7
May

Tal como señalábamos hace una semana, en este mismo blog, la economía española se estancó en el primer trimestre de este año. Efectivamente según publicó ayer el Banco de España (Boletín Económico de abril) durante el primer trimestre de 2011 la economía española solo creció 0,2% con respecto al 4º trimestre del año pasado. La situación hubiera sido mucho peor si no fuera por el crecimiento de las exportaciones, de la productividad y del consumo privado.

Si fuera Mourinho empezaría a hacer aquí preguntas impertinentes sobre por qué el Banco de España cree que se cumplirá el objetivo del déficit público con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) bastante inferior al previsto por el gobierno; o cómo es posible un crecimiento del PIB del 0,2%, en un contexto de fuerte destrucción de empleo, a no ser que se haya producido un crecimiento muy elevado, casi increible, de la productividad, ¡de un 4% en téminos anualizados!*, en el primer trimestre del año, con respecto al cuarto trimestre de 2010. Pero como no tengo el sueldo de Mourinho me mantendré en una senda más convencional. En todo caso habrá que esperar al 18 de mayo en que el INE dará a conocer datos más detallados.

Según el Banco de España crece el consumo privado

Sorprende también y mucho el aumento del consumo privado ya que en el trimestre se produjo una fuerte destrucción de empleos (más de 250.000) y una caída de las ventas minoristas de un 6%. Otros indicadores de consumo: matriculaciones de turismos, crédito al consumo, cartera de pedidos de bienes de consumo y confianza del consumidor dan más señales de disminución en el consumo que de aumento. Desgraciadamente el consumo, que representa el 60% del PIB, se mantendrá estancado durante el resto de este año debido a la contracción de la renta disponible, derivada de la elevada inflación y de la evolución negativa del mercado laboral. Hay que unir a ello otros factores que también pueden reducir el consumo: a) el efecto pobreza generado por  la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria, b) la subida de los tipos de interés y, por tanto, los mayores pagos de cuotas hipotecarias, c) el necesario saneamiento de la situación financiera de las familias, que se endeudaron mucho durante la crisis y d) el endurecimiento del crédito al consumo.

Las exportaciones

Durante el primer trimestre la demanda la demanda interna restó un 0,1% al crecimiento del PIB. El Banco de España estima que la caída de la demanda interna se debió a la reducción de la construcción residencial e infraestructuras y al consumo público. Mientras que la demanda externa, al igual que hizo el año pasado, contribuyó positivamente al crecimiento del PIB en 0,3 puntos en términos intertrimestrales. Las exportaciones de bienes y servicios tuvieron en el trimestre un crecimiento espectacular gracias a las compras de Estados Unidos y de las economías emergentes. Mientras que las importaciones crecieron bastante menos.

El turismo

Los sectores estrella de las exportaciones fueron los bienes de equipo y el turismo. Los datos apuntan a un importante repunte en el número de visitantes extranjeros que llegaron a nuestro país en el primer trimestre. Por una parte, nos hemos beneficiado de los problemas geopolíticos de otros destinos turísticos, que han hecho cambiar de planes a muchos turistas a favor de nuestro país. De otro lado, tenemos un importante incremento en la demanda del sector turístico propiciado por la recuperación económica en Reino Unido y Alemania, tradicionales orígenes de los visitantes que llenan nuestras costas. Lo que contrasta con la debilidad que aqueja a la demanda española de turismo en el exterior, sumidos como estamos en un estancamiento económico preocupante.

 Las exportaciones españolas de bienes y servicios han aumentado, además, por encima del comercio mundial, lo que muestra una creciente capacidad de penetración y diversificación geográfica de nuestras ventas al exterior, cada vez más enfocadas a productos y destinos con mayor potencial de crecimiento. Para el resto del año sería deseable un mayor crecimiento mundial que configurase un escenario todavía más vigoroso para nuestras exportaciones de bienes y servicios lo que nos permitiría vía sector exterior ir saliendo, poco a poco, de la grave crisis que padecemos.

Perspectivas de futuro

Parece, por tanto, que España se dirige hacia una estructura productiva más competitiva y con un crecimiento más sano. Para 2011, The Economist espera un crecimiento del PIB español del 0,6% y para 2012 del 1,1%, lo que significa estancamiento económico con destrucción de empleo. A medio plazo la economía española podría salir del estancamiento si se ajustasen más los costes, sobre todo los laborales, se realizasen las reformas estructurales y siguiese aumentando la productividad. Por último, es imprescindible que sigan creciendo las exportaciones y el número de empresas que exportan bienes y servicios.

(*) Me explico si, según la EPA, en el primer trimestre cayó la ocupación (se destruyó emplkeo) en un 1,5%, ello supondría en términos de Contabilidad Nacional una caida, más o menos, del empleo de 0,8%, entonces para que el PIB hubiera crecido en el primer trimestre un 0,2% haría falta que la productividad hubiera crecido (se hubiera disparado) a un 1% trimestral en el primer trimestre de este año; es decir un 4% anual.

¿Qué ha pasado en la economía española para que en un solo trimestre la productividad crezca un 4% en términos anualizados?

Fuente: Rafael Pampillón. España estancada. Expansión. 7 de mayo de 2011.

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Dejar un Comentario

*

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar