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El déficit exterior se sitúa en el 5,5% del PIB en los 9 primeros meses del año.

El Banco de España [1]ha dado a conocer hoy la balanza de pagos (de España) de los 9 primeros meses del año 2009 [2]. El déficit de la balanza por cuenta corriente, en esos  meses (enero-septiembre), se situó en 42.381,8 millones de euros, bastante menos que en el mismo período de 2008 en el que el déficit fue casi el doble: 81.523,6 millones [3]. El déficit exterior aunque se reduce sigue siendo, según The Economist, el más alto del mundo en términos absolutos después del de Estados Unidos. El 80% del déficit corriente se origina en los intercambios de bienes (balanza comercial) también llamadas mercancías. Así en los 9 primeros meses de este año ese déficit comercial fue de 33.846 millones.

Este déficit por cuenta corriente, en porcentaje del PIB, es del 5,5%, ya que el PIB en los 9 primeros meses del año fue 775.975 millones de euros. El año pasado en estos 3 primeros trimestres el déficit por cuenta corriente fue del 10% del PIB.

Este déficit exterior, como bien es sabido, hay que financiarlo con crédito externo. De ahí que el sistema financiero español deba apelar constantemente al Banco Central Europeo y recurrir a los mercados interbancarios europeos para financiarse. Por este motivo España sigue aumentando, aunque a menor velocidad, su posición deudora con respecto al resto del mundo.

Este déficit significa que los hogares, las empresas y el sector público siguen gastando más de lo que ingresan, algo que sucede desde hace diez años, lo que ha originado una deuda histórica con el resto del mundo que tiene una complicada devolución, en estos momentos de dificultades de financiación. Para resolver este problema de endeudamiento y déficit exterior habrá que aumentar el ahorro nacional (quizá mejorando la fiscalidad al ahorro y no empeorándola), aumentar las exportaciones y reducir el gasto público. De no reducirse el gasto público habría que reducir el gasto privado tanto de consumo como de inversión, como viene ocurriendo desde hace más de un año; lo que significa crecimientos negativos del PIB y aumentos en el paro.