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¿Por qué la banca española no se ha visto afectada por la crisis financiera americana (subprime)?

Patricia Gabaldón es Profesora de Economía del IE Busines Schol.

La crisis de las hipotecas «subprime» son la principal causa de problemas financieros de los países del mundo desarrollado, basicamente, Estados Unidos y Europa. Pero a pesar de que muchos bancos europeos se han visto salpicados por esta crisis, los bancos españoles se han quedado al margen… ¿por qué?

Por un lado, los bancos españoles han extendido sus filiales hacia América Latina, cuyos países no se han visto afectados por la crisis subprime. Esto ha provocado que los bancos hayan crecido en estos países y la diversificación de activos les haya permitido compensar las pérdidas. Los clientes de América Latina están empezando a confiar masivamente en los bancos, y han sido de los pocos beneficiados con la subida del precio de las materias primas.


Aunque la principal diferencia que tenemos que tener en cuenta entre los bancos españoles y especificamente los bancos americanos que han quebrado o que tendrán problemas en el futuro para sobrevivir (Goldman Sachs, Lehman Brothers, etc.) es que estos bancos son entidades de inversión, no son bancos basados en los depósitos, como son los españoles. Esto ha hecho que los bancos españoles, que presentan un porcentaje de banca de inversión, relativamente bajo, se hayan mantenido a flote durante la crisis. Pero esta no es la causa principal de la supervivencia del sistema financiero español: la principal diferencia se encuentra en la regulación y el control mantenido a lo largo de este tiempo por el Banco de España.

Yo, que soy una gran defensora de la libertad de mercado, pienso que en los mercados financieros hace falta vivir una paradoja: hace falta regular para conseguir libre mercado. En el caso de los bancos españoles, la regulación es clara y estricta y permite trabajar con amplia transparencia a los bancos que estan dentro del sistema.

Mauro Guillen, hace una reflexión al respecto más que interesante en la Tribuna del diario El País del jueves [1]: la globalización del sistema financiero pasará indudablemente por una fragmentación, posiblemente regional (o supranacional?), de las estructuras bancarias. que impliquen un mayor control y regulación de las instituciones bancarias y financieras que devuelva la confianza en el sistema.