas economías que cuenten con un amplio margen de maniobra en materia fiscal y que no tengan problemas de credibilidad en los mercados internacionales (un claro mensaje para Alemania).

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